Capitulo 4 *- La promesa -*

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Me encamine hacia el patio del castillo por un pasillo que parecía no tener final. 

-¿Por qué se tarda tanto ese sirviente?-  escuche desde mi posición.

Se escuchaba la voz de una joven.

Después de eso la voz no se hizo escuchar mas. Ahora ella estaba enfrente de mi.

Era ella, una chica de quince años. Realmente hermosa, tenia un sedoso cabello rubio por la altura de los hombros y unos brillantes ojos azules. Era exactamente igual a mi.

-Buenas tardes, Alteza- Me incline presentándome ante ella,

-Tu...-Dejo la frase en el aire

-Mi nombre es Len- La mire a los ojos. Los cuales estaban llenos de lagrimas- Y desde hoy seré su sirviente personal.

-Len...- La joven se quedo mirándome con los ojos empañados -Len, tu... tu estas... -No pudo continuar la frase ya que las lagrimas que se posaban en sus ojos, aquellos belicismos ojos azules empezaron a brotar por todo su rostros.

-¿Yo que, princesa?- Le dije con una pequeña sonrisa.

-¡Leen!- Al gritar mi nombre ella si abalanzo contra mi y me rodeo con sus brazos  dándome un fuerte abrazo ocasionando que ambos termináramos tirados en el suelo- Len, eres tu. Te eh echado tanto de menos. Oh Len. -Sus lagrimas caían sobre mis hombros- Por favor, no vuelvas a irte, no me dejes sola- era inevitable, no podía detener su llanto.

-Jamas volveré a dejarte sola- Le susurre al oído mientras la abrazaba.

Ambos duramos abrazados mucho tiempo en silencio. La verdad es que no hacían falta las palabras. Ambos habíamos pasado por cosas buenas y malas durante estos años. Pero eso ya no importa, no ahora que por fin eh podido reencontrarme con ella.

Después de varios minutos de estar abrazados, Rin se levanto y yo pose mi pie derecho y mi rodilla izquierda en el suelo.

-Me permite su mano princesa- Le dije con una sonrisa.

-Claro- Contesto algo desconcertada.

 Tome su mano y la bese.

-¿Len...que estas...-Dejo la frase de su desconcierto colgada en el aire...

-Prometo protegerla y cumplir sus deseos. Incluso si eso significa mi propia muerte.

-¿Len que estas diciendo?

Levante mi cara y la mire a los ojos...

-También... juro y prometo permanecer a su lado todo el tiempo mi querida princesa-

-Len...- Sus ojos se llenaron de lagrimas- Bien, que así sea - finalmente sonrió.

Me sorprendí al ver una sonrisa en su cara. Al ver eso no pude evitar aquellos recuerdo donde solíamos jugar juntos en aquel jardín, este jardín.. no,  mas bien NUESTRO jardín. Aquí solíamos pasar gran parte de nuestro tiempo .



Perdón! se que el capitulo fue corto a diferencia de los otros ejeh :'v pero mi mente no me  dio para mas xD
Tal vez haga una recreación de la infancia de los gemelos :v pero tengo que seguir pensando en que ocurrirá e.e no mas spoiler >:v .
Hasta el próximo capitulo.

El sirviente del malDonde viven las historias. Descúbrelo ahora