Invitación

949 101 7
                                    

"¿Quieres ir al baile conmigo?" Cinco palabras tan simples se tambaleaban en mis labios como viles malabares, de momento salían sin contratiempo y orden, acompañadas de una sonrisa, pero luego bajaban, se me olvidaban entre los nervios y el temor, me quedaba en blanco cual hoja de papel, ¿diría ella que sí?

Salí del solitario baño mirándome en el espejo una última vez y murmurando aquellas palabras solo para mí. "¿Quieres ir al baile conmigo?" El pasillo lucía vacío, claro, las clases habían terminado hacía rato, tan sólo se escuchaba el murmullo de los maestros aún en sus aulas.

Y me dispuse a marcharme, proponiéndome que mañana sería diferente y me atrevería a hablarle, le pediría ser su acompañante y...

—¡Ten más cuidado!

Sin fijarme había tropezado con...

—Levi —murmuré, sorprendido, estaba arrodillada en el suelo mientras recogía algunas hojas de papel, me apresuré a ayudarla en silencio, miré de reojo sus cabellos negros desordenados sobre su rostro y sus ojos grises, llevaba el puesto el uniforme que cubría su bonita figura. Era hermosa...

—L-Lo siento, Levi —le dije cuando nos levantamos, ella, alzo una ceja, mirándome por un momento

—¿Por qué sabes mi nombre? —inquirió

—Porque... —me sonrojé al pensarlo, desviando la mirada

—Estoy ocupada de todos modos —continuo, dando un paso

Era mi oportunidad, ella no me volvería a notar si acaso no lo intentaba entonces... No podía dejarla ir...

—Sé tu nombre, eres Levi Ackerman —dije, mirándola, ella se volvió hacia mí, algo extrañada pero antes de que continuara sonreí, algo animado— Has estudiado en la preparatoria Sina estos tres años y este año te graduas, tienes el segundo promedio más alto y eres buena en los deportes, te gusta...

—Basta —interrumpió ella, su tono cambio entonces y volvió a mirarme, sus manos sujetaban el montón de hojas— ¿Qué pretendes? Yo no te conozco, te he visto por aquí pero hasta ahí, tú...

—Mi nombre es Eren Jaeger —le dije, caminando hacia ella con una sonrisa, no quería dejarla ir de ninguna manera—. Acabó de terminar el segundo año de preparatoria y te he observado desde hace tiempo, en realidad no sé muchas cosas sobre ti además de aquello, sólo te miro de vez en cuando y pienso en lo hermosa que eres, en que nunca te he visto sonreír ni una vez y... Pienso que quizá soy un idiota por creer que me notaras alguna vez, pero... ¿Sabes? No me importa, no me importa ser herido una y mil veces si es por ti, por eso...

—Eres tonto —rio ella, no se burlaba o algo parecido, lucía alegre y una pequeña sonrisa adornaba su hermoso rostro.

Era ahora o nunca.

—Soy un tonto —sonreí, entonces tomé su mano con delicadeza y me hinque frente a ella, su expresión cambió de repente, parecía sorprendida

—Pronto será el baile de fin de cursos —dije, mirándola, entonces pronuncie aquellas palabras que había practicado tantas veces— ¿Me harías el honor de ir al baile conmigo?

Ella volvió a reírse, jalando mi brazo para que me levantara, su mano se sujetaba a la mía con algo de fuerza y una sonrisa había aparecido en su rostro.

—Ojalá no me hagas arrepentirme pero... —dijo, acercándose un poco más mí— Sí, iré contigo, Eren...

Entonces se dio media vuelta, no sin antes volverse hacia mí con una sonrisa.



InvitaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora