Cansada, agotada debido al duro día de trabajo que había tenido en el foro, nada más llegar a casa, Dulce se preparó una rápida y sencilla cena: sándwich de jamón y queso. Antes de empezar a degustar su suculento plato, le puso el pienso a Triana en el cuenco. Tras acabar de comer, la joven sacó a pasear a su perra al parque más próximo, para que así ella pudiera hacer sus necesidades. Luego caería rendida en su cama.
Sin embargo, Christopher aún seguía en los aparcamientos del set de rodaje. Su coche se descompuso por falta de revisión en el circuito de encendido y alimentación del vehículo, lo cual ocasionó el agotamiento de la batería. Nervioso e irritado por la tardanza de la grúa, no hacía más que caminar de un lado para otro. Durante la espera, Chris obtuvo el tiempo necesario para pensar en todo lo acontecido hoy en las grabaciones.
"Quizás fui demasiado frío con Dulce, no sé, yo solo deseo ser feliz con mi novia, sin problemas a mi alrededor. Pero ella no debe culpa, simplemente quiere ser amable, en conmemoración a aquella amistad intensa y fuerte que nos unió mientras RBD estaba unido, dando conciertos sobre los escenarios, haciéndose latente nuestra complicidad noche tras noche... No es justo que mi relación se vea afectada por una simple participación en la novela, sin embargo tampoco lo es para ella, Dul, quien solo intenta ser buena amiga conmigo".
Decaído, triste y desanimado, dejaba a un lado su agitada caminata y permanecía apoyado sobre la parte delantera de su auto. Pensativo, luego de haber transcurrido un largo tiempo, llegó a la siguiente conclusión: "esto no puede continuar así, esta noche hablaré con Natalia y le diré todo lo que siento, la quiero y respeto, pero ella debe hacer lo mismo conmigo y mantenerse al margen de la relación de compañeros que poseo con Dulce. También tendré una plática con Dul para disculparme por mi actitud tan inmadura y desconsiderada".
Pese a tener clar la postura que debía adoptar ante esta situación, aún continuaba ausente. Una voz masculina, de unos cuarenta años, lo llamaba sin cesar.
- Señor Uckermann, señor Uckermann, la grúa ya ha llegado, ¿desea que ella misma le deje en su casa o prefiere tomar un taxi? Señor Uckermann, ¿me está escuchando?
Distraído, no fue hasta pasados varios minutos cuando Ucker se percató de la presencia del hombre, quien era el vigilante de los estudios de Televisa durante la noche.
- Perdona, no estaba escuchando, ¿qué me decías? -poco a poco, el muchacho ponía los pies sobre la tierra de nuevo.
-Serio- digo que ya llegó la grúa, ¿usted se irá en ella o le pido un taxi?.
- ¿Ir? ¿A dónde? - despistado, Chris era incapaz de concentrarse en otro asunto por muy insignificante que este fuera.
-Enfadado- ¿se está burlando de mí? ¿Dónde va a ser? A su casa, son las once y media de la noche, y a no ser que tenga una fiesta, ¿dónde más va a ir? -con tono irónico, el vigilante aumentaba su enojo cada vez más, a medida que notaba la mirada perdida del joven.
-Mostrando gestos de sorpresas mezclados con otros de certeza- ¡ah! Sí, claro, ¿dónde si no? Me gustaría tomar un taxi, necesito ir al parque para despejarme -rascándose la cabeza, con clara expresión de desconcierto.
- ¿Despejarse? -sarcástico- usted lo que necesita es hablar con quién lo tiene así, ido, "atontado".
- Cómo? -profundamente extrañado.
- Sí, no se haga, está preocupado, quién sabe por quién, pero seguramente sea una mujer...
- Oiga, ¿qué hace? No se confunda, usted no es nadie para venir a mí a darme consejos. ¿Quién se cree? -incrementado su enfado.
-Abochornado- lo siento, no quería incomodarlo, tan solo deseaba ayudarle...
- Perdone, soy yo quien debe disculparse, olvide lo que le he dicho, no tengo por qué hablarse así, usted solo quería darme un consejo -avergonzado por su actitud tan déspota.
- No se preocupe, uno está acostumbrado a que los "famosos" que trabajan por estos lares lo traten mal, no obstante sé que usted es diferente, si lo hizo fue porque se encuentra agobiado, ya que normalmente, ni se disculpan conmigo por su actitud. ¿Me permite un consejo? -pregunta el vigilante en tono reconciliador.
- Sí, por favor, aunque no entiende del tema, ahora mismo me vendría genial uno -dice Chris sonriendo.
- Hable con ella. No sé si sea su novia o amiga especial, pero necesita decirle lo que verdaderamente piensa, si no vivirá en las nubes constantemente -ríe.- La vida es larga, componiéndose de momentos, experiencias y sentimientos. Sin embargo, si se retrasan las decisiones una y otra vez, por miedo, pereza o cobardía, la vida se vuelve tan efímera que en un abrir y cerrar de ojos, esa posibilidad o persona con quien deseabas compartir tus vivencias, desapareció de ella. Es mejor decir las cosas cuando uno las siente, no es buena idea callárselas, eso solo consigue dolor para quien las guarda, y decepción para el que esperaba escucharlas. Dígaselo, le garantizo que lo necesita -le da una palmada detrás de la espalda, a la cual corresponde Chris poniendo su mano sobre el hombro del guardia, además de una mirada y sonrisa de agradecimiento.
- En realidad, se trata de mi amiga y mi novia -dice el joven mientras ríe.
-Realizando aspavientos- ¡Buff! Me parece que la cosa está complicada, le llamo al taxi.
Mientras el señor se marchaba en busca de un teléfono para marcar al servicio de taxis, Ucker le gritaba a lo lejos: ¡No es lo que usted se imagina! ¡Se trata de una historia muy larga!