El sirviente del mal

Capitulo 3 *- El nuevo sirviente-*

Todo estaba de maravilla, nada podía quitarme aquella sonrisa que tenia de oreja a oreja, digo, después de todo por fin tendré a Rin en mis brazos de nuevo.

¿Es usted el joven Len?-  Una voz delicada se escucho detrás de mi sacándome de mi rió de pensamientos

-Si, soy yo. ¿Sucede algo?-  Sonreí ante aquella persona

-Para nada, estoy encargada de mostrarle su nueva habitación- Dijo apuntando hacia una de las puertas del corredor.

Al llegar a la habitación pude notar que esta era mas pequeña que la de mi casa, y como no serlo si es una de las habitaciones del servicio.

-Es muy amplia- Sonreí falsamente, quería ser amable y quedar bien.

-Bueno, creo que eso es todo, si necesita cualquier otra cosa no dude en llamarme-

-Por supuesto, muchas gracias-

Al despedirme de la mujer, entre a la que ahora seria mi habitación, deje las maletas en el piso y salte ala cama

-Ahhh-Suspire. Después de tantos problemas al fin había llegado al palacio. Al hogar de mi hermana.

* Toc - Toc * 

Tocan la puerta...

- ¿Quién es?- Pregunte acercandome a la puerta.

-Soy yo señor len- Escucho desde el otro lado de la puerta. Era la señora de hace unos momentos.

Suspire  y abrí la puerta

-¿Que sucede?- Le pregunte amablemente a la anciana.

-Nada de importancia, tranquilo. Solo venia a entregarle su uniforme- Me alcanzo unas ropas.

-Ahh, muchas gracias-  

-Por nada-

Estaba por cerrar la puerta, cuando note que la mujer me estaba mirando de pies a cabeza.  //( ͡ ͡° ͜ ʖ ͡ ͡°) Oie cy (? :v okno//

-¿Sucede algo?- Pregunte intrigado

-No, para nada. Es solo que ahora que lo veo bien... Usted se parece mucho ala joven Rin-

Me sobre salte

-Debe ser que me parezco un poco...solo eso-

-No creo, el parecido es extremo. Hasta podría decirse que son gemelos-

Me sorprendí al escuchar estas palabras. La verdad es que si, somos gemelos. Pero pensé que al no verla tantos años al menos había cambiado un poco, yo que se. Pero creo que me equivoque al pensar en ello...

-Ohh.. no lo se, ya que no conozco ala joven. (Que mentiroso :'v) Pero, cuando la vea le diré mi opinión sobre nuestro parecido- Torne una pequeña sonrisa, en la cual se notaban un poco mis nervios.

-Claro, y disculpe las molestias- Me sonrió- Adiós-

-Adiós- Cerré la puerta con mi espalda y suspire- Dios, por poco...

Pensando en lo que dijo esa señora mire el espejo y no dude en ir y ver mi reflejo pensando en lo que me dijo...

-Así que después de todo seguimos siendo iguales- Una sonrisa simple y melancólica se hizo presente...

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Al dia siguiente

 * Toc-Toc *

Suena la puerta que me despertó de mi sueño.

Me levante de la cama y camine hacia la puerta.

-¿Quien es?-  Pregunte abriendo la puerta.

-Señor Len, soy uno de los sirvientes. Perdón por molestarlo pero la señorita Rin desea verlo, después de todo usted sera su sirviente personal-

-Ahh, claro en un momento bajo- Le conteste - Muchas gracias por avisarme-

-No agradezca joven- Se quedo mirándome por unos momentos- Que parecido es a...-Hay esta de nuevo ese silencio incomodo que se queda con las palabras flotando...

-¿Disculpe?-

-Nada joven, disculpe las molestias- Se dirigió a las escaleras y desapareció de mi vista-

-Bien, llego el momento-

Tome mi uniforme y me vestí, eso sin tener en cuenta que tome una banda elástica de la mesita de noche y me ate el cabello.

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-Espere aquí joven-  Me dijo el sirviente.

-Claro-

El sirviente se dirigió hacia donde se encontraba Rin. Oía sus pasos, uno detrás de el otro hasta que ambos se detuvieron, habían dejado de caminar.

-Su alteza-

Me sorprendí. Escuchaba sus voces desde donde me encontraba. Al parecer la distancia no era mucha.

-¿Que sucede Felton?- Escuche la voz de una muchacha. Claro, era ella.

-El nuevo.. esta aquí-

-Pues aslo pasar, no tengo todo el día-

-Por supuesto-

De nuevo, comencé a escuchar los pasos acercarse. Ahora 'Felton' estaba enfrente mio.

-Por favor camine derecho por el pasillo- señalo- Estará en el parque para ver a la señorita- me aclaro.

-Si- sonreí- Muchas gracias-

-Suerte joven-

- ¿Ehh?- Lo mire un poco desconcertado.

El solo me miro con una calida y amorosa sonrisa. Cosa que me alegro, despues de todo hace mucho no veía tal cosa....

-Gracias- Sonreí.