CAPÍTULO 14

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Cuando me dijo eso sentí una gran satisfacción ya que el no lo hacía porque quería dinero ni nada por el estilo.

- No puede ser, nunca deje que el me explique nada. Dije.

- Ese fue tu error Marina.  Dijo.

- No se que hacer. Dije.

- Tienes que ir a buscarlo, pedirle disculpa por no haberlo escuchafo cuando te lo pidió y decirle cuanto lo amas. Dijo.

- No puedes decir eso. Dije.

- Yo hace mucho tiempo se que lo amabas, lo amas y lo amaras toda tu vida. Dijo.

- Si pero tu eres mi novio.  Dije.

- De ahora en adelante tu y yo ya no somos nada. Dijo.

- No quiero que te vayas así.  Dije.

- Pues ya es demasiado tarde, yo te amo pero te tengo que dejar ir. Dijo.

Me dio un beso en la frente, me abrazó y salió de mi habitación.  Me quede sola y no sabía que hacer.

Así que decidí salir de esa habitación y buscar a Alejandro y dejarlo todo así como lo iba hacer hace 5 años.

Cuando iba saliendo me encontré con mi tía.

- Se puede saber donde vas tan apurada. Dijo.

- Te lo voy a decir de una vez por todas voy a ir a buscar a Alejandro para decirle que lo amo con mi vida y que me voy a quedar aquí con él. Dije.

- Que te pasa estas loca. Dijo.

- No estoy para nada. Dije.

- Y el pobre Humberto donde queda. Dijo.

- Ya hable con el y me entendió.  Dije.

- Así te haya entendido yo no voy a permitir que estes a lado de ese muchachito. Dijo.

- Ni tu ni nadi puede impedir eso. Dije.

- Eso es lo que tu crees niña. Dijo.

En ese instante se retiró y yo salí presurosa a buscar a Alejandro mi instinto me decía que el estaba en el lugar donde siempre nos encontrábamos.

Llegué y a lo lejos lo vi estaba sentado frente al mar. Me acerqué lentamente a él.

- Hola. Le dije casi susurrandole.

- Hola como así por aquí. Dijo.

- Vine a recordar mi lugar favorito. Dije.

- Nuestro lugar. Dijo.

- Exacto nuestro lugar. Dije.

- Estando aquí recuerdo todos los momentos lindos que pasamos. Dijo.

- Yo siempre los recordaba asi estuviera lejos de aquí. Dije.

- A donde quieres llegar con esto.  Dijo.

- Que ya sé toda la verdad de porque trabajas en ese lugar. Dije.

- Como te enterastes. Dijo.

- Eso no importa lo importante es que yo no te escuche y eso produjo que tu y yo nos hayamos separado durante 5 años.  Dije.

- También fue mi culpa porque no hice ningún esfuerzo por contactarte. Dijo.

- Bueno entonces la culpa fue de los dos, pero lo que importa ahora es que es momento de darnos una segunda oportunidad.  Dije.

- En serio quieres darte una segunda oportunidad conmigo.  Dijo.

- Claro que si, durante todo este tiempo no te pude olvidar. Dije.

- Y yo tampoco.  Dijo.

En ese instante nos levantamos y nos miramos fijamente y nos acercamos poco a poco hasta que nuestras bocas se unieron provocando que nos dieramos un beso que me llevó hasta el cielo.

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