La vida que me toco llevar

Nadie nace siendo un heroe. Parte 2

Estabamos en la casa, un grupo de rebeldes, puesto que asi nombre al ejercito de mi tio, inspeccionaba la segunda planta de la casa, su lider miraba el cadaver de aquel zombie con enojo, apretaba sus puños y respiraba a grandes bocanadas de aire, saco su propio cuchillo y me pateo dejandome contra una pared mientras me arrinconaba colocando el cuchillo en mi garganta.

Su respiracion no cambiaba, cerro sus ojos un momento y pregunto
-¿Como lo hicistes?

-De que hablas, he hecho muchas cosas, deberias especificar.

-¡No te hagas el chistoso! Las balas nunca perforaron su piel, pero tu con un simple cuchillo lograstes asesinarlo. ¡¿Como es eso posible?!

-Yo no tengo idea si, solo imagine que serviria, devia acabar con el-
No mentire, tenia miedo de morir, el no es un tipo con el que deva jugar, lo descubri por las malas.

Aparto el cuchillo de mi cuello y con un movimiento rapido y presiso rasgo mi pierna, la cortada no fue muy profunda, apenas y salia sangre, pero lo largo era otra cosa, pues habia dañado gran parte de mi pierna derecha.

Trate de no gritar, aunque el dolor de una cortada de este tipo de verdad que arde, me limite a verlo directo a los ojos, con una mirada de rabia desbordada, poco a poco me coloque recto, lleve mi mano a la funda de mi arma.

-Si disparas, todos tus amigos moriran fusilados, se inteligente niño- se acerco a mi oido -Imaginate lo desconsolada que estaria Ana, alguien necesitaria apoyarla no crees-

Eso fue el colmo, coloco mi pierna izquierda entre ambas piernas de ese sujeto y lo empuje con mi hombro, justi cuando retrocedio saque mi arma y le di un tiro en su pierna derecha.

-Jamas te acerques a Ana, o juro que la proxima bala ira a tu cabeza- enfundo mi arma y me retiro de la casa junto con Jorge y Ruben.

Al salir nos encontramos con un movimiento de reveldes, recojian los cuerpos de los soldaos y la gente que murio en este enfrentamiento, las zonas de enfermeria estaban totalmente llenas de gente, por otro lado se encontraba gente festejando la victoria, o el simple echo de que no fallecieran hoy.

-¿Cres que nos metamos en un lio? El capitan, lider o lo que fuera se notaba molesto por tu, pequeño regalo de despedida- la preocupacion en Ruben se habia tardado, siempre cuestiona cosas como estas, pero bueno, asi es el.

-No pasara nada, si tiene problemas los arreglara con migo, y para intentar fucilarme necesita acusarnos minimo de asesinato dentro del campamento, y deven ser un minimo de 5 las victimas.

-Matastes a varios hombres atras, eso no cuenta.

-Mate a soldados, nunca a rebeldes, ademas, no hara nada, no se arriesgaría.

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-Donde estarán los chicos, ya paso un tiempo desde que entrarón para capturar a los soldados y nos enviarón a casa.

-Tranquila Ana, no es bueno para tu salud preocuparte demasiado, veras que volveran.

-Lo se, lo se, siempre vuelven, pero el miedo siempre esta presente, aproposito ¿Donde estan Alondra y Angel?

-Fuerón con el gobernador a pedir otra casa.

-¿Otra casa? ¿Con esta basta no crees?

-Necesitamos una casa, mas amplia y segura no crees, no nos queda mucho tiempo.

-Lo se, pero por el momento estamos bien, no la necesitamos.

-Cuando John se entere ira de inmediato a pedirla, no veo por que no hacerlo ya, ganaremos tiempo.