Heartbreaker (RUBIUS)

Capítulo 19 - Sorpresas flipantes

—¡Ya, deja de seguirme! —le grito a Rubén mientras escapo de él.

Hoy es mi cumpleaños, y aquí en Londres es pleno otoño. Un frío pero a la vez hermoso otoño.

Con Rubius hemos salido a dar un paseo en las calles londinenses que están llenas de hojas con tonalidades cafés y amarillas.

—¡Te tengo! —Rubén me toma de la cintura y me tira al suelo.

Ambos caemos en una montaña de hojas, y nos reímos soltando unas carcajadas terriblemente fuertes, sobre todo él que parece descojonarse de verdad.

—Tío, eres muy rápido. —le digo mientras me calmo y le abrazo.

—En mi vida había hecho tanto deporte.

Él me da un besito en la frente y yo río. Me quedo mirando el cielo grisáceo escuchando nuestras respiraciones.

Saco mi móvil y nos tomo una foto besándonos. Que claramente no podré subir a twitter pero si la pondré como perfil de whatsapp.

Luego saco otra en plan más amistoso y esa la subo a twitter para dar a conocer que estoy pasando un cumpleaños de puta madre.

Happy birthday to me! In my home :) #ILoveLondon

Rápidamente comienzo a ver las respuestas, y algunas de verdad me causan mucha gracia.

@lalidoblascott: confirman rumber / rumia? :( porfa amber todo el fandom tiene la duda, una mitad dice que si y otros que no hay muchos blogs y videos que si lo confirman y otros que nooo!!

Frunzo el ceño. ¿Video? ¿What?

Le muestro el comentario a Rubén y él sonríe.

—Venga, siempre hacen mierdas como estas personas que creen saber todo de uno —me da un beso en la mejilla, y me mira a los ojos— no le tomes importancia, muyaya.

—Pero, Rubén, son tus fans...—digo mostrándole mi móvil

—Puueees...—alza sus cejas— diles que probablemente.

Asiento con la cabeza. Hemos decidido que sería Rubén quien lo diría, aun así la situación sea muy obvia.

@lalidoblascott maybe maybe

...

Abro la puerta de mi departamento, dejando las maletas tiradas en la puerta.

—Madre mía, no puedo estar más cansada.

Me tiro en el sofá mientras Rubén se sienta en una silla roja muy estética mirándome. Le saco la lengua y me largo a reír.

—Venga, no puedes descansar aún. Hoy tenemos una fiesta.

Abro los ojos y miro a Rubén incrédula. ¿A qué clase de persona se le ocurre salir de fiesta luego de llegar de un viaje? Es que este tío está loco.

—Rubén, yo paso. De verdad que estoy cansadísima. —hago un puchero y él niega con la cabeza.

—Ya, no me importa, que igual vendrás conmigo. —me sonríe y le miro feo— usarás lo que te di para tu cumpleaños.

Frunzo el ceño e intento procesar lo que me dijo. Osea...¿es una fiesta formal?

—Es una sorpresa que te tenemos con los chavales, venga ya, espero que te pongas bonita, y para eso te traje a alguien. —me mira perversamente alzando sus cejas, y no puedo evitar reír.