Aún recuerdo la primera sesión fotográfica que realice, la que me llevo a donde estoy ahora y con más pedidos de los que hubiese creído tener en algún momento, bueno... te contare como fue.
Llevaba recién dos meses de haberme titulado como fotógrafo profesional y solo una vez había podido ejercer como tal durante un matrimonio, me intentaba promocionar a mí mismo ya sea por internet o pegando afiches con tickets cortables para sesiones gratis mientras me hacía conocido, fue entonces cuando ella toco a mi puerta. Una chica pelirroja con ojos color pardo y pecas en su rostro, una piel rosa que acentuaba muy bien con sus labios al natural, traía una chaqueta de cuero negra con cierre al costado así como las que usan los motociclistas, también estaba usando unos jeans grises algo desgastados y un poco rotos junto a unas zapatillas de lona negras, además de una pequeña mochila en su espalda, al entrar me mostro uno de los tickets que había puesto en mis afiches y me pregunto si aún estaba vigente a lo cual yo le dije que así era.
Nos pusimos a conversar un momento en donde le explique que hace poco me había graduado y que aún no era un experto en esto pero que gracias por ver mi afiche a lo cual ella solo sonrió bien encantadora antes de explicarme el tipo de sesión fotográfica que ella necesitaba, me dijo que estaba llevando un blog en internet sobre Erotismo, Sensualidad y Bondage por lo que las fotografías debían tratar sobre eso, al terminar su frase me quede casi como si estuviese congelado ya que no tenía experiencia y mucho menos sabia como lograr algo así, todo me decía que rechazara la oferta aún si esto podía promocionarme, todo de mi estaba en contra en ese momento pero al final acepte y terminamos acordando una cita para el sábado de esa misma semana. Cuando por fin llego el día acordado, ya más o menos había buscado información respecto a lo que haríamos y tenía en mente como llegaría a ser la sesión, incluso había preparado todo el lugar que íbamos a utilizar, las luces, el trasfondo y en medio una cama de cubre negro con líneas blancas junto a unas almohadas blancas que le hacían juego y todo lo demás.
Cuando ella por fin llego, venia vestida con una camisa a cuadros junto a nos jeans azules y unas zapatillas deportivas, conversamos un poco para relajarnos hablando de cualquier tontería mientras nos conocíamos un poco más, después de unos cinco minutos dimos comienzo a nuestra sesión, quedamos en empezar con la Sensualidad, luego el Erotismo y finalmente terminaríamos con el Bondage. Cuando partimos la sesión yo estaba totalmente concentrado en dar lo mejor de mí como profesional sin desviarme de lo que hacíamos, pero fue imposible ya que a través del lente de la cámara podía ver como ella me seducía mientras lentamente quitaba su camisa dejándome ver un brasier gris con encajes muy seductor. En ningún momento deje de sacar fotos aun cuando mi cuerpo pedía a gritos que me abalanzara sobre ella ahí mismo y la hiciera mía, continuo quitándose poco a poco su jeans de una forma demasiado seductora hasta quedar solo con aquella diminuta tanga gris que hacia juego con la parte superior, dejándome maravillado y casi extasiado por la belleza de su cuerpo.
Ya estando en ropa interior empezamos con el erotismo, podía sentir en mi piel a través del lente como ella gozaba cada posición que realizaba para mí, como al estar de rodillas sobre la cama se quitaba su brasier dejando expuesto aquellos hermosos senos que poseía, poco a poco se estiraba asía delante dejando su pecho sobre la cama mientras me miraba fijamente poniendo sus brazos estirados frente a su rostro y levantando su cadera como si me incitara a ir donde ella para con mis propias manos quitarle la una prenda que tenía su cuerpo. Lentamente giraba su cuerpo para cambiar de posición quedando esta vez recostada de espaldas en la cama con las piernas de lado una sobre la otra con un pequeño espacio de separación entre sí, sus brazos en ambos costados cerca de su rostro ladeado y medio cubierto de cabello que solo dejaba ver como mordía su labio de forma sensual, poco a poco y sin cambiar de posición comenzó a deslizar por su pecho hasta llegar a sus caderas donde procedió sensualmente a quitar su última prenda, quedando completamente desnuda frente a mí cámara.
La excitación y el deseo recorrían completamente mi cuerpo por culpa de aquella extasiada escena, en ningún momento me detuve de fotografiarla desde distintos ángulos hasta que llegó el momento de comenzar con el bondage. Tome las cuerdas que sobresalían de su mochila junto a una venda para los ojos que ella traía, sentía como el nerviosismo se mezclaba con la excitación, podía incluso escuchar como mi corazón se aceleraba con cada paso que daba así ella, hasta que llegue a su lado. Primero vende sus ojos y acaricie su dócil cabello, deslice mis manos por sus hombros asía sus muñecas las cuales ataría, la vi recostarse de costado seductoramente para ser fotografiada, tome mi cámara y obtuve dos fotos de aquella escena tan excitante antes de volver a donde ella para esta vez atar sus piernas, deslice suavemente las cuerdas por su cadera y piernas hasta llegar a sus tobillos escuchando un pequeño gemido junto a un diminuto arqueo de su cuerpo.
Acaricie sus piernas delicadamente mientras las ataba, podía incluso sentir el pacer de su cuerpo a través de los gestos que ella hacía, la coloque de rodillas en la cama para lentamente y ayudándola, hacer que su espalda se recostara en esta mientras sus manos atadas se agarraban de la cabecera de esta misma, la excitación que me hacía sentir aumentaba constantemente a medida que tomaba aquellas fotografías, volví a acercarme a ella pero esta vez para terminar de atarla. Solté sus manos primero y las separe para poder ver completamente su torso además de sus bellos senos, la volví a poner de rodillas en la cama y comencé a pasar las cuerdas por todo su cuerpo, sintiendo como este reaccionaba. Lentamente iba amarrando las cuerdas previamente entrelazadas a través de su cuerpo, dejándome ver como sus senos quedaban firmes entre las amarras al igual que los costados de su vagina, sus brazos y manos atados en su espalda dejaban una espléndida vista, fue en ese instante en que volví a tomar la cámara y me extasié de aquella escena junto a las posiciones que levemente trataba de hacer.
Podía ver al igual que sentir a través de mi cámara y en mi cuerpo como el suyo reaccionaba al flash de esta misma, cada pequeño remezón, arqueo, mordida del labio, suspiros e incluso pequeñas emociones y sensaciones que pasaban por su cuerpo, hasta que al final dimos termino a nuestra pequeña sesión antes de perder mi cabeza por culpa de la lujuria, fui asía ella y la desate por completo, cuando ya estuvo libre se acercó desnuda a mí y dijo luego de besarme.
-Para la próxima sesión podrías unirte a mi en la cama.
ESTÁS LEYENDO
Historias de Medianoche
CasualePequeños relatos eroticos contados en el calor del momento desde ambas partes, sin tabues ni palabras escondidas. Todo de forma en que la imaginacion juegue un gran papel en la historia.