Always.

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Corría por un bosque muy extenso, solo veía pinos y árboles por doquier, no me había fijado del porqué corría tan alterada, hasta que un lobo gigante se abalanzó sobre mi, sus ojos eran de un café avellana, tenía largos colmillos y su pelaje era blanco con visos plateados, era una criatura realmente hermosa, no sabía porque huía de algo tan bonito. Hasta que el clavó sus colmillos en mi cuello.

-¡Alaska despierta, recuerda que es tú primer día de clases. No puedes llegar tarde!- gritó mi madre.

Desperté muy asustada, tenía varias capas de sudor por todo mi cuerpo, sólo escuchaba a mamá hablar desde el primer piso.
Llevábamos sólo tres días de haber llegado a este bonito pueblo, nótese el sarcasmo. Era muy pequeño, hasta puedo asegurar que todos deben de conocerse, desde que llegué estuve ocupada desempacando las pocas cosas que habíamos podido traernos mientras huíamos de mi padre, Miranda- así se llama mi mamá- vio la oportunidad de salir de sus garras y la aprovechó, así llegamos a Fallen ubicado en el estado de Washington. Prácticamente me hizo atravesar todo el país hasta acá, echaré de menos Tennesse.
Así que tendré que empezar de nuevo mi vida, en un nuevo instituto, nuevos amigos y ... A quien quiero engañar, siempre he sido una perdedora, invisible, soy de las que siempre está con un libro en la mano, con su mirada puesta todo el tiempo en el, evitando charlas con personas normales, pero me propondré que éste año sea todo diferente.

- ¡ALASKA ES ENSERIO, BAJA YA! - Dios esa mujer me desespera.
- ¡TE OÍ LA PRIMERA VEZ!

Fui directo a bañarme, arreglarme y después a desayunar, tenía que cambiar de ropa si quería "impresionar" este año y quien sabe tal vez conseguir a un chico.

-Bueno Al, te dejaré las llaves de mi auto, tengo una entrevista de trabajo así que no podré llevarte hoy, lo siento. - Mejor.
- No te preocupes, estoy acostumbrada, tú vete tranquila. - como siempre.

Ya se me estaba haciendo tarde, menos mal tenía el hyundai rojo de Miranda para llegar más rápido.
-A la preparatoria Fallen.-Me dije así misma, tratando de darme un poco ánimo.

Al llegar noté como todos entraban corriendo, había sonado la campana y ya no había nadie afuera. Traté de buscar un lugar en el estacionamiento, había uno, pero estaba muy pequeño el espacio gracias a una moto harley davidson que estaba ocupando casi todo el lugar, como tenía prisa lo estacioné como pude, escuché el sonido de una moto cayéndose al suelo...