Pide un deseo

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  Se dice que las mujeres con moral estamos destinadas a conocer a un hombre que cuide de nosotras, con una buena cuenta bancaria, y sea un buen padre. Algo así como un príncipe azul. O al menos eso es lo que le gusta repetir a mi mamá cada vez que le ayudo a lavar los trastes.

 —Ya eres una mujer y pronto conocerás al hombre con el que me darás nietos—. Me advierte entre suspiros mientras sonríe ilusionadamente, la expresión soñadora, y los ojos brillando con anhelo; casi podía ver la escena montada dentro de su cabeza.Aún así y a pesar de las fantasías que mi madre se inventa con ávida imaginación, yo no soy ni por asomo eso. Incluso si ella lo desea, y lo repite tantas veces como para recordarme que es mi obligación; soy todo lo opuesto a lo que entenderías como "una mujer con moral"...

 Hace exactamente un año lo noté, en mi cumpleaños, con el calor del bochorno causado por ser el centro de atención al estar sentada frente a la tarta barata conseguida a última hora, y exactamente en el momento de pedir mi deseo . Sólo una cosa deseaba y la imagen de mi hermano vino a mi cabeza. Pensé en su sonrisa, su gran felicidad y mis tremendos ganas de que debutara por fin como ídolo. Porque, si hablamos sobre qué me haría feliz a mí, es la dicha de mi hermano... y así sin más, no pude sostener la lagrima que cayó a mi mejilla cuando él aplaudió para mí. Aquel día mi hermano había estado muy enfermo, pero incluso en su estado, salió disparado con las agujetas sueltas en su bicicleta a comprar un pastel porque mi madre se había olvidado del suceso antagónico del día.

 —Nada de peros— volaba en fiebre, y aún así se las arregló para poner los pies en los pedales— Después de todo esperé ansioso para comer pastel también. Ahí estaba sonriendo como siempre. No es como si fuera la primera vez que hacía alguno de sus arranques de bondad, como me gusta llamarlos. Siempre ha sido así desde que eramos críos; Channie, siempre ha sido el mejor hermano de todos . Hoy por coincidencia, regresa el día de mi cumpleaños y aniversario de mi pequeño descubrimiento. Lo curioso, es que soy yo la que guardo un regalo para él. 

 –¡Ven para acá, Yoora! Tu hemano llegará pronto. —Exclamaba mi madre, la señora Park, desde la sala, done estaba previsto que se reuniría nuestra pequeña familia para celebrar otro año más de vida de la hija mayor.—¡Ahora voy, mamá!— Respondo desde el baño, mientras tomaba valor para enfrentar valientemente la situación que me esperaba dentro poco— Ahora es, le darás el regalo a Channie, con naturalidad y sin torpezas, ¡nadie tiene porqué enterarse de nada , nunca!— sacudo mi cabeza de un lado a otro ferozmente. Salgo del baño y con gran entusiasmo me dirijo a mi cuarto, tomo el regalo cuidadosamente como si se tratara de una bomba literal y metafórica. Vuelvo a la sala, y al acercarme puedo escuchar el llanto de alegría de mamá porque la puerta fue abierta.—Dios mío, nuestro Channie se ha vuelto todo un hombre. ¡Mírate! Tan alto y guapo.— Orgullosa decía mi madre. Yo, mientras tanto, ansiosa acelero el paso, para cuando arribo a la sala, mis ojos están abiertos desmesuradamente.—¡CHANY-! ¿chan- ye?— La imagen de una chica al costado de mi hermano me cae como un balde con agua fría. La muchacha parecía tímida y ajena a su alrededor. A pesar de estar semi-escondida a un lado de Chanyeol, en su rostro se dibuja una sonrisa educada mientras se aferra al brazo del joven.—¿Es ella Yang Mi? ¡Pero qué belleza de muchacha tenemos aquí!—Interroga mamá, y el silencio adjunto se hace ruidoso para mis oídos.¿Cómo?, ¿qué? No podía ser cierto... tenía que ser una broma, por favor. Esos fueron los pensamientos que me nublaron la cabeza. Sin aguantarlo un segundo más escondo el regalo tras mi espalda, y un penoso intento de saludo se me escapa de los labios.

 —¡Yo!— ¿Que mierda fué eso? gracias cerebro.

 —Ah, Noona, estás igual que siempre. ¡Feliz cumpleaños! No te vayas a arrugar, ¡eh!—Me dice Yeol al sonreír, con la misma cara de mocoso travieso de nuestros días de complicidad, mientras suelta el brazo de su aparente novia, y se acerca a mí. —¿Qué es lo que traes ahí?—cuestiona, mirando sobre mi hombro.- ¡Ah, no, no es nada! Es... un regalo que me hicieron antes... - digo mientras abandono el presente sobre la mesa de la esquina del salón.—Tsk, está bien. Creí que era comida, ¡estoy muriendo de hambre! Podría comerme una vaca— Dice conteniendo su estomago.Con aquello dicho, mamá dio pie de entrada al comedor y tomamos nuestros asientos rápìdamente para poder disfrutar de la deliciosa cena que habíamos preparado las dos y festejar adecuadamente. Inclusive si tenían chefs de altísima categoría en VivaPolo, las mujeres Park éramos bien conocidas por desempeñar orgullosamente nuestro rol femenino y eterno aprecio por cocinar para los hombre de la casa. 

—Noona, ¿Porqué estás tan callada? ¿Acaso la edad está afectando tu humor? ¿Quieres que busque hielo para tus pies? —  Dice mi hermano en tono burlón , al notar que pasé varios minutos en silencio solo observando como ellos charlaban, tomé venganza estampillando su rostro contra la mesa —Ni la fama cambió tus modales — Aprovecho el momento para apresurarme en salir de allí  —  Gracias a todos por su compania, pero estoy cansada así que subiré a mi cuarto con su permiso, Buenas noch —  Ni siquiera pude terminar de balbucear mi intento de escape cuando mi mamá tomó mi brazo y me sentó otra vez de un solo jalón a la silla y me prohibió irme sin cortar el pastel . — Está bien  —  Le digo  —  Pero sólo porque esta vez recordaste comprarlo a tiempo  —  Aceptando mi derrota. 

   — Pues bueno hija, que te digo, no tuve tiempo de olvidarlo, tu hermano lo mandó con un muchacho de la pastelería del centro hoy temprano , de la más fina en la ciudad  —  Presumía mi madre con tono fanfarrón . Y ahí vas de nuevo Park Chanyeol, siendo el mejor hermano, como siempre.

Mi panorama ahora era ,mi madre, mi hermano y su novia cantando "Feliz Cumpleaños" y yo fingiendo una pequeña mueca incomoda traducida a un intento de sonrisa .

 Hace un año que mi hermano debutó bajo la más reconocida empresa en industria musical de Corea del Sur, mi deseo se cumplió. Tuvo una agenda muy ocupada desde entonces, nos reunimos seguido porque somos de esas familias unidas, pero no con la frecuencia que yo quisiera... Tal vez este año mi deseo sea más egoísta ... Que Chanyeol me ame, reclama el eco en mi cabeza, no eso no, que Chanyeol no me ame como hermana, que me desee como mujer... no, tampoco ... olvídalo...  Salud para mis seres queridos... me convencía en mis adentros   —¡Listo!  — Soplo las velas del pastel y así como las llamas de cada vela se convertían en un volátil humo , mis esperanzas de un amor correspondido también se desvanecían en el aire...

Mi hermano acompañaba a su novia en la puerta mientras esperaba el taxi para irse a su casa, mi madre ya estaba en cama y yo corría de una punta de mi habitación a la otra como tratando de tomar valor para llevar a cabo lo que planeaba hacer. Tome entonces mi vestido mas sensual , un perfume de rosas y un perfecto maquillaje , serían mis armas esta noche. No pienso seguir así, mi hermano sigue feliz con su vida, hasta consiguió una novia, y yo aquí esperándolo a él, guardando mi mas preciado tesoro para cuando llegara el momento, pero es una fantasía, no podemos, no debemos... es mi hermano, y él no me ama de ese modo.

 Buscaré refugio en los brazos de otro hombre, no importa si es un desconocido, me da igual. Pensaba mientras le coqueteaba al espejo bajo la tenue luz de una lámpara en mi semi oscura habitación — Noona — Escuché la profunda voz que provenía desde la puerta de mi habitación acompañado del chirrido mientras esta se abría despacio. Giré rapidamente — Chanyeol, ¿que estás haciendo aquí?...




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