~Buscando a Laura ~

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25 de marzo
Ya es de mañana. Y no pasó nada. En todo caso, nada de lo que yo imaginaba. Por una buena, excelente razón: esta mañana, en la primera hora de clases, el lugar de Laura estaba vacío. En un primer momento mi reacción fue de alivio. Uf! Ella llegaba tarde y eso postergaba un poco el momento de la confrontación. Toda la hora transcurrió sin que asomara la punta de su nariz. Hora siguiente: siempre sin Laura. Y al mediodía, lo mismo.
Como no me aguantaba, le pregunté a Benito:

- Viste, Laura no vino. Sabes por qué?

Él se encogió de hombros:

- Ah, no? No estaba? Ni me di cuenta. No cambia demasiado, no?, que venga o no.

Benito dice cada cosa! Por supuesto que cambia, mucho!
Encontré la llave del misterio al mediodía, en la clase de Lengua con la señora Janton, nuestra profesora principal. Fue ella la que nos dio la noticia:

- Sin duda habrán notado la ausencia de Laura, su compañera. No va a volver al colegio. Se va a mudar y va a inscribirse en otro establecimiento.

Hubo un silencio de pocos segundos. Nadie en el aula parecía particularmente afectado...salvo yo. Pero los demás no se dieron cuenta, en fin, eso espero. Mudarse! Al día siguiente de nuestro encuentro. Era casualidad? Me costaba creerlo. Y si había otra razón para su ausencia?
Las palabras que había gritado resonaban en mis oídos: "Te odio! Los odio a todos!". Tanto nos odiaba, hasta el punto de no querer vernos más? Sin duda ya era un poco tarde, pero me dijo que no habíamos sido muy amigables con ella; y solamente porque era nueva, extraña a nuestro grupo, a nuestra ciudad. Ella tampoco había hecho grandes cosas por integrarse, solo que quizás nos tocaba a nosotros acercarnos, dar el primer paso. Demasiado tarde...
Esta noche, la vida no tiene sal.
Al entrar en mi cuarto después de la cena, abrí mecánicamente el cajón de mi escritorio, pero la agenda ya no estaba ahí, y esa cita nocturna cotidiana que había establecido me falta terriblemente. Hay como un vacío en mi interior.
Por suerte me acorde de mi cuaderno, escondido bajo el colchón. Y aquí estoy...

26 de marzo

Y aquí estoy.
A los demás no les importa un pito Laura. Le pregunté a Benito si alguna vez le había hablado y me contestó:

- Pero, a ver, qué te pasa con esa chica? Ya van dos veces en dos días que pronuncias su nombre. Se fue, nos la sacamos de encima!

Interrogué a Paulina, a María, a Jordane y a Noemí:

- Llegaron a conocerla, ustedes, a Laura?
- No, para nada. No hablaba con nadie.
- Quiero decir...qué se yo, por ejemplo, nunca le escribieron algo en su agenda, como se hace a veces, para ocupar el tiempo...

Mi pregunta las divirtió.

- En su agenda!
- Qué, no sabías que tenía una agenda?
- No me imagina quién habría podido escribirle algo, ni de esta clase ni de ninguna otra, es chica era lo más ermitaña que vi!
- Además, creo que no tenía agenda.
- Sí, un cuaderno de ejercicios, de cuarta...

Pero yo sé que tiene una, Laura, una agenda, y que no es para nada de cuarta. Así y todo es un auténtico misterio: entre el 1 de septiembre y el 22 de marzo esta chica no le dirigió la palabra a nadie y su agenda está llena de mensajes de un montón de interlocutores. Quiénes son? De dónde los sacaba?

27 de marzo

Me aburro.

28 de marzo

Me gustaría saber.

29 de marzo

Me gustaría saber por qué se fue Laura.

El misterio de la agendaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora