Seguí abriendo y cuantas más cartas sacaba más se me abría la boca.
La caja contenía cientos y cientos de catas apiladas perfectamente y por números. Venían en montoncitos sujetos por dos cuerdas. Tipo paquete de Howarts.
Comencé por la que tenía un gran número 1 escrito en color negro permanente.
Encontré una nota antes de empezar a leer la carta.
Eli... Si estás leyendo esto, perdona a nuestros amigos por haberme dado tu nueva dirección.
Continué leyendo, ya me hacía una idea.
Carta 1.:
Eli... Te escribo al día siguiente de que te hayas ido. El show ha ido bien. La gente se lo ha pasado bien aunque yo no estaba para nadie. Quiero irme de aquí pero no puedo. ¿Estás bien? Solo quiero un minuto de tu tiempo y haré que todo vuelva a ser como antes.
Te quiero, Rubén.
Carta 2:
Hace una semana que pasó todo y no contestas mis mensajes. No he dejado de llorar cada día, que moñas soy. Te echo de menos, despertar contigo, que lo primero que vea en el día sea a ti, los días junto a ti, las conversaciones, los minutos que pasaban volando ahora parecen horas.
No voy a parar de intentarlo.
Seguí leyendo todas y cada una de las cartas.
Carta 28:
Han pasado dos meses y no he dejado de escribirte un solo día. No sé donde vives. No sé que tal estás, aunque me hago una idea por tus vídeos. No sé si has conocido a alguien, porque yo no paro de pensar en ti. ¿Eras tu la de la discoteca? Te he visto un poco... diferente, más delgada, más pálida... Sueño cada día contigo. Espero poder enviarte algún día todas estas cartas. O decírtelas.
Dame un minuto, solo un minuto.
Te amo.
No sabía que hacer. ¿Le respondía? Las lágrimas brotaban de mis ojos como dos océanos juntos.
Sentía como mi corazón se aceleraba.
Una lágrima cayó encima de la carta, haciendo que ese "te amo" se viese ahora borroso.
ESTÁS LEYENDO
El vecino de en frente - Rubius Fanfic
FanfictionElisabeth, una chica de pelo castaño y rizado por la cintura, de ojos marrones, que vive por y para hacer reír a su gente, amiga y vecina de en frente del mismísimo Rubén Doblas, comienza a enamorarse de el, pero todo podría ponerse en peligro. Ataq...