Hace cuatro años cometí el peor error de mi vida, del más me arrepiento, pero soy demasiado cobarde para tratar de reparar algo que yo quebré en millones de pedazos, si Harry, estoy hablando de tu corazón.
Recuerdo el día que nos conocimos, abrí la puerta del baño de la universidad y golpee tu nariz con ella, sería algo gracioso en otro contexto, pero siendo un diario de suicidio, no lo es.
Tu nariz sangraba pero eras demasiado educado para insultarme, tenías una corona de flores en el pelo, todavía puedo sentir el olor a jazmín adueñándose de mis fosas nasales, porque todo tu era así, arrebatador, penetrante, te adueñabas de los pensamientos de todo aquel que te conocía y yo no iba a ser la excepción. Estaba embobado mirándote, tanto que ni siquiera te ayude a levantarte, y solo lo note cuando saliste corriendo.
Las próximas tres semanas me dedique a buscarte, llegue a la conclusión de que estaba jodido, tanto como para crear a un ángel.
No fue hasta dos meses después que te vi, lucias agitado y no tenías flores en el cabello, ese día escuche por primera vez tu voz, no suave y chillona como imaginaba, si no ronca y grave, profunda.
Te invite un café para disculparme, sentía el latir de mi corazón, como si fuera a explotar, con miedo al rechazo. Aceptaste, pero recuerdo haber pensado que no recordabas exactamente quién era, que yo no había quedado en tu mente como tú en la mía, reinando en mis pensamientos.
Luego lo confirmaste en una de nuestras tantas charlas a la madrugada, dijiste algo como "no sabía quién eras ni porque te disculpabas, pero eras lindo y me estabas invitando un café, ¿Por qué diría que no?", se escuchaba tu risa a través del teléfono y yo reí contigo pero quería llorar.
Nuestra amistad se creó en muy poco tiempo, yo estaba confundido respecto a lo que sentía, no sabía si era simple atracción o algo más profundo, pero estaba seguro que iba más allá de la amistad y de cualquier cosa que hubiese sentido antes, pero tenía miedo, Harry, eras un hombre y para mi en esta parte de la historia, estaba mal ¿Cómo le decía a mi familia que me gustaban los penes?
En ese momento porte el sentimiento más oscuro que tuve dirigido a ti, envidia, envidie que tú fueras más fuerte que yo, se suponía que yo era el fuerte, el que te protegería, envidie que tus padres te aceptaran, pero lo que más envidie fue tu valentía, tú eras lo que eras, tú estabas orgulloso de ti, tú eras libre, algo que yo nunca logre ser.
Por si todavía no lo entendieron, porque estoy seguro que lo están leyendo, mama, papa, soy gay y estoy enamorado hasta la médula de Harry Styles.
Voy a segur relatando la historia, mi historia, aunque no estoy seguro de que alguien la lea, mis lectores seguros están llorando al enterarse de que su reciente fallecido hijo era gay.
De todos modos hay que continuar, no podría quitarme la vida sin dejarte esto, Harry, y yo realmente quiero morir.
Nuestra "amistad" se fue fortaleció con el paso de los meses, recuerdo que éramos inseparables, nos lo contábamos todo, te lo contaba todo, obviamente omitiendo el hecho de que me sentía atraído por tu sonrisa y tus grandes ojos, por las historias ocultas detrás de cada línea marcada en tu piel, por todo lo que eras, Harry.
Nunca manifesté mis sentimientos por ti, porque si, con el paso del tiempo logré comprender que no sólo me sentía atraído por ti, sino que te amaba, pero comprender es muy distinto a aceptar. Por suerte tu eras mucho mejor que yo, sin miedo a lo que pensaran, recuerdo la noche en la que apareciste borracho en mi puerta. Lloraste hasta quedarte dormido, pero en medio de llorosos, me confesaste que te sentías atraído por mi, que lamentabas que tu corazón me hubiese elegido para amarme, que tendrías la culpa de que nuestra amistad se fuese a la mierda, porque ya no me podías ver con los mismos ojos. Acariciándote el cabello, sintiendo el latido de mi corazón acelerado, te dije que no llores, que tus sentimientos eran correspondidos.
Ese día fue el primer beso de los muchos que compartimos, tus labios gruesos sabían a gloria, pasión y algo que no había probado nunca antes, amor. No mucho después te quedaste dormido, pero yo no logré dormir nada, admirandote, con una gran sonrisa en mi rostro.
Tuvimos todas las etapas que tienen las parejas, pero las nuestras eran en secreto, porque yo hací te lo pedí, argumentando que necesitaba tiempo para acostumbrarme a ser gay, me parece gracioso, porque no tenía que acostumbrarme a nada, porque hoy se que no hay ninguna diferencia entre un homo y un hetero,y aunque hoy me arrepiento, se que es demasiado tarde para decir "lo siento".
Nuestra primera noche juntos se puede considerar la mejor de mi vida, ambos con las mejillas rojas, tan tímidos, pero tan enamorados, aunque no demoramos mucho en perder la vergüenza.
Pero el tiempo seguía corriendo, y yo era un estúpido egoísta, cobarde, incapaz de mostrarse al mundo como realmente era, de la mano de la persona que amaba.
Una vez, cuando estábamos recostados en la cama, luego de hacer el amor, me preguntaste por qué, por qué no le ponía un título a nuestra relación, por qué quería que siguiéramos siendo amigos cuando era obvio que no lo éramos, porque los amigos no se besan, porque los amigos duermen en camas separadas, porque los amigos no se susurran al oído "te amo", y yo no pude contestarte, no tuve la fuerza, el valor, el coraje.
Te vestiste rápido y te fuiste con lágrimas surcando tus mejillas, sin darme un beso de buenas noches, dejándome solo en esa cama tan grande. Hoy puedo contestarte, sé que es tarde, demasiado tarde pero no puedo guardarlo, no más. Nosotros no necesitábamos títulos porque éramos todos y ninguno a la vez, éramos amantes, confidentes, almas gemelas, teníamos algo mágico, poderoso y lamento en demasía haberlo roto, yo te amaba y aun te amo Harry y me duele saber que te lastime con mi miedo a cerca de lo que el mundo pensaría de nosotros.
Luego de esa noche negra trate de reparar las cosas, pero no pude, tú ya no eras el mismo y no te culpo, no lo hago en absoluto, el cobarde era yo.
Seguimos compartiendo momentos, pero se había convertido en algo carnal, con más dolor que amor.
Un día fui a buscarte a tu departamento, era nuestro tercer aniversario del golpe con la puerta, aunque tú no lo recordaras y te quejaste el primer año, diciendo que no era justo, yo argumente que nuestro aniversario era de la primera vez que vi tus ojos.
Las cosas seguían distantes pero definitivamente no estaba listo, preparado para lo que paso, tu departamento estaba vacío, Harry y no era lo único, mi corazón también lo estaba, como si hubiese un pozo negro en el centro de el que se tragaba todo, dejando solo tristeza y dolor.
No había una nota, un por qué, pero yo lo sabía. Tarde un tiempo en darme cuenta que era mi culpa, al principio te odie y deteste por abandonarme.
Luego de la etapa de depresión, llega de aceptación y a esta le sigue la de reflexión según leí en un libro para superar a tu ex.
Yo nunca salí de la depresión, pase a la aceptación, pero estaba deprimido, en la etapa de reflexión me di cuenta que la culpa era mía, que la respuesta estuvo ahí todo el tiempo, que te habías hartado de esperar por mí, lo que hizo que la depresión aumentara, tu necesitabas a alguien tan valiente como tú y que no te obligara a permanecer en la friendzone por mantener su lugar en el closet, lamento si te cause dolor, te aseguro que no más del que me cause a mí mismo.
No puedo soportar un día más sin ti a mi lado, por lo que decidí no vivir un solo día más, porque la palabra vivir está mal usada, porque yo solo viví cuando te tenía a mi lado, porque hace cuatro años que no estoy viviendo y sigo vivo, aunque no por mucho.
Quiero que no te sientas culpable, ni siquiera responsable de mi suicidio, este mundo no es para cobardes y yo, amor mío, soy un cobarde.
Mi amor siempre fue y será tuyo, espero que tengas una familia como con la que a veces te permitías soñar conmigo.
Tuyo sinceramente,
Louis Tomlinson.
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Diario de un Suicidio /Larry Stylinson O.S/
FanfictionContar una historia en una noche es complicado, más aun si es propia, pero es mi última meta en este mundo. Supongo que hago esto porque quiero ser recordado o simplemente siento la necesidad de compartirme con alguien, a mí, a mi historia, de todos...