Realmente no quería esto, pero había que tomar medidas desesperadas; investigue los centros ecuestres que estuvieran cerca de la ciudad, los caballos eran mi pasión, pero me di cuenta que tenía que posponer retomar esa pasión, no podía tener al pobre jefe encerrado en un establo de por vida, así que le pedí a Alaric que se hiciera cargo de el y lo pusiera en renta, lo quería demasiado para venderlo.
La vista desde el avión era ya vomitiva, habían pasado 12 horas de viaje, las conexiones fueron infernales, casi pierdo el vuelo en Madrid por que me quede dormida, pero ya estábamos listos para aterrizar en el aeropuerto de la ciudad de New York, estaba emocionada de cierta manera por escuchar el bullicio de esa ciudad, ver Central Park y las tiendas de la quinta avenida.
Tener la opción de vivir en la famosa ciudad de Nueva York, era uno de los pocos privilegios que no muchos pueden darse, por supuesto que Mara no estaba muy contenta pero igual me apoyo y llegara aquí en unos días para visitarme y ver cómo me he instalado.
Mientras veía la ventana, me preguntaba que estaría haciendo Astor, no volví a comunicarme con el después de ese desastre de fiesta y el drama con los paparazzi, quise marcarle muchas veces o escribirle pero la verdad si quería empezar de nuevo tenia que borrar toda conexión con Munich.
-Disculpe señorita, ya vamos a aterrizar necesito llevarme eso - viajaba en primera clase por supuesto, había pedido un margarita para tratar de hacer las horas de viajes menos "pesadas". El aterrizaje estuvo suave y después de una pequeña espera pudimos salir a recoger nuestros equipajes, me pudieron un poco de problemas en la aduana, pobres tipos les ponían a hacer todas esas preguntas todo el día a una gran cantidad de extranjeros que llegaban al país, yo creo que al llegar a sus casas seguían repitiendo esas preguntas mentalmente. Pero si me preguntan la peor parte del viajes es esperar a que tu maleta salga por esa pequeña puerta y mas si tenemos en cuenta el tamaño del aeropuerto y la cantidad de aviones que habían llegado. Salí por la puerta principal buscando un taxi para ir a al apartamento que Mara me había conseguido aquí.
Me subí al Taxi - ¿ A donde nos dirigimos señorita ?- revise el papel con la dirección.
-Ammm... a 10 Halletts Pt Astoria, NY 11102- el hombre asintió y puso en marcha el auto, mientras rodábamos mire por la ventana, los grandes edificios y rascacielos comenzaron a aparecer, era madrugada psique la ciudad seguí iluminada, quede importada en como la ciudad efectivamente nunca duerme, había gente aun transitando, grupos de jóvenes saliendo de los antros y toda esa mano de avisos y pantallas que hacia parecer que la actividad nunca cesa en esa ciudad.
- Usted no es de por aquí ¿ verdad?-
- ¿Es tan evidente?-
- Un poco, su asentó no es muy americano-
- Sigo practicando mi ingles-
-¿ De donde es ?-
- Munich, Alemania-
- Un poco lejos, espero que su estadía aquí sea mejor de lo que probablemente pudo ser allá- ese comentario me toco el corazón de cierta manera- hemos llegado-.
- Créame yo también espero lo mismo- le di lo que debía del viaje y me baje, el señor muy amablemente me ayudo con el equipaje y me quede en la entrada de aquel apartamento. Era hermosa la fachada, bastante conservada si consideramos la edad que puede tener, la puerta ya de por si era grande y con un decorado muy detallado. Me arme de valor y decidí tocar el timbre.
Uno de mis pocos talentos desarrollados en los años de rebeldía con mis padres, incluyen abrir puertas de una manera no muy legal, solo necesitaba un clip de mi cabello y seria fácil.
- Perfecto- me costo un poco entrar las maletas se me había ido la mano con el equipaje – tal vez hay que empezar con la dieta- cuando ya estuve dentro pude apreciar una enorme estancia abierta, pero acogedora, era como un gran lobby, y había una escalera a un costado que me daba a las otras instancias del lugar.
-Las puertas son para que la gente entre con una llave o en sud efecto esperen ser abiertas por una persona- me asuste y gire para saber de quién provenía esa voz.
- ¿ Quien eres?- aquel joven era alto, musculoso y de una hermosa cabellera castaña oscura hacia juego con sus profundos ojos de color similar; Parecía bastante joven pero en estas épocas ya uno no sabe que edad tiene la otra persona, hoy día hay niñas de 14 que parecen de 20, niñas de 15 con vida sexual de una de 25 y una de 25 con el pensamiento de una de 12. Es triste pero la humanidad no tiene remedio.
- El dueño de este apartamento y con quien compartirás en tu estancia aquí- estaba realmente avergonzada, se supone que iba a estar sola, Mara en ningún momento menciono un atractivo compañero de apartamento.
- No era mi intencion, es solo que nadie abría la puerta y pues no pude evitarlo... lo siento- mantuve mi mirada firme con la suya. Necesitaba saber que estaba pensando, ¿ me iba a correr quizá?.
- No te preocupes me había quedado dormido, no oí el timbre.... entonces.. ¿ tu nombre es ?- acorto distancias entre nosotros.
- Ammm.. soy Serena Newcastle... mucho gusto- estire mi mano a modo de saludo la cual el acepto.
- Soy Damian, Wilson - el sonrió.
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Here I Am
VampireSerena Newcastle es una joven alemana, ricachona, que acaba de heredar todo un imperio a raíz de la muerte repentina de sus padres. Mientras trataba de arreglar su vida en Munich conoce a un enigmático chico qué le roba el aliento desde el primer m...