You're an idiot.

¿Leo?

Taekwoon se despertó de manera apresurada, pues los gritos de su compañero de cuarto, Hakyeon (más conocido como 'N'), le hicieron levantarse.

- Hey, N, ¿estas bien? -Tomó la cara del mayor entre sus manos mientras le daba pequeños golpecitos. Un último grito salió de la garganta de Hakyeon para luego despertar y levantar su cabeza sin tomar el tiempo de ver que Leo estaba allí.

- Oh mierda -Leo se tomaba la cabeza con las manos pues se había dado un cabezazo con el adverso.-

- ¡Taekwoon! ¡No digas groserías! -Exclamó un Hakyeon algo sudado y con la respiración agitada a mas no poder.

Se tomó la cabeza con las manos, mientras las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos de manera apresurada. Los recuerdos de aquella pesadilla lo atacaban nuevamente, haciéndole temblar repetidas veces.
Leo, al ver esto, se acerco rápidamente a abrazarlo, cosa que era totalmente extraña en él, pero que de igual manera realizo en busca de seguridad para el mayor. Lo estrechó entre sus brazos mientras lo mecía tal como si fuese un bebé, esperando que el chico se calmara.

Hakyeon fue calmándose unos minutos después, quedándose completamente callado mientras sus manos estrechaban la camisa de Taekwoon en un puño, aspirando su aroma y relajándose con él.

Para Hakyeon, esto era el paraíso, pero sabia que ese ataque de amabilidad de Leo no duraría demasiado. Él menor nunca era así con él, por lo que aquello lo disfrutaba lo más que podía.

El líder estaba pérfidamente enamorado del vocal, viviendo en el silencio a pesar de que todos los chicos ya se habían dado cuenta de los sentimientos de él por Taekwoon, excepto el mismo Leo, que seguía tratando a Hakyeon como si nada.

Leo hizo ademán de alejarse una vez que no escucho mas lloriqueos de parte del adverso, lo que Hakyeon se lo impidió fervientemente.

— Tu. No. Te. Vayas —Murmuró cortante.— Por favor... —Esto lo susurró bajito, tratando de que hiciera efecto en el contrario.

Leo miró su camiseta, suspirando pues las manos del líder estaban jalándo esta constantemente para que se acostase a su lado. Hizo un ademan para que Hakyeon se corriera y le dejara un espacio, arropandose a su lado, dándole la espalda. Para que luego de unos minutos una vocecita lo llamara.

— Leo... psss, Leo ¿Estás despierto? —El vocal soltó un gruñido que hizo detener las acciones del chico por un momento, pero luego volvió a la acción, esta vez, moviendo el brazo de Taekwoon fervientemente.

— ¿Qué quieres? —Inquirió un mal humorado Leo, fulminando con la mirada a N.

— No puedo dormir —El menor se tapó el rostro con las manos. Se levantó y tomó la mano de Hakyeon para llevarselo consigo fuera de la habitación, ignorando las múltiples preguntas que el ajeno le hacía, sin mirarlo ni tan siquiera una sola vez.

*Flasback*

— Leo, ¿Me quieres? —Preguntó el mayor.

El chico se quedó callado, tomando las manos del líder entre las suyas para acariciarlas con sus pulagres, sonrojandose ligeramente por el nerviosismo que sentía en ese momento a pesar de que Hakyeon estuviese completamente borracho frente a él. Porque sí, N había estado tomando unos tragos luego de una pelea que había tenido con el menor, este pasando la mayor parte de la noche buscandolo en los bares de Seúl.

— Leo... —Volvió a musitar.— ¿M-me quieres?

Hakyeon se tambaleó, cayendo a los brazos del menor en un dos por tres. Leo lo envolvió delicadamente para luego aspirar el aroma del mayor, el cual se mezclaba un poco con el olor a alcohol que llevaba el chico encima. Taekwoon acercó sus labios al oído ajeno. Sabiendo que mañana, N no recordaría nada de lo sucedido.