Capítulo XI

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-XI-

            Sueño tantas veces con mi hermana a la noche que cada vez que me despierto tiene que pasar un momento para que tome plena conciencia de la realidad. Por momento también mi papito está en el sueño. Incluso lo veo a él también sobre el carro, como si fuera a protegerlos… a los dos.

            Mamá y yo nos levantamos casi juntas bien temprano. Está oscuro aún pero no hay electricidad. Es normal.  Casi nunca tenemos, pero por suerte había en el momento de ver a Katniss y a Peeta en el desfile.

Desayuno leche con un poco de  la tarta que me obsequió el panadero. Está deliciosa. Mamá también la prueba pero tomando un poco de café.

Ordeño a Lady sin dejar de acariciar a Buttercup.  Les cuento de Katniss… y Peeta en el desfile. Lady bala satisfecha y Buttercup acompaña mis palabras con suaves maullidos. A veces creo que entienden lo que les digo. Al menos sí sé que siempre se dan cuenta e mi estado de ánimo.

Como siempre Gale y sus hermanos varones pasan a buscarme para ir a la escuela. Rory se pasa hablando de la tarta durante todo el camino. Vick hace gestos de hermano mayor comprensivo y Gale permanece callado.

Al llegar a la escuela muchos chicos me hacen comentarios admirados del desfile. Creo que Katniss ha impactado mucho. Ojalá haya pasado lo mismo con la gente de mucho dinero del capitolio que dicen les mandan cosas cuando están en la arena. Madge viene a saludarme con un abrazo.

--Es increíble cómo estaban los dos—me dice –Por lejos eran los mejores.

--Ojalá eso los ayude—le respondo

--Claro, van a tener mucho apoyo de los patrocinadores—agrega tomándome de las manos.

Noto que todos parecen más animados. Y me emociona mucho ver el aprecio que todo el mundo le tiene a Katniss.

           S           e me acerca una muchacha rubia muy simpática que siempre sonríe. Se llama Delly. Creo que sus padres tienen una zapatería. Nunca he tratado  mucho con ella, pero se acerca a saludarme y me dice:

--Tienes que estar tranquila Prim. ¿Ves cómo tu hermana y Peeta están bien?—

Asiento. Pero de pronto vuelve la angustia y el miedo. –Pero todavía no empezó lo peor—le respondo. ¿Acaso piensan que con el desfile se terminaron los juegos?

Delly me toma las manos con más fuerza y mientras me habla me acaricia la cara.

--Es verdad Prim. Pero tu hermana es muy valiente. Tú sabes que ella siempre va a la pradera, y que sabe cazar.  Hasta caza ciervos. Y esta Peeta también. Y Él es muy fuerte—

Sus palabras en vez de aliviarme me traen un nuevo motivo de angustia

--¿Y si deben enfrentarse?—Pregunto de pronto

--¿Quiénes?—pregunta Delly sorprendida.

--Katniss y Peeta—respondo. --El la sostenía en el carro y parecía mirarla de una manera … bien… y no quisiera que…— Las lagrimas que amenazan con aparecer hacen que me interrumpa

--Claro Prim –dice Delly con una amplia sonrisa. Se noto bien que el siempre estuvo…-- Se interrumpe de pronto. Yo la miro y continúa pero ahora parece algo turbada

--Se nota que Peeta siempre se comporta como un caballero—Termina finalmente. Pero no me parece que eso era lo que me quería decir exactamente.

Justo en ese momento toca el timbre de entrada. Paso tranquila las clases. Varias veces los profesores cuando pasan cerca de mi banco me sonríen aunque no hacen ninguna mención del desfile

Gale y sus hermanos vienen a mi encuentro para regresar a la Veta pero les digo que tengo que ir a ver al panadero. Que no se preocupen que puedo volver sola a casa. Igualmente me acompañan hasta la panadería y luego se despiden.

--Prim!—me saluda el panadero sorprendido pero a la vez contento de verme. --¿No me digas que ya tienes más quesitos?—

--Venía a decirle que muchas gracias por la tarta que nos regalo. También de parte de mi mamá. Nos gustó mucho. Mi mamá me dijo que lo conoce a usted de cuando ella era chica y vivía por aquí. Bueno no sé si usted se acuerda de eso--  Agrego notando que hablé mucho

Algo parece brillar en los ojos del panadero.  Claro que me acuerdo. Tú eres idéntica a ella de niña—Parece turbarse un poco y continúa– Me.. me alegro que te haya gustado… que les haya gustado—se corrige. –Te he visto tantas veces pegada al vidrio que pensé que… que … bueno que disfrutaras de una—

Sonrío. –Me dio pena cortarla. El dibujo era bellísimo y…—

--La decoró Peeta—dice de pronto el panadero interrumpiéndome. –Fue la última que hizo antes de ir a la cosecha—agrega sin poder disimular la emoción.

Yo también siento que algo pasa en mi corazón. Tristeza tal vez cuando le digo         –Pero entonces no tendría que habérmela dado—

--Estamos unidos por lo que pasó—Dice. Hace una pausa como si estuviera pensando en decirlo  o no pero finalmente se decide. –Además Peeta les tiene  mucho cariño  y hubiera querido que tú y… que la disfrutaras—dice finalmente.

Noto que está triste y siento ganas de ir a abrazarlo como cuando veo preocupados a Katniss o a mi mama, o como lo hacía con mi papito. Pero pienso que tal vez no le pueda gustar. Así que le digo

--Bueno, paso cuando tenga más quesitos—

--Claro Prim—dice recomponiéndose. –Saluda a tu mamá—dice finalmente.

Salgo de la panadería tratando de aclarar todos los pensamientos que vienen a mi mente. ¿Peeta también nos tiene cariño? No recuerdo haber tenido alguna relación o trato con él más allá de vernos en la escuela o en la panadería. Pienso y creo que a veces los he visto mirándose, pero sin decirse nada. ¿Habrá mirado a mi hermana de la misma manera que en el desfile?

De pronto recuerdo cuando, luego de pasar dos o tres días sin comer casi nada, con mamá sumida y la tristeza, mi hermana apareció con esos panes que nos volvieron a la vida. ¿Habrán tenido Peeta o su padre algo que ver? Katniss no me dijo nada al respecto. ¿Sobre algo de eso me estaría tal vez hablando Delly antes?

¿Y si llega a pasar? ¿Y si Peeta y Katniss llegan a enfrentarse… a muerte? De nuevo la angustia oprime mi corazón. No podría volver a mirar a los ojos al panadero si Katniss mata a su hijo... o si ocurre al revés. Siento que esa posibilidad también me pone muy triste. Yo aprecio mucho a ese señor, y no porque sea muy generoso con el pan que me da o porque me regale una tarta sino porque… porque muchas veces me hace recordar… a mi papito.

COLITA DE PATO (Desde el corazón de Prim)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora