*Narra Willy
La señorita Chest no era una persona feliz. —Deberías estar en casa.
Willy rodó sus ojos mientras apretaba el botón del altavoz en su celular. —Estoy en casa de Luzu. ¿No es el tiempo entre amigos algo bueno?
Hubo un sonoro bufido. —Conociéndote, habrá alcohol y strippers involucradas.
Poker y cerveza. No había muchas cosas en la vida mejor que la combinación de esas dos. Pero definitivamente ninguna chica desnuda.
Tirando las llaves del encendido, consideró arrojar su teléfono en los arbustos cercanos. —Estamos jugando al póker.
—Al igual que se suponía que ibas a cenar con Frank, cuando en realidad iban a salir y emborracharse —replicó la señorita Chest.
Willy sonrió con satisfacción. —Mira, si me emborracho y no estoy manejando, sólo voy a dormir en casa de mi amigo Luzu. No es un gran problema. Relájate.
—No me gusta esto.
—Y realmente no me importa. Buenas noches, señorita Chest. —Cortó sus protestas golpeando el botón de final y luego apagó su teléfono.
Maldita sea, si no fuera por esa disposición en su contrato...
Sacudiendo la cabeza, salió de su Jeep y se dirigió hacia las escaleras. Bien manicuradas plantas y toda esa mierda bordeaban la acera, atrayendo un resoplido de parte de Willy. Luzu, el mayor de todos, tenía la personalidad de un buey a veces, pero hombre, su amigo tenía un infierno de pulgar verde.
¿Era eso un arbusto de rosas de floración tardía en el porche? Idiota maricón.
Una hora después, Willy fue pateado de nuevo en la mesa de juego, viendo a Luzu repartir las cartas. Al otro lado de Frank, uno de sus mejores amigos desde tiempos antiguos, Ruben, cuidaba una cerveza caliente.
—Desde que te casaste has empezado a beber como un abuelo — acusó Willy a Rubius, arañando la etiqueta de su botella.
Rubius bufó. —Con Mangel en medio de la noche cuidando a nuestro pequeño chico, tengo que estar alerta. Ademas, a veces le da hambre en la noche, y me manda a por garbanzos fritos.
Willy se estremeció. —Bebés...
Frunciendo el ceño a sus cartas, Luzu levantó la mirada. Tenia puesto su típico gorro. —¿Garbanzos fritos?
Rubius asintió. —El los sumerge en una mezcla de salsa de tomate y mostaza.
—Eso es repugnante —murmuró Frank, reorganizando sus cartas.
Echando a su compañero una mirada astuta, Willy sonrió. —Antes de que te des cuenta Frank, estarás rebotando a tus pequeños bebés en las rodillas.
Rubius se quejó. —Sí, ¿podemos no hablar de eso? ¿En serio?
—Voto que no hablamos sobre bebés, o rebotar en las rodillas de nadie —arrojó Luzu mientras lanzaba algunas cartas hacia fuera—. Es como jugar a las cartas con un grupo de señoras mayores últimamente.
Willy resopló mientras miraba hacia abajo a sus cartas. Su mano apestaba.
—Uno de estos días, ustedes dos estarán en la misma posición que Frank y yo. —Rubius tomó de un golpe su cerveza.
—¿Qué? ¿Azotados? —preguntó Willy inocentemente. Luzu rió.
Mirando hacia arriba, las cejas de Frank se levantaron. —Hablando de azotados...
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Para Siempre - Fanfic Wigetta
FanfictionGuillermo Diaz, reconocido Youtuber español, es uno de los mejores jugadores dentro -y fuera- de los videojuegos. Y en este momento, el notorio chico malo quiere a Samuel de Luque. Pero con su increíble cuerpo y sarcásticas réplicas, el vivaz Youtub...