Capitulo 12

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Abro un rato mi ordenador y entro a facebook. No tengo casi ninguna notificación, vaya, qué popular puedo llegar a ser justo un día antes de mi cumpleaños. No importa. Rápidamente salta la conversación con Shey, quien está dando de brincos por toda su casa, pues el profesor y ella verán una película en su próxima "cita" de trabajo. Me burlo un poco diciéndole que se quedará dormido a plena película y no tendrá tiempo de besarla, justo como hacen todos los chicos en el cine. Ella se defiende diciendo que si el se duerme, aprovechará para besar sus labios sin culpa. Basta. Con ella es imposible, ya no tengo alguna otra broma.
De pronto salta otra estúpida conversación que me pone de nervios. El sonidito de las conversaciones nunca me ha gustado. Pero lo dejo estar y lo ensordezco un poco poniendo música. A saber porqué. En fin, que la conversación nueva es de Miguel y me propone llevarme mañana en la mañana a comer a algún lugar. Me tienta la idea, él conoce restaurantes increíbles. Pero ya tengo todo el día ocupado, no le especifico que voy a comer con el novio de mi hermana, pero le digo que ya tengo un compromiso. El se queda sin responder como por cinco minutos, pero después me suelta toda un saga con palabras graciosas. "No deberías crecer tan rápido" "Recuerdo cuando fue tu cumpleaños trece" "No importa, vas a seguir siendo hermosa" "Siento lo del beso de hoy, pero en serio me gustó".
¡Whoa! Este chico me pone los pelos de punta. ¿Cómo puede ser tan directo? Claro, es del equipo de básquetbol varonil, un chico como los más populares, con su chaqueta de la escuela siempre, su cabello castaño claro suave y desordenado, claro, siempre y cuando no lleve ese gorro gris con el que lo vi hoy, que supongo es su favorito, sus ojos azules y sonrisa que te hace derretirse a sus pies. Debo confesarlo. Es un sueño. Pero por alguna razón no es mi tipo de chico. No quiero toda esa atención y odio de las chicas de la escuela si alguna vez llego a tener algo serio con él. Y llevamos tanto tiempo siendo amigos que me parece hasta un delito ser otra cosa. Es como Jose. Como mi hermano. Aunque debo confesar que después del beso de hoy, siento un pequeño interés extra por él. Tal vez debería interesarme más en él, dado a que el chico que me importa aún más está ocupado y va a casarse con mi hermana.
Me dejo encantar por Miguel, pues comienza a contarme bromas graciosas, piropos intencionales, y anécdotas del día. Me dice que de cumpleaños me regalará una fábrica de nutella. Recuerdo de nuevo nuestro beso y me siento culpable. Él está haciendo lo posible por verme en mi día especial. Quiere felicitarme. ¡Ha sido mi amigo por casi catorce años, mierda! Decido ablandar mi corazón confundido y le digo que podremos vernos en la noche e ir a comer algo rápido antes de ir con Sheyla y con Jazmin a ver películas. El casi me da de besos por la pantalla. "Eres muy increíble" "Te morirás e irás directo al cielo" "En serio quiero besarte ahora mismo" "Me encanta la idea" "Déjame sorprenderte nena".
Aunque no quiera admitirlo, me encanta que sea así conmigo. Quiero darle una oportunidad. ¿Qué tan malo puede ser? Si es conmigo así de dulce siempre, no habrá problema, ya aprenderé a quererlo. Converso con Shey hasta las nueve y media, y me voy de lleno con Miguel hasta que mis ojos no pueden permanecer abiertos. El se despide, pues tiene práctica temprano. Yo, sin saber qué hora es, apago la computadora y me voy directo a la cama. Abrazo la almohada y me quedo pensando un buen rato sobre Miguel. Y Nicola. Oh mierda, Hasta en eso tengo una suerte sarcásticamente bonita. Recuerdo cuando fuimos a una excursión en tercero de secundaria, hace tres años, nos perdimos y Miguel, quien fue mi pareja de viaje, nunca me soltó la mano. Nunca. Y como pudo, me ayudó a continuar caminando, pese a que estaba muy cansada. Él ha hecho tanto por mí que me sentiría culpable si no le hubiera aceptado la cita. Dios, el es una buena persona y yo con mi corazón alocado, lo voy a lastimar. Con antelación lo sé. No quiero eso. No quiero perder esa amistad de prácticamente toda la vida. El es increíble. Y siempre ha querido ser algo más, hasta ahora lo sé. Siempre he buscado el estúpido amor, y nunca me di cuenta de que ya lo tenía en mis narices. Me quedo dormida lamentándome de eso.

"Cuando persigues un sueño, encuentras en el camino muchas señales que te indican la dirección, pero si tienes miedo, no las ves".- Giovanni Allevi.

My sister's boyfriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora