Hola lectores y amantes de Percico/pernico ^.^
Espero que les esté gustando mucho el fic como a mi. Por favor expresen sus opiniones dando "estrellita" o comentando que les gustaría ver-leer en la historia.
Tal vez sólo saque 2 capítulos más. Dependiendo de como todo se desenvuelva y si a ustedes (claro esta) les va gustando o puede que se alargue un poco.
Bueno, les dejo el Capítulo 11
Nos leemos luego :3
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Nico*
¿estaba muerto? O tal vez soñando. Un sueño que había durado cientos de años.
Me costó bastante trabajo abrir los ojos. Como si una cortina pesada e invisible se serniera sobre mis párpados fragiles.
Al final la cortina cedió consediendome la oportunidad de ver de nuevo.
Cuando desperté vi demasiadas personas observandome. No reconocía a ninguna de ellas.
Había un chico de cabello negro y ojos verde mar. Su sonrisa era cálida y amable.
Después una chica rubia con pómulos altos y ojos grises como el cielo en una tormenta. Era delgada y parecía amable, aunque dura.
La tercera persona tenía aspecto de enfermera o doctora, con una alta coleta.
Mi nombre es Nico di Angelo, eso lo se. Estoy seguro.
Me incorpore lentamente observandolo todo.
Okay... estaba en un hospital, ¿por que? Esa era la primera y más importante pregunta, ¿qué demonios hacia allí?
Me dolía un poco la cabeza y también las piernas, sin embargo era más importante lo que estaba sucediendo.
Podía sentir como todo se borraba de mi mente, como lo que sucede cuando despiertas de un gran sueño. Al principio lo recuerdas todo pero se va haciendo más y más borroso con el paso de la consciencia.
Ya no podía recordar nada.
De pronto el chico de cabello negro y ojos verdes comenzó a hablar, como si nos conociéramos de toda la vida. No podía entender lo que decía hasta que mencionó algo sobre "nuestro hogar"
¿acaso era mi hermano? O ¿compañero de cuarto? En ese caso ¿estaba en la Universidad?
Y ¿qué había de la chica? ¿el peli negro y ella se conocían?.... ¿por que yo no los conocía y por que estaban tan preocupados? ¿donde estaba mi familia si es que ellos no lo eran?
Todo era tan confuso que podría describir como sentía que mi mente se fraccionaba en millones de pedacitos.
A la larga, el chico de ojos verdes desvaneció su sonrisa al igual que la chica y me miraban desconcertados, como si yo estuviese bromeando.
- eh... chicos... Creo que será mejor que le den a Nico algo de tiempo. Después de todo necesita descansar -dijo finalmente la doctora con una voz tranquila y un poco cansada.
La rubia y el chico salieron por las puertas de cristal consolandose mutuamente.
Me quedé sólo con la doctora.
- Muy bien Nico... Bienvenido al mundo nuevamente -dijo con una sonrisa tan contagiosa que me obligue a corresponderle- voy a hacerte algunas pruebas, ¿si?
Y entonces cerró la cortina Blanca detrás de sí, dejándonos solos en el impecable cubículo donde había estado por quien sabe cuanto tiempo.
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Percy*
Mi mundo estaba totalmente destruido.
Había escuchado historias sobre el amor no correspondido y las rupturas dolorosas por las que supuestamente todos los adolescentes deben de pasar.
Hasta ahora no me había sucedido nada de eso, sin embargo lo que estaba ocurriendo justo en este momento era un sentimiento mil veces peor que cualquiera de las anteriores.
