Capítulo 3

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_Una rica y cálida ducha era lo que me hacía falta para dejar atrás tanto estrés ocasionado por tanto trabajo.

Secaba mi cabello y tenía una toalla atada para cubrirme, y iba saliendo fuera del cuarto de baño, la música se escuchaba fuerte y decidí ir a bajarla ya que en mi segundo día en el edificio que ahora es mi hogar, no me gustaría y no debería recibir quejas de los vecinos.

Llegando a el living mi destino era bajar el  volúmen del estéreo, y noto que la puerta de la entrada principal está abierta, me quedé paralizada por unos cuantos segundos, millones de cosas pasaron por mi cabeza en ese momento, pero supuse que sólo era histéria de mi parte y rápidamente con pasos largos y concisos que a la ves eran de miedo, cerré la puerta fuertemente y  la aseguré para poder sentirme segura acá dentro.

Iba camino a cambiarme, cuando siento unos pasos que se acercaban rápidamente detrás de mí, y un escalofrío invadió todo mi cuerpo, no sentía mi alma dentro, quedé totalmente paralizada y lo último que sentí fueron esas manos con dedos grandes y gruesos con guantes negros que taparon mi boca de una forma que no me dejaban hablar y hasta respirar se me dificultaba, lo que supongo que era su objetivo, lo segundo que hice fue patalear fuertemente y esas manos me arrastraban por todo el pasillo que llevaban a las habitaciones, lo que tenían pensado era llevarme a el living de la casa y hacer no se qué conmigo, gracias a mis absurdos pensamientos por darles esa idea, aunque no lo dije en vos alta, ni fue literal, eso es lo que sucedió y era lógico, me arrastraban fuertemente hasta llegar a el living, el miedo invadía mi cuerpo, no sabía si llorar o gritar y opté por hacer ambas, no entiendo nada estoy muy asustada, y quiero que todo se acabe o aún mejor que me digan que es una broma lo que no fue así.

Me lanzaron fuertemente al mueble de la estancia y mi toalla callo al suelo dejándome completamente desnuda, tenía una pena terrible pero el miedo no me dejaba pensar en ello, ahora podía ver a el hombre causante de todo esto y quién antes se encontraba sólo ahora tiene compañía y son cuatro hombres los que ahora mismo se encuentran en mi departamento, los cuatro están completamente vestidos de negro y con extrañas capuchas que cubren sus rostros para no poder verlos, tenían guantes, botas, camisetas negras de mangas largas. Una corriente de miedo recorre mi espina dorsal, el corazón me late tan fuerte que siento que se sale de mi pecho, uno de esos hombres se fue hacia el otro lado y no podía verlo, lo último que logré decir fue: -¿Quienes son?-. Y la respuesta que recibí fue un gran golpe en mi cabeza que no se con qué fue pero me dejó tirada casi inconsciente en el mueble completamente adolorida y aturdida, al instante se acercaba unos de esos hombres con una jeringa médica y para mi mala suerte es conmigo con quién la usarán, se que no es momento de ser sarcástica pero tengo demasiado miedo, me pincharon con ella y ese líquido desconocido estaba siendo depositado en mis venas, yo trataba de que les fuera imposible, me movía en forma de negación pero el dolor no me dejaba y ellos pudieron cumplir con su objetivo, mis ojos cada vez pesaban más, no podía sostener mi propio cuerpo y no tenía la suficiente fuerza como para defenderme tampoco podía gritar por ayuda, y cuando me di cuenta ya estaba dormida.

*Desconocido P O V* (Secuestrador).

_Pensamos que sería la oportunidad perfecta para entrar y cumplir nuestro objetivo, debemos hacerlo, debíamos hacer que ella pagara por lo que hizo y que el Boss esté feliz para recibir la gran suma de dinero que nos tiene prometida, Melissa Spark Simons pagará por lo que hizo y nosotros recibiremos nuestra paga del trabajo y así todo estará arreglado de una ves por toda.

El especialista en cerraduras de éste equipo, fue quien se encargó de abrir fácilmente la puerta y ya que no estaba completamente cerrada con los seguros, el trabajo sería aún más fácil para nosotros, la música por fin se la lleva conmigo, no soy amante de la música ya que nunca fui feliz y se que una canción no es el motivador perfecto para yo estar feliz, gracias a la fuerte música proveniente del departamento de Melissa.
Brian fue quién se encargó del trabajo y se le hizo fácil ya que la idiota cree que está en un mundo de películas donde puede andar por allí como si nada, cree que las cosas que hace tarde o temprano no las pagará, así fue cómo entramos. Yo inspeccioné el lugar por completo, nadie se dio cuenta de lo que pasaba gracias a la música y ya que el pasillo del departamento de Melissa estaba completamente sólo, Jorge fue quién nos avisó de lo que pasaba en el departamento de ella mientras no estábamos aquí, fue recompensado con una gran suma por eso y también por su total silencio, el botones del edificio es el mejor espía ya qué quien va a sospechar del sujeto que protege este lugar.

_Nos escondimos dentro de la habitación principal que supongo es de ella, todos los miembros del grupo estábamos atentos a el siguiente paso que diera Melissa, y fue así cuando vimos que salió para lo que supongo que fue a bajarle a el estéreo ya que la música se encontraba fuerte, yo específicamente me escondí fuera de la habitación y logré observar que se asustó al ver la puerta de su departamento entre abierta bajó la música del estéreo y se dirigió de nuevo al cuarto de baño el cuál se encuentra al final del pasillo de las habitaciones me escabullí rápidamente detrás de ella y sé que sé dió cuenta de que yo me encontraba ahí atrás, la tomé firmemente con mis manos tapándole la boca y ella se defendía tratando de soltarse lo cuál no logró, la arrastré fuera del pasillo maltratándola y halándola por su cabello largo y sedoso, ella se resistía pero no lograba soltarse, escuché que mis hombres volvieron a subir igual de fuerte la música para disimular el ruido que nosotros haríamos con ella, al llegar al living la lancé en el sofá principal de la estancia y se le calló la toalla, ese cuerpo escultural era observado tanto por mis amigos como por mí, noté que Jowe no dejaba de mirarla tan perturbadora mente que sé que la desea. Ella no paraba de temblar y de llorar, me fui por la parte trasera de ella y de esa forma no podía verme, logré escuchar que ella dijo: -¿Quienes son?-. Pero no habló mucho cuando la golpeé con el mango de mi pistola desmayándola, calló muy débil en el mueble y Brian aprovechó que estaba débil para inyectarle un tipo de anestesia en sus venas y fue así como se durmió completamente, José, otro de mis ayudantes inspeccionaba en la parte de la puerta, viendo que nadie se acercara para estar a salvo y terminar con la primera parte del objetivo que había sido exitosamente cumplido.

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