Domingo en la mañana, Louis seguía durmiendo, no era un chico mañanero, además el día anterior había sido extenuante, de momento su teléfono empezó a sonar. — Nooooo, cállate cállate, maldito teléfono, joder —refunfuñaba. El móvil dejó de timbrar, Louis trató de retomar su siesta pero al rato volvió el ruido. — MALDITA SEA, ¿QUIÉN RAYOS ES A ÉSTA HORA? —cogió la llamada sin mirar el contacto —No jodas, quiero dormir, adiós —dijo malhumorado.
— Umm, perdón, buen día —se escuchó al otro lado de la línea.
Al darse cuenta que era la voz de Harry, se despertó rápido y abrió sus ojos sorpresivamente. — Amor, perdón bebé. ¿Cómo estás?
— No muy alegre después de tremendo mensaje mañanero por parte de mi novio, ¿y tú?
— Hazz, perdón, no me fijé en quien era, sabes que nunca estoy despierto temprano. ¿Todo bien?
— Si, todo bien. ¿Te gustaría acompañarme a admirar la naturaleza más de cerca?
— ¿AHORA? —Louis se paró de la cama y corrió hacia el armario a buscar ropa. — Harry, por Dios, no estoy listo, espera un momento. ¿Qué sitio es? —el menor se empezó a reír, notó el agitamiento en la otra voz.
— No bebé, ahora no es, es en la tarde, el lugar exacto no te diré porque es una sorpresa, digamos que me gustaría compartir una de mis actividades favoritas contigo.
Louis respiró aliviado — Oh, entiendo.
— Vístete cómodo, pero tampoco como vagabundo. Pasaré por ti.
— Bien, te amo.
— Yo más bebé, ahora sigue durmiendo y perdón por interrumpir tan preciado sueño.
— Perdóname tú a mi.
Harry le lanzó un beso, Louis sintió derretirse y devolvió el gesto. Al terminar la llamada se acostó nuevamente. Cayó la tarde y una bocina sonó frente a su casa, cuando se asomó era su hermoso novio en su flamante auto.
— Me voy —avisó. Se miró al espejo por enésima vez y salió directo a aquel auto, subió y lo primero que hizo fue darle un apasionado beso a su chico.
— Louis, me enamoras —dijo el otro entre suspiros.
Arrancó el auto y con una mano entrelazó sus dedos con Louis.
— ¿Para dónde vamos?
— Sorpresa, ¿acrofobia?
— ¿Qué? Eh, no tanto —Louis lo miró confundido.
— Yo si, pero da igual.
Tomaron una carretera estrecha y curveada, subían entre montañas. Verdor a ambos lados.
— Harry, explica.
— Tranquilo mi amor, ya he ido varias veces a ese sitio. Te va a gustar.
Harry estacionó su auto en una especie de bohío privatizado. Louis miró desconcertado a su alrededor. Ambos chicos se bajaron. Harry alcanzó a Louis y lo pegó contra al auto, le brindó un apasionado y necesitado beso, su lengua se le adelantó a sus labios. Entre beso y beso, sus respiraciones se agudizaron, el mayor copió la acción del rizado, acarició su cuello mientras continuaba besándolo, creando fricción entre sus cuerpos, el ojiverde hundió su abdomen por la excitación que empezaba a sentir, Louis le volteó el rostro y comenzó a mordisquear su cuello seguido de su oreja.
— Ahh —gimió el menor.
— A lo que vinimos, hermosura. —alertó el mayor.
— Louuu — chilló.
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Torture (Larry Stylinson)
Fanfiction[EN EDICIÓN] "¿Por qué no comprenden que el amor no entiende de edades ni reglas, de razas ni sexos?" - Nach Scratch. Obra registrada 28/12/15.