El Ultimo Rayo De Sol.

¿Podía ir peor?

-Callate imbécil- procuré gritarle a mi hermano antes de azotar la puerta-.

No quería hablar con nadie, mucho menos pensar en lo que pasaba.
Yo sólo procuraba hacer las cosas bien, pero nadie lo notaba, o bueno, al menos yo no.
Me gustaba salir a pasear sola por las calles, me gustaba llenar mi mente de imagines lindas para en el momento del baile, sonreír al recordar todo.
Era estúpidamente perfeccionista y superficial conmigo misma, pero... ¿De que me preocupo?
La sociedad me había enseñado eso, a que vale más una chica promedió, estúpida y guapa, que alguien inteligente y centrada en lo real.
-Son 6:45 am. Y ustedes peleando, par de niños ridículos -decía mi madre desde su habitación-.

En ese momento, sólo quería salir de ahí. El camión del colegió pasaba por la esquina de mi calle, algo que era bueno, no tenía que viajar 15 minutos con mi hermano en la parte de atrás recordandome lo mal que me veía.
Era el ultimo año que pasaría en esa escuela, pues mudarse de cuidad, implica cambiarse de escuela. Por suerte ya conocía a la que era mi vecina y sería mi compañera de clase. No tendría que pasar el primer día sola.
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-Vaya, parece que el frío es lo tuyo -comentaba Andrea, mi vecina-.
-Vengo de una de las cuidad más frías, aquí me siento como en el mar-.