Toda la vida nos han enseñado que las estrellas que forman parte del cielo son mágicas, extraordinarias y inalcanzables.
Que estas cuentan con vida propia y que en las noches obscuras son ellas las que te iluminan.
Te conceden deseos y te llenan de ilusión, son aquellas luces despampanantes que alumbran con su esplendor la noche.
Hay veces en que les hablas esperando una respuesta, un consuelo y que estas con solo centellar hacen liberar en ti una anestesia.
Te hacen sentir tan inmenso pero a la vez tan pequeño, te hacen vibrar pero también te hacen estallar: quisieras volar, formar parte de su constelación y nunca mas regresar.
Así me siento esta noche quisiera volar y nunca mas regresar; velar por tus sueños, dormir a tu lado por la mañana y brillar juntos por la noche, brillar como si fuéramos uno para iluminar esta gran ciudad.
En cambio estoy aquí, admirándote desde la ventana de mi habitación, dándole vueltas a esta historia una y otra vez, torturándome con tu decisión de formar parte de la galaxia y no de este inestable universo.
Que para mi suerte se volvió inestable desde la noche en que te vi brillar por primera vez desde esta misma ventana, si; esa noche.
Una como muchas otras en las que me sentía sola, con miedo, sin alguien que pudiera darle consuelo a este corazón que vivía abandonado y herido por sus recuerdos; esos recuerdos que suelen colgarse a tu espalda y te hunden poco a poco.
Recuerdos que te consumen y te alejan de todo, no amas, ríes por costumbre, escuchas para no aburrirte y nada tiene sentido y créeme eso no es vivir es como estar muerto, muerto por dentro.
Recuerdo perfectamente cuando te conocí, era mi primer día de ultimo grado del secundario ese día regresaba del colegio y como era de esperarse mis padres peleaban, mi hermano fastidioso y bueno , yo estaba drogada; quería salir de esa realidad y esa era una manera; no me sentía genial haciéndolo pero al menos provocaba un alivio, mi alrededor y mi alma no le pertenecían a mi cuerpo y eso ya era de lo mejor. Así transcurrió mi día hasta que llego la noche, todos los días despertaba solo para esperar la noche y desvelarme con su silencio, su brisa y su brillo alentador; pero esa noche no parecía normal, se consumía mi tabaco mientras buscaba en su esplendor la razón del por que era diferente, lo podía sentir me elevaba y me devolvía a mi lugar pero con aire de esperanza; decidí no acabar con esa magia así que recorrí los cortineros que obstruían las vista desde mi cama y abrí las ventanas para que la brisa me llenara.
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"El amor en las estrellas"
Poetry"Una persona que fue amada por una estrella queda marcada toda su vida, no importa que existan centellas, no importa que alguien te haga parte de su galaxia; siempre volverás a donde comenzaste a brillar."