El Derecho A Ser Amado:

Parte 1 El Derecho A ser Amado: Alise.

 El mio fue así:
Era marzo si bien recuerdo era apenas el 24 así que aun asía algo de frío, el cielo estaba nublado,el aire por supuesto estaba helado, había aun algo de nieve en ciertas banquetas y escaleras y en medio de esa escena grisasia y melancólica mientras caminaba de vuelta ha casa tras una más de mis celebres disputas con mi madre, que ya no extrañaba para nada pues era ya para mi desgastada e inexistente familia una tradición cualquiera así como ir a la iglesia, o desayunar panquekes los domingos en la mañana , si enserio así de natural y ¿por que? pues por que mi madre es mi madre, mi padre no es mi padre ., si no una sanguijuela interesada, y mi hermano es producto se su amorío del que mi madre pretende no saber y el parásito que carga hace 3 meses es el producto de "el amor" de ella y la sanguijuela  

  Ahora se que me dirás, no no seas dura, si solo son tres meses no deberías llamar lo costumbre., pero sabes? si esto en verdad hubiese empezado hace solo tres mese quizás tendrías la razón, pero no es así. Hace 4 años que la sanguijuela llego a nuestra casa así de la nada, un día simple mente mi madre lo trajo a la casa con ella del trabajo, primero los fines de semana, luego entre semana, y después semanas enteras, ese no hubiese sido un gran problema de no ser por que me trataba por tarada, como si yo no me diese cuenta de nada tan solo por llamar lo su amigo, o comprar me un vestido el día anterior a que la sanguijuela apareciera o enviar me a casa de una amiga los días que el se quedaba a dormir., y yo en un principio tenia 13 y la verdad no querría ser tan como las demás así que en lugar de rebelar me, solo actuaba según ella lo quería como si no viera sus cosas o no supiera para que venia, como si no viera las marcas en su cuello o como la besaba al salir " a escondidas" de nuestra casa., como la dulce marioneta ignorante que ella y la sanguijuela esperaban, el problema es que, conforme el tiempo pasaba, yo me cansaba, mi mamá se volvía menos cautelosa, se acabaron los sobornos y a la sanguijuela dejo de importar le el ocultarse.