La Mansión MalfoyDraco había decidido pasar las vacaciones de Pascua en casa, no soportaba estar en el colegio. Y es que Hogwarts se había vuelto lo que alguna vez para los Muggles fueron los campos de castigo que llenaban Alemania y gran parte de Europa en la Segunda Guerra Mundial. Pensar en el mundo muggle hizo que la mente de Draco llegara a la profesora Burbage, su corazón se encogió. Muchos de sus compañeros lo veían como se ve a un nazi, con una mezcla de dolor, odio y decepción; no podía culparlos, sus "amigos" estaban orgullosos de torturar a los mestizos y a los rebeldes, y alardeaban de eso cada vez que podían. La marca tenebrosa que Draco llevaba en su brazo hacía que todo el colegio ( a excepción de los demás mortífagos ) lo consideraran un asesino, un ser humano despreciable, creían que Draco gustaba de verlos sufrir y que se deleitaba , al igual que los otros mortífagos, con torturar y causar dolor. Lo que no sabían era que Draco no era un nazi que azotaba a los judíos orgulloso, él también era un prisionero.
Draco miró por la ventana de su alcoba, se refugiaba ahí la mayor parte del tiempo, no quería verle la cara a sus padres y mucho menos a su tía, afortunadamente era hábil en la oclumancia porque sin duda ya estaría muerto por todos los pensamientos que se le venían a la cabeza. Él se había burlado de los Gryffindor desde que entró a Hogwarts, y ahora admiraba a Neville Longbottom y a la chica Weasley por su estúpida pero formidable valentía, le habían dado a Hogwarts una chispa de esperanza. Pensar en la Weasley lo llevó a pensar en Harry Potter, los latidos de su corazón se alteraron, él debería odiar a Harry Potter como todos los seguidores del señor tenebroso, él debería desear su muerte... Pero no podía, y no es que no tuviera motivos, el Elegido le había arruinado su vida, él también debería pensar en Potter como el indeseable número 1.
Miraba la ventana sin ver realmente y se preguntó qué estaría haciendo Potter, dónde se encontraba, estaría pensando en él, absurdo, Harry Potter tenía mucho de qué preocuparse como para ponerse a pensar en el cretino de Draco Malfoy. El rostro del Elegido andaba en su cabeza cuando un grupo de carroñeros aparecieron en la verja, Draco no alcanzaba a ver bien a quienes traían esos repulsivos magos, si es que podía llamarlos así, pero pudo distinguir una mancha roja que se retorcía entre los brazos de uno de esos animales. Reconoció a Fenrir Greyback entre esos carroñeros y cuando el hombre lobo le gritó a la verja a Draco se le encogió el corazón, solo había entendido una palabra proveniente de ese desgraciado y aun así, había sido suficiente. Potter. Su corazón se iba a salir de su pecho y su tez se tornó más y más pálida, si es que eso era siquiera posible. Una esperanza desesperada surgió en su cabeza, tal vez no era él, tal vez esos carroñeros solo buscaban dinero y habían capturado a tres chicos que se parecían al trío de los indeseables. Se acercó a la ventana, la mancha pelirroja no hacía más que retorcerse, un carroñero llevaba a una chica con una maraña castaña, la chica alzó la vista, desde ahí lucía como Hermione Granger pero Draco no podía estar seguro, junto a ella un muchacho de tez negra seguido de un duende y entonces se fijó en el otro chico, iba casi arrastrándose pero sin poner mucha resistencia, parecía como si estuviera enfermo, casi se cae de los brazos de Greyback y cuando pareció recobrar la conciencia, se llevó una mano a la frente, el hombre lobo se la apartó a penas llamaron a la puerta y a pesar de que la cara de ese chico no se veía bien desde donde Draco estaba, el sudor ya estaba cayendo por su espalda. Era él. Draco sabía que Harry Potter no era brillante, pero nunca llegó a imaginarse que los carroñeros lo atraparían, un sentimiento de odio invadió su corazón, no hacía Potter sino hacía la sangre sucia y al maldito pelirrojo, eran los amigos de Potter, no debían dejar que Harry fuera capturado, Draco los odiaba pero había confiado que protegerían al Elegido. "No se puede confiar en nadie" pensó Draco y bajo las escaleras, no estaba seguro de que iba a hacer, pero si algo le pasaba a Potter no importaba si moría, buscaría la manera de acabar al señor tenebroso por su cuenta. Draco había oído una vez que un Gryffindor moriría por ti pero un Slytherin mataría por ti. ¿El mataría por Harry Potter? No necesitaba responder esa pregunta.
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On My Own (Drarry One Shot )#Wattys2016
FanfictionDraco Malfoy estaba muriendo por dentro. ¿Quién diría que ese rubio cretino de ojos grises terminaría tan destrozado? Todo era culpa de Harry Potter, Harry Potter lo había rechazado el primer año de Hogwarts, Harry Potter era el protegido del direct...