Ayer fue un desastre. Un verdadero desastre. Todo iba tan bien hasta que me beso o... ¿lo besé? Yo no lo bese. El me beso y no me quedo de otra que dejarme llevar. Tiene unos labios tan suaves.
No.
Sus labios no me corresponden. No quiero nada con el, ni con nadie.
No se si hablar con el. ¿Y si no quiere hablar conmigo? No quiero perder su amistad.
11:00 am.
Me levanto rapidamente de la cama, ordeno la habitacion, me cambio y me dirijo al departamento de Juan. Decidí que no quiero dejar las cosas mal. Y si no quiere hablarme, me quedaré sabiendo que yo si intenté hablar con el. Toco el timbre de su departamento e inmediatamente aparece Juan por la puerta.
-Hola. -Parece ¿deprimido o defraudado? No lo se.-
-Hola. -Contesto en su mismo tono-
-¿Sucedio algo?
-Si.
-¿Algo importante?
-Si. -me cansé. Lo empujo hacia dentro del apartamento.- Juan, no hagas que no pasa nada. Perdon ¿si? No sabia como reaccionar. No he salido con muchas personas, y menos con personas que me hagan sentir así.
-¿Asi como? Por que yo me sentí como una mierda ¿sabes?
-Perdón, no fue mi intencion. -exclamo desconsolada y tras una larga pausa añado:- Tenemos una linda amistad, ¿si?. No quiero arruinarla.
Juan, que estaba mirando hacia el suelo levanta lentamente la mirada y sus ojos me observan fijamente.
-Amistad. Esta bien. -no se si lo dice en serio o si sus palabras son puro sarcasmo.- Tienes razón perdoname por lo que sucedió ayer. -una leve y finjida sorisa se forma en su rostro- ¿Amigos?
-Si, amigos.
Juan se acerca hacia mi y me abraza, como amigos, claro.
Y como diria mi abuela "el horno no esta para bollos" así que decido volverme a casa, tengo que continuar con el proyecto de la facultad y hacer una limpieza general del departamento.Las 20:07. Acabo de terminar la limpieza masiva. Avance mucho en el proyecto, que se basa en una maqueta de una cocina contemporanea.
Abatida, decido tomar una ducha rapida y preparar la cena. No es que me lleve mal con la cocina, simplemente no es mi fuerte, pero me gusta, asi que para no incendiar el departamento decido preparar un simple arroz blanco con papas fritas.
A todo esto, no he podido dejar de pensar en Marcos. Lo que ocurrió ayer con Juan, hizo que recordara lo sucedido.
El pasado esta escurriendose en el presente y me esta arruinando el futuro.
¿Nunca me voy a enamorar? No, no puedo. ¿O no quiero?
Y este es el momento en que no se como reaccionar a mis pensamientos y llamo a mi mejor amiga. Aunque Mora y yo estemos en distintos continentes siempre habra algo que nos mantenga unidas. A pesar de que hablé con ella hoy a la tarde la llamo de nuevo.
-¿Emm?
-Hola Moru.
-¿Pasó algo? Hablamos hoy.
-Es que...-siento mi corazon romperse en miles de pedazos y estallo en lagrimas-
-¿Emma estas bien?
-Perdón, tengo que contarte algo -exclamo luego de un momento-
-Emma no me asustes por favor.
-No se si es amor -mi cerebro no razona y expulsa lo primero que se le cruza-. Osea, Juan... no se.
-Quien es Juan?. Em, tranquilizate y explicame.
Le relato los hechos desde el pricipio. Le explico quien es Juan y lo que ocurrió ayer.
Mora es la unica persona que sabe lo que sucedió con Marcos, por ende, es la unica que puede entenderme.
-Vos no te preocupes Emma. Si realmente sentis algo por Juan tenés que hacercelo saber, pero en caso contrario no te alarmes. ¿No me dijiste que quedaron en ser amigos?
-Si. -exclamo mas calmada-
-Entonces relajate. Pero recordá lo que te sucedio con Marcos, no te lo digo para hacerte sufrir, sinó para que no tropiezes con la misma piedra, emma.
-Gracias Mora.
-De nada amiga.
Hablamos un rato mas. De lo feliz que esta con Aaron, de el calor de allá y el frio invernal de acá y de algunos chismes de mi antigua facultad.
Cuando corto no logro dormirme rapidamente. Me quedo pensando en el chico que años atras rompió mi corazón y en el que quisiera que lo repare.