Capítulo X.

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Segundo Viernes de Teatro.

Me levante de mi cama, y revise mi correo como de costumbre. Un mensaje nuevo:

Evelio:

<<Hey! Háblame!!>>

<< No quiero que estés enojada con migo>>

<<Extraño a mi amiga de confianza>>

"Amiga de confianza" ¿Por qué? ¿Por qué no me miraba como algo más? ¿Me extrañaba? ¿Qué extrañaba?

Yo extrañaba esas conversaciones bobas que me hacían reír. Extrañaba hablar con él. Lo extrañaba.

Yo:

<<Perdón, había estado ocupada los últimos días, te veo en el colegio ;) >>

Cerré mi computador, y me arregle para ir a estudiar. Lo volvería a ver, así que alise mi cabello, planche mi uniforme, y me tape las ojeras que había tenido por problemas de sueño.

—Hoy, realizaremos nuestro primer ensayo—dijo la maestra al cerrar la puerta de la clase.

Evelio, estaba sentado enfrente de mí. Una mesa nos separaba. Una mesa, y todo el amor que sentía él por Camila.

No dejaba de verme. No quitaba sus ojos de mi ¿Por qué?

<< ¿Por qué te gustaba hacerme creer en falsas ilusiones? >>

—Señor Matildo, ponga atención y deje de ver a la señorita presente—Dice mis Alisson. ¿Matildo?—.

—Ya le dije, que ni me diga "señor" y que ni me llame por mi segundo nombre—Dice Evelio enojado. Rápidamente me sonrojo, pues sé que hablaba de mí —.

—Ponga atención— responde la maestra. ¿Matildo? ¿Evelio Matildo?—.

Termina la clase, y ya es hora de volver a mi casa. Mientras salgo de la clase, Evelio va detrás de mí. Me detengo de un frenazo, me doy la vuelta y miro esos ojos negros intensos mientras digo:

—¿Evelio Matildo?—.

—Ya sabes la bendición de mi nombre—dijo con sarcasmo—.

—¿Es broma?— digo mientras arqueo la ceja.

—No, no lo fue para mis papás, y no lo es para mí—dice mientras voltea la vista.

— Ahhh bueno—digo mientras volteo. Una mano me agarra el brazo izquierdo y me obliga a voltear. Inmediatamente puedo sentir un escalofrió recorrer por mi cuerpo.

—¿Y tú? ¿Solo Victoria?— dice mientras suelta su mano de mí. Su suave mano de mi brazo.

—Solo Victoria—digo mientras volteo, y me marcho. 

— ¡Vicky!— grita Natalia mientras corre hacia mí.

—¿Qué?— digo mientras camino junto a ella.

—¿De que hablaban?— preguntó luego de asegurarse de que Evelio no estuviera cerca.

—De nada—respondí sin importancia.

—No te acerques a él—Dijo enojada.

—Vale, ya no siento nada por el— Volví a mentir.

Natalia y yo entramos a la cafetería que queda afuera del colegio, cuando note que unos ojos me miraban. Evelio.

Pagamos lo que Natalia debía, y salimos por la puerta derecha. Evelio estaba recostado en la pared cerca de ella. Al pasar, me acerco a él, y le doy un ligero beso en la mejilla. En esa cálida mejilla. Rápidamente Evelio me devolvió e beso en mí otra mejilla.

No fue un beso cualquiera, pues lo hizo suave y de "succión". Aunque solo fuese en la mejilla, fue algo especial.

Me aleje, le sonreí, y me fui al parqueo seguida de Natalia quien no dejaba de verme enojada.

Al volver a casa, me quite el uniforme y me cambie la ropa. Encendí mi computador. Abrí mi correo y ya tenía un mensaje de Evelio (como de costumbre)

Evelio:

<<Ese beso no me lo esperaba>>

Yo:

<<Ahg?>>

<<Solo me despedi de ti :p>>

<<Pero si te molesta, ya no lo vuelvo a hacer :/ >>

Evelio:

<<Yo no dije que no lo podías volver a hacer ;) >>

Y así es como un simple beso de mejilla, se convirtió en algo muy especial. 

Podían pasar horas, y yo aun sentía ese cosquilleo en la mejilla, que él había provocado.

Amor no correspondidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora