La primera de muchas

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Ese día cuando Will había visto como se iba Nico no le quedó ni la más mínima duda de que el lo extrañaría demasiado.
Cuando hablaron de las cartas, el no sabia que decir, no podía decirle que no iban a adoptarlo aún, no quería que su amigo se preocupara, el merecía más que nadie la felicidad después de todo nada de lo que había pasado fue su culpa.

Después de llorar prácticamente toda la noche, se quedó dormido, ese día no fue a cenar se escondió en su cuarto, bueno en el que compartía con muchos niños, y se quedó ahí diciendo que estaba enfermo y solo quería descansar, tan pronto como lo dejaron solo, se puso a llorar no podía perder su todo.

Temprano en la mañana fue a desayunar cabizbajo, entro al comedor que era bastante grande, las paredes marfil estaban pintadas con varios diseños marrones, era bastante raro, era el salón de la casa antes de ser el comedor del centro.

Habían varias sillas y mesas en los que ya estaban algunos de los niños, pero muy pocos debido a que aún era temprano pero Will acostumbraba a levantarse temprano por si solo, nadie tenía que despertarlo como a los demás y aun sin haber dormido casi toda la noche era uno de los primeros.

Will pasó a sentarse en una de las mesas más lejanas, el solía sentarse con Nico pero ahora en su ausencia se sentó solo.

Tomo su desayuno en silencio sin levantar la vista en ningún momento, cuando acabo fue al jardín donde paso toda la mañana y la tarde saltándose el almuerzo y luego la cena solo volvió a su cuarto a dormir cuando ya estaba muy entrada la noche.

Al día siguiente después de desayunar se dirigía a su cuarto cuando una de las personas que se hacían cargo de ellos lo llamo y le dijo que la directora lo estaba buscando.

Will camino a la oficina de Gabrielle y golpeo la puerta

- Pase- dijo Gabrielle

- Señora, me dijeron que quería hablar conmigo

- Así es William, hoy te llegó una carta, aquí tienes- le dijo Gabrielle tendiéndole la carta.

Will la miro y era de Nico, la emoción lo invadió completamente, quería saber que le había escrito su amigo, como estaba, quería saber más de él, le emociono el hecho de que Nico cumpliera su promesa.

- William también necesito...

Pero Will nunca supo lo que quería porque se fue corriendo como alma que lleva el diablo a su árbol preferido, dejando a Gabrielle con la palabra en la boca y también con una sonrisa en los labios.

- Estos niños me volverán loca- dijo

Will abrió el sobre con mucho cuidado, como si contuviera algo extremadamente frágil, sacó la carta y comenzó a leerla.

Will, hola ¿cómo estás? yo estoy bien, bueno no tan bien, te extraño mucho, hoy llegue a mi nueva casa Andrew y Marie son muy buenos conmigo me dieron una habitación propia, y cuando llegamos habían preparado una pequeña bienvenida, fue muy lindo, cenamos y ¿sabes? Pude sentirme querido una vez más, bueno no sé si querido pero me sentí aceptado. No me sentía así desde que perdí a mi familia y por supuesto contigo gracias por encontrarme ese día que nos conocimos, no se que hubiera hecho si no me hubieras encontrado a pesar de que estaba tirado en el piso me levantaste, no te importó lo que decían de mi solo me ayudaste y me diste esperanza. Creo que es más fácil para mi escribir, hablar no es lo mío, pero esta pequeña carta la hice sin pensarlo dos veces. Sé que tu estarás siempre de mi parte, gracias por hacerme sentir aceptado, después de tanto tiempo contigo yo encontré una familia. Nunca terminare de agradecerte por todo lo que hiciste por mí, desde el primer momento que te ví sabía que no podría deshacerme de ti, te quiero Will, no lo olvides nunca.

Mándame la dirección de tu nueva casa, para que mande las cartas ahí de ahora en adelante

Nico

REMEMBER ME WHEN THE DARKNESS COMESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora