Vecinos (Il volo)

Capitulo 3

Me desperté algo dolorida, me había caído de la cama y justo en el momento que estaba sufriendo en el piso el dolor de la caída escuche mi despertador. ¡Son las siete y media! Tengo sueño, no quiero levantarme, me moví como un zombi a la ducha, después corrí a vestirme y arreglarme. Mire mi reloj, siete menos diez, corrí hacia la puerta, salí, cerré con llave, estaba Piero que me miro raro cuando quiso saludarme y yo baje corriendo las escalera.

-ahora no puedo-le dije algo sin aire. Corrí, llegue a la pizzería, me puse el delantal y cuando llego Antonina me miro sorprendida-Buenos días -mire el reloj de la pared y eran las ocho.

-Buenos días -sonríe.

Gianluca

Estaba con una chica, pero no podía saber quién era, cuando me acerque para besarla sentí que no estaba, sentí algo peludo y cuando desperté estaba todo oscuro. Era un gato que se había metido hace unos días a mi casa y no podía hacer que se vaya. Agarre el gato, salí del departamento y baje por las escalera al segundo piso. Estaba algo de mal humor, toque enojado la puerta hasta que una señora algo mayor salió entonces me calme un poco y la señora cuando vio al gato se iluminaron los ojos.

-hijo, gracias, no encontraba a lili hace días -me abraza- no sé cómo agradecerte.

-no se preocupe-le dije.

-no no, se lo agradezco un muchísimo-me abraza y después agarra el gato.

-nos vemos señora.

-adiós-me voy.

Volví a tirarme en el sillón, pero no pude dormir porque salió Ignazio del baño con una máscara blanca que me causo algo de gracia, se abre la puerta y era Piero.

-Piero, volvió el fantasma de la opera -nos reímos.

-basta, ¿nunca se hicieron una limpieza reparadora para el cutis?

Nos reímos un rato porque Ignazio se peleo con la del edificio del al lado porque se rio al verlo con la máscara del fantasma del a opera y no sabía donde correr la pobre mujer. Más tarde estábamos jugando a la play, hasta que se ocurrió algo.

-¿vamos a comer pizza?-pongo la partida en pausa.

Narra (TN)

Estaba preparando una pizza con jamón, mozzarella y champiñones, lo metí un minuto en el horno, (teníamos horno de barro). Después lo saque, la puse en la cajita donde van las pizzas, la corte en porciones, después la cerré y salí a para meterla en la caja donde llevo las pizzas. Antonina sigue cocinando algunas pizzas, me subo en la bicicleta y me dirijo hacia la dirección que me dijeron por teléfono. Sé que tardo un poco pero por lo que supongo esta a cinco cuadras, por suerte no me equivocaba y entregue la pizza a tiempo. Contenta que me iba bien subí a la bici con una sonrisa, no tarde mucho en llegar, pero paso que mire de refilón y vi que entraban Ignazio, Piero y Gianluca entonces de la sorpresa no me di cuenta que pase sobre una piedra fue tan rápido pero no tanto cuando sentí que salí despedida por los aires hasta que llego el momento doloroso en el que caí y el suelo es duro, me dolieron todos los huesos. Escuche que corrían, y se acercan a mirarme, yo estaba con los ojos cerrados, cuando abro los ojos estaba Ignazio en frente mío.

-(TN), ¿estás bien? -lo mire, sentí que toco mi mano y yo cerré los ojos, me dolía mucho la cabeza, todo el cuerpo, ¿Por qué siempre que me pasa algo tengo que tener su perfecta cara tan cerca de mí? ¿Estoy diciendo? Creo que me golpee muy fuerte... pero hay que admitirlo, es muy lindo...