Vivamos mientras seamos jovenes.

Capítulo 4

Narra Alicia.

Desperté de aquel sueño que parecía ser el principio de algo increíble. No me lo podía creer era tan real, pero ahí estaba, en la cama, estaba muy cansada, me dolía la cabeza, parecía como si me hubiese desmayado de verdad, pero no, era un sueño, estaba clarísimo.

Empecé a abrir los ojos lentamente, me costaba, pero al final los abrí y me di cuenta que Violeta no estaba en la habitación, mejor dicho, yo no estaba en mi habitación ¿Dónde narices estaba?

Me estaba empezando a asustar, quería levantarme, pero no podía, no tenía fuerzas, miré a mí alrededor, estaba todo bastante ordenado, alguna camiseta tirada por el suelo, la cual era de tío, pero por lo demás estaba bastante ordenada.

-¡Liam, se esta despertando, ven corre!-oí gritar desde el baño, no podía reconocer bien quien era, porque mis ojos aun no estaban abiertos del todo, pero por la voz sabía quien era, al parecer no era un sueño.

-Menos, mal, ¿estas bien?- me preguntó aquella voz grave que había escuchado por último vez en el pasillo.

-Si, pero vosotros sois… ¿enserio?- dije emocionada pero a la vez cansada.

-Ahora entiendo el desmayo.- comentó el otro chico rubio sentándose a mi lado.

-Si somos Liam y Niall de One Direction, ¿y tú eres…?- contestó Liam entre risas.

- No enserio, esto es un sueño o algo, estoy en el cielo.- dije reincorporándome.

-¿Quieres que te pellizque? Veras como es de verdad.- comentó Niall riéndose. – ¿O mejor te abrazo?- añadió guiñándome un ojo.

Sin pensármelo dos veces salté en sus brazos, y sin motivo ninguno empecé a llorar como una tonta, me daba hasta vergüenza que me vieran llorar.

-¿Por qué lloras?- dijo Liam con una gran sonrisa acercándose a mí y abrazándome fuertemente.

-Porque es que… he soñado esto tantas veces, no me puedo creer que seáis vosotros,  es que  estoy en vuestra habitación, cuantas tías desearían estar aquí con vosotros dos, conozco a dos que si estuviesen en mi situación… o dios, las chicas ¿Qué hora es?- pregunté preocupada.

-Madre mía como hablas.- dijo Niall riéndose con esa preciosa risa.

-Las 9, has estado casi una hora desmayada, ¿seguro que estas bien? Me has dejado algo preocupado…- respondió Liam poniéndose de pie.

-Si segurísimo, veros me ha animado más que nunca, ¿Qué pasó exactamente?, es que no me acuerdo de nada.- pregunté avergonzada, era extraño hablar con ellos.

-Pues mira, aquí el señor Horan, que es un burro, bueno si nos conoces, sabes como es, pues resulta que se levantó muy hambriento, algo normal en él, y empezó a buscar comida por la habitación y como no había, decidió abrir la puerta bruscamente para salir, y cuando oyó que casi da alguien se metió para adentro asustado, y bueno luego salí, me viste, tus ojos se quedaron en blanco y al ver esa situación corrí hasta llegar detrás de ti para cogerte antes de que te desmayaras, luego te cogí y te metí en mi cama.-  dijo Liam mientras me cogía agua de la nevera para dármela.

-Gracias Liam por cogerme, es que bueno… soy muy fan vuestra y al verte pues claro no estaba preparada y me desmayé, me da vergüenza y todo decirlo.- comenté algo nerviosa.

-Ves Liam, si no estuviese hambriento, esta chica no nos hubiese conocido, todo es gracias a mi… aun no nos has dicho tu nombre, tanto hablar y no dices tu nombre.- comentó Niall bromeando.

-Alicia, y si es verdad estoy hablando demasiado, es que cuando estoy nerviosa hablo por los codos.- dije mientras me sentaba en la cama, ya estaba mucho mejor.