Hacía Adentro

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El amor que convertiste en odio
cuando empezaste a mirar mis defectos
solo me recuerda:

¡Qué grande es tu corazón!
para amarme intensamente
y odiarme a la vez.

Qué mágico equilibrio
entre el amor y el odio
pensar que soy dueño
de los dos.

Si viene de ti
bendito sea
porque nada en ti es imperfecto
¡todo está bien!.

La oscuridad, la luz
la verdad, la mentira,
la pasividad, la ira
todo en ti está bien.

Mis ojos no ven otra cosa
tal vez tu desprecio es el justo precio
si no supe elegir.
Aún deliro necio gritando mil veces
no, -------- no es así.

Son todas bendiciones
las cosas que ocasiones
con tu forma de ser.

Aunque ya no me mires
por mí ya no suspires
me haces muy feliz.

Prendado a tu existencia
construyo tu presencia
empezando a vivir.

Bitácora Preludio Al Sonido De La Última TrompetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora