Cartas a Jimin [JinKook]

Capitulo 1

Jungkook trago saliva, después de 2 largos meses sin ir a la escuela estaba de vuelta, la universidad se veía más grande que nunca y aquel nudo en su garganta seguía ahí atascado como cuando tragas una píldora sin agua por más saliva que pasara esta no se iba se atoraba más y más, así que resignado decidió dejarla ahí. Con una mochila colgada a la espalda y después de un largo y lindo año entrando todos y cada uno de sus días tomando su mano, la de él, esta era la primera vez que su mano estaba sola, apretó el puño y suspiro, todo esta bien se repetía, sin embargo no se puede tapar el sol con un dedo. 

—Dame fuerza desde donde quiera que estés.  —Trato de sonreír, pero aquello había parecido más un gesto de agonía tal vez ya había olvidado como se hacía miro al cielo resignado aún me haces falta, le recordó. 

Dio pasos largos por todo el campus las miradas eran inminentes oía susurros por todos lados, trato de no escuchar ninguno tenía miedo de que si oía su nombre se echara a llorar en medio de todos, así que apresuro el paso mirando al suelo prefería evitar miradas pero una sombra pequeña se entrometió en su camino cortando sus paso

—Hola Jungkook.   —Dijo la pequeña voz chillona, obligando al moreno a levantar un poco la vista para ver  a quien se iba a dirigir. El chico trato de hablar normal pero unos sonidos muy agudos salieron de su boca era por ese estúpido nudo.

—Hola Sunny. —Contesto el con un tono chillón, haciendo que se avergonzara al instante se aclaro la garganta y desvió la mirada tratando de disimular, pero claro la menor se dio cuenta al instante. 

—Vaya, no quiero ser grosera ni nada amigo pero te vez amarillo ¿Estas comiendo bien? –Pregunto la chica con curiosidad y claro que aquello le preocupaba pues conocía a Jungkook desde años atrás, el moreno no era el mismo y bueno nadie lo culpaba después de todo lo que había tenido que pasar. 

—Sí, no es nada ya me conoces adelgazo de la nada.—Se rió para disimular su molestia el humor del menor no era el mejor ¿Por qué todos hacían tantas preguntas? ¿Qué nadie entendía  que quería estar solo? 

—Si claro de la nada.—Asintió sin insistir más notaba la mala vibra emanar de aquel, su estado era simplemente deplorable de ser el chico más bonito de toda la escuela había pasado a ser un zombie al que apenas se le veía por esos rumbos. —Sabes que nadie quiere hablarte para no hacerte sentir mal, todos sabemos que son momentos di...

—Para.—Suplico  interrumpiéndola.—Tienes razón, no quiero que nadie me hable por favor díselos Sunny, quiero estar solo por ahora hasta que me sienta mejor.—Dijo el en un tono comprensivo, aunque sabía nunca se iba a sentir bien. 

—Claro....Disculpa amigo –La chica se acomodó el cabello detrás de la oreja apenada, sintiéndose mal por no poder hacer más por su amigo. — Lo siento, si necesitas a alguien con quien hablar sabes dónde encontrarme.—Casi corriendo  la chica se marchó, dejando a Jungkook respirar con normalidad, espacio, soledad, eso le gustaba, sumergirse solo en su miseria. 

—Mira esto,Incluso si no estás aquí, causas revuelo, que impertinente eres.—Susurro, hablándole al viento, y ese gesto se había vuelto un habito, desde hace casi dos meses. 

Se metió en el salón y se aseguró de tomar el lugar más apartado de todo, ya había perdido muchas clases, pero aun así no se sentía listo para entrar en la sociedad, sin embargo eso no significaba sacar malas notas, eso no le hubiera gustado a él. 

La clase comenzó y el salón estaba lleno, todos se giraban en repetidas ocasiones para verlo, haciendo que se sintiera incomodo, era por eso que no quería venir, prefería quedarse en lo oscuro de su habitación, aquella que solía compartir, hizo una pequeña memoria de su rostro, siempre que despertaba por las mañas el estaba ahí, a su lado, tomándole de la mano, todos esos recuerdos le mataban por dentro, por eso prefería evitarlo.