2º Libro: La Marca de Caín

21.- Acabando con los Styne

Los recuerdos llenaban sus mentes mientras los Winchester se encargaban de preparar el lugar en donde cremarían a Charlie. Belha se encontraba perdida en sus pensamientos desde que había dejado el cuerpo sin vida de su mejor amigo cerca de casa para que pensaran que había sufrido de algún asalto... no tenía corazón para quemar su cuerpo y simplemente darlo por desaparecido... no podía.

La tristeza y el coraje eran una mezcla de emociones tan altas en Dean, que por esa razón Belha prefería permanecer en el carro. A distancia. Ya que no solo las sentía, sino que, las estaba viviendo en carne viva.

No sabía si la causa era que sentía lo mismo hacia Sam, ya que prácticamente era su culpa... no tenía por qué haberlo metido en ese asunto; o se debía a la marca.

Sam y Dean se encontraban en silencio observando al cuerpo de la chica arder.

- Charlie... vamos a echarte de menos – comenzó a hablar Sam - fuiste la mejor. Y lo siento tanto....

- Cállate – le interrumpió Dean. Sam lo miro – hiciste que la mataran. No tienes derecho a disculparte – Dean miraba fijamente hacia el cuerpo

- Estábamos intentando ayudarte – dijo Sam con dificulta, ya que un nudo enorme se había formado en su garganta ante las palabras de su hermano.

- No necesitaba ayuda. Te dije que lo dejaras así.

- Que se suponía que tenía que hacer, solo.... ¿Verte morir? –

- La marca no va a matarme.

- Quizá no, pero... cuando termine contigo, ya no serás tu – el menor de los Winchester quería que Dean entrara en razón... ya no era si quería ser curado o no... simplemente era un gran si – Dean eres todo lo que tengo... y ahora también eres todo lo que le queda a Belha. Así que, claro que iba a luchar por ti... porque eso es lo que hacemos. Escucha, tuve una oportunidad...

- Si, tuviste una oportunidad.... – volvió a interrumpir Dean – Charlie está muerta. Thadeus también está muerto. Buen intento – Sam pudo ver en los ojos verdes de Dean cuanto le dolía despedir a la pelirroja, y cuan decepcionado estaba de el-

- Crees que yo – Sam se tomó unos segundos para lograr que las lágrimas que escocían en sus ojos, no cayeran - ¿tú crees que yo alguna vez... me voy a perdonar por esto?

- ¿quieres saber lo que creo? - le contesto Dean – creo que tendrías que ser tú el que este ahí arriba, y no ella - las palabras llegaron de golpe a Sam. Belha se acercaba a pasos rápidos hacia ellos – esto de Cass y el libro se termina ahora mismo. Termina con esto antes de que alguien más salga herido

- ¿Que pasara contigo? – quiso saber Sam

- Voy a encontrar a quien hizo esto... y le voy a destrozar todo y todos los que haya amado... y luego voy a arrancarle el corazón

- ¿El que habla eres tú o la marca? – pregunto Sam asustado de las palabras de su hermano

- ¿Acaso importa? – dijo Belha colocándose en un lado de Dean – ¿podemos irnos ya? – Dean dio media vuelta para caminar hacia el carro.

Sam observo a su sobrina mirar a Dean mientras este se alejaba, la chica tenía sus ojos rojos de tanto llorar y no dormir en muchas horas. Solo de verla, la culpa lo embargaba más