Te amo y te amare por la eternidad

Luna

Mire a Ino atrá vez del espejo podía ver su semblante triste esto era algo duro para ambas amamos a seres humanos y por si eso fuera poco eran mujeres como nosotras y eso estaba prohibido porque nosotras no solo somos chicas si no vampiros y ambas estábamos comprometidas a matrimonio desde nuestros nacimientos al recordar eso me pongo a pensar que mi prometido ha sabido desde el comienzo que amaba a una mujer humana y aun así no me dijo nada y eso me hace apreciar lo y quererlo más sé que no lo amo al menos no como debería.

-estas lista Naruko- me pregunto Ino.

-si estoy lista para empezar con esto- le sonreí débilmente mientras empezábamos a salir del cuarto me voltee una última vez para ver la habitación en donde me encontraba y vi mi uniforme que estaba colgado al lado del espejo ahora llevaba un kimono blanco en su totalidad para lo que esta noche iba a hacer era necesario que fuera blanco deje salir un largo suspiro y me retire de esa habitación.

-al final le mandaste una carta de despedida a Sasuko como dijiste Naruko- me pregunto mi prima y amiga de la toda la vida yo la vi y asentí con la cabeza

- y tú le enviaste una a Sakura- ella solo asintió –Ino ¿sabías que Sakura se acostó con Sasuko en una ocasión y no solo con ella sino con Tenten y lee también?- me atreví a preguntarle a mi prima mientras caminábamos por el largo pasillo.

-si lo sabía y sabes me dolió mucho enterarme de eso, ella decía que me ama y me engañaba con varias personas pero al menos sé que yo si le fui sincera cuando le dije que la amaba por sobre todas las cosas aunque sé que yo no soy la única que se sintió mal cuando se enteró de todo lo que pasaba tú también debiste sentirte fatal, saber que la persona que amas se acuesta con la chica que le gusta a tu prima y que luego consiga novio y verla con su novio todos los días tan cariñosos y no poder hacer o decir algo porque está prohibido y más para alguien como tu debe ser muy difícil Naru- me dijo ella yo solo suspiro no podía hacer nada ella tenía razón yo era la sacerdotisa de los vampiros ya de por si era mujer y... vampira para agregarle la cereza a ese plato yo era también una sacerdotisa pero como dicen uno no escoge de quien enamorarse pero bueno como dicen lo hecho está hecho y ya no hay marcha atrás es cierto que bien pude haberse lo dicho y haberlo intentado pero calle y ella ahora es feliz con su novio sonríe débilmente al recordar eso.

-ya no hay nada que se pueda hacer Ino yo la amo mucho pero tengo una obligación que cumplir sin mencionar que ella no me ama su corazón le pertenece a ese chico –apreté los puños conteniendo las ganas de llorar- desde el comienzo lo supe nunca iba a ser para mí la amo es la única persona a la que amare pero ella no me ama solo me quiere y querer y amar no son lo mismo ella escogió a ese hombre para amar y yo respeto su decisión –ya no pude aguantar más y deje que una lágrima solitaria resbalara por mi mejilla mientras sentía mucha impotencia pero sabía que no había nada que pudiera hacer- con lo que pasara esta noche ya no la volveré a ver y ella tampoco a mi es lo mejor nunca fuimos hecha la una para la otra y ahora pongámonos a trabajar –dije débilmente mientras llegábamos a la salida del templo

-está bien- dijo ella mientras salíamos del templo y nos dirigíamos a la cascada donde todo estaba preparado para la ceremonia de hibernación.

Yo como la sacerdotisa de los vampiros era la única que podía poner en marcha la ceremonia todo los vampiros del mundo estaban esperando esta noche en los últimos 100 años muchos de los de nuestras especie habían sido asesinados por los cazadores de vampiros y el Rey Fugaku tomo la decisión de enviar a todos los vampiros a dormir por un lapso de 50 años para que los cazadores pierdan la pista pero la ceremonia solo se puede hacer la noche de luna carmesí que solo ocurre una vez cada 10 años si dejábamos pasar esta noche no tendríamos otra oportunidad hasta dentro de otros 10 años y en ese lapso de tiempo muchos de los nuestros podrían morir no podía permitir eso ya muchos de nosotros habían muerto y no quería que más murieran solo tengo esta noche para enviar a todos los vampiros a ese sueño y no voy a desaprovechar la oportunidad aunque al mismo tiempo hoy sería la última que vería la luna y también hoy fue el último día que la vi a ella a mi amada Sasuko la única persona a la que he amado es cierto que los vampiros vivimos por muchos años pero podemos morir si nos cortan la cabeza esa era la única forma de matarnos y yo solo soy una chiquilla con apenas 17 años el príncipe Sasuke tiene 200 años y es uno de los más jóvenes aparte de Ino que tiene 20 no hay más vampiros jóvenes al recordar a Sasuke sé que tengo que casarme con él por las tradiciones de nuestra especie pero yo solo lo veo como un amigo nada mas no como una pareja pero no hay mucho que pueda hacer ya todo ese tema lo arreglaron mis padres y los reyes, me hubiera gustado pasar aunque sea una noche con ella más lo más lejos que llegamos fue a un beso al menos sabría que la bese y solo ese recuerdo quedaría en mis memorias miro a la luna y veo su hermoso rojo carmesí este era el adiós una vez que terminara el ritual yo también caería en un sueño profundo y cuando vuelva a abrir los ojos ella ya no estaría ese solo pensamiento hace que mi corazón se oprima y quiera llorar la amo mucho pero fui tan cobarde que nunca se lo dije de cara y ahora nunca se lo diría.