Encerrados | Harry Styles

Capítulo 17

Juliette's POV

Cepillo mi cabello con toda la tranquilidad del mundo, la verdad tengo mucho tiempo.

Me visto, ya ni siquiera pienso en qué ropa tengo.
Eso me deprime y hace que una lágrima salga, la limpio al instante.

Salgo desganada y veo a Harry viendo no sé qué debajo de su cama.

-¿Qué haces? -me acercó lentamente.

-Uhm -dice mientras se incorpora y se sienta en la orilla de su cama- nada, sólo observo.

-No creo que haya algo interesante ahí.

-Bueno tenía que darme cuenta de eso con mis propios ojos -sonríe.

-Eres raro -río un poco desconfiada por cómo hemos estado actuando estos días.

Harry sólo sonríe y se levanta hacia la mesa.

-Ten.

Al instante sé de que se trata y una sonrisa se forma en mi boca.

-Increíble.

-Es una suerte que tengas tan buen gusto -me sonríe- hubiera sido una tortura si no.

-¿Qué pasa con tu deseo? -Expreso ignorando un poco su confesión.

-Yo... pedí un peine.

-Claro que lo hiciste -río un poco menos nerviosa.

-Creo que deberíamos comer.

-Si, lo haremos -digo mientras me acerco al viejo tocadiscos el cual fue mi primer deseo- y será la mejor comida hasta ahora -giro un poco la cabeza para ver su expresión de felicidad.

La comida fue muy buena, la mejor que hemos tenido de hecho desde que llegamos.
Bromeamos, reímos.

Harry me contó algunas de sus anécdotas más graciosas que le han pasado con admiradoras y bueno... yo no tenía ninguna parecida.
Me contó sobre su familia y lo mucho que extrañaba salir, decidir a dónde ir.

-Creo que nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes -digo con la cabeza gacha.

-Extraño hasta las cosas más sencillas.

Al escuchar eso siento como un gran nudo en la garganta se forma dentro de mí y Harry, él lo sabe. Odio que me esté comenzando a conocer, pero al estar aquí lo único que puedes hacer es estudiar a tu compañero de prisión...

-No podemos hacer esto, no más.

-¿De qué hablas? -levanto la cabeza rápidamente.

-No podemos acostumbrarnos a esta vida obligatoria -Harry tomó mi rostro con ambas manos y se acercó- debemos movernos ya. ¿Entiendes?

-Entiendo -digo con miedo pero seguridad.

-Es hora Jul.

Ambos sonreimos con esperanza. Harry seguía con sus manos en mis mejillas.