Nuestra historia comienza una mañana como cualquier otra en la ciudad de Tokio, Japón. Las calles y los subterráneos están como siempre repletos de gente que se dirige a sus lugares de trabajo y estudiantes que van a la escuela. En una escuela secundaria cuyo nombre realmente no nos interesa, el protagonista está, como es costumbre de los protagonistas de anime, sentado junto al ventanal, porque casi siempre el protagonista se sienta junto al ventanal en la escuela secundaria...
El chico de 17 años de edad, cabello corto rubio y ojos azules era de estatura mediana y contextura física débil... ¡Pero era lo suficientemente lindo como para trabajar de personaje en Sailor Moon, Clannad o incluso Vampire Knight! (o en cualquier otro anime shoujo). Por lógica las chicas deberían adorarlo, pero por el contrario, todo el mundo estaba evitándolo como si le tuvieran asco. El pobre chico se sentaba solo, triste y con la mejilla apoyada sobre su mano, con el codo sobre su escritorio. Las aspiraciones del chico eran obvias, pues estaba mirando hacia los pies de un grupo de chicas de su curso, mientras se sonrojaba y suspiraba...
"Desearía poder descalzar esos pequeños y hermosos pies de chica y hacerles cosas..." pensaba él, sabiendo que tristemente jamás lograría ese sueño...
Una de las chicas miró hacia atrás y notó al chico que le estaba mirando los pies. La chica pegó un grito de espanto. "¡Aaaaaah! ¡Ese raro de Kentaro Yuki me está mirando fijo los zapatos otra vez!" gritó ella, casi llorando...
Enseguida los bravucones del curso rodearon al pobre Kentaro. "¡Oye, Yuki! ¿Qué te hemos dicho acerca de mirar a nuestras chicas?" dijo el líder de ellos con una sonrisa maldita...
"¡N-No te lo tomes así! ¡N-No estoy tratando de robarte a ninguna de ellas! ¡Te lo juro!" Kentaro exclamo atemorizado mientras fingía una sonrisa...
El bravucón lo agarró de la camisa. "¡Escúchame bien, rarito! ¡No sé qué obsesión tienes con los zapatos, pero no te atrevas a tocar a ninguna chica de aquí! ¡Todas las chicas de este curso me pertenecen y si le haces algo raro a cualquiera de ellas te arrancaré la cabeza y te la meteré por el culo! ¿Me oíste?" el bravucón amenazó. El pobre Kentaro asintió mientras transpiraba y temblaba de miedo con una sonrisa nerviosa. Al obtener la respuesta que quería, el bravucón lo dejó en paz y Kentaro no volvió a mirar a los pies de ninguna chica por el resto del horario escolar...
"¿Lo has visto? ¡Ese es Kentaro Yuki! ¡Es un rarito! ¡Siempre les está mirando los zapatos a las chicas! ¡Tal vez se los quiere robar y venderlos!" era la clase de cosas que Kentaro escuchaba a todos decir a sus espaldas en la escuela todos los días...
Terminado el día de escuela, Kentaro abrió la puerta de su casa. "¡Ya llegué!" exclamó él a la casa vacía. Se quitó los zapatos antes de entrar como es costumbre en Japón antes de meterse más adentro de la casa. Luego de bañarse y ponerse ropa más cómoda, Kentaro tomó en sus manos el marco que contenía la foto de él de pequeño con sus padres que murieron en un accidente hace pocos años. Se quedó mirando esa foto por unos minutos. Sin nada qué hacer, Kentaro decidió salir afuera a caminar por Tokio...
En la calle era otra cosa. Kentaro en verdad pasaba prácticamente desapercibido, pero su mirada siempre estaba triste y cabizbaja, estaba sufriendo. Desgraciadamente los bravucones del colegio estaban parados cerca de por donde él pasaba, como si lo estuvieran esperando. La pandilla interceptó a Kentaro...
"¿Qué haces mirando para abajo de ese modo mientras caminas? ¿Acaso estás examinando los zapatos de todos?" el líder de los bravucones preguntó con ironía. Kentaro miró la expresión en los rostros de los bravucones y vio que no era la sonrisa típica, más bien pareciera que realmente sospechaban que Kentaro haría algo malo...
"No soy un criminal... Tampoco estoy loco. Yo amo a las mujeres y no deseo hacerles daño" Kentaro contestó...
"¡Ajá! ¡Lo sabía! ¡Planeas usar esa carita de protagonista de anime Yaoi que tienes para seducir a nuestras chicas y acapararlas para ti solito! ¡Pues no te va a funcionar porque los muchachos y yo te moleremos ese rostro hermoso a golpes hasta que quede desfigurado!" el líder de los bravucones gritó...
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Fantasy World(Una Historia Fetichista)
FantasyEn esta historia encontrareis un poco de todo ya sea Misterio Fantasia...y un toque puesto por mi que es el Fetichismo visto que mucha gente sufre este fetiche he decidido hacer esta novela