Su Mirada.

Parte 1 - Rich.

   Me levanto temprano el día de hoy, a pesar de ser sábado y querer dormir más, curiosamente mi vida nunca se ha vuelto rutinaria, como la de la mayoría de las personas al cumplir los 20 años. Siempre le doy un vuelco a mi vida para hacerla emocionante, aunque en ocasiones me resulta un mal grave para mí. Hoy pretendo pasar el día en un parque cercano leyendo. Quizás algunos sean igual que yo, pero sé que hasta ahora no he conocido a la primera persona, pues ya lo fuera sabido y no me refiero a lo de la rutina, salir y eso.

Me levantó sentado en mi cama y siento el sabor del mal aliento en mi boca, así que me dirijo al baño para lavarme, me paro frente al espejo, donde coloque, hace ya mucho tiempo, una cinta plástica a la altura de mis ojos para evitar verlos, no porque los tenga feo, pues tengo un atractivo normal, moreno, de cabello negro corto, aunque hace meces me he dejado algo larga la parte de arriba, mis ojos son negro intenso, aunque hace tiempo no los veo los recuerdo con mucha claridad, mi rostro es algo cuadrado, mi quijada poco pronunciada y mis labios como los de cualquier moreno, no soy muy alto, mido 1,65 o 1,64, en realidad no estoy muy pendiente de eso. En fin luego de verme en el lúgubre espejo sucio, el cual no limpio hace tiempo, me lavo y me arreglo para salir. Vestido como de costumbre, mono, camisa de tela suave y zapatos cómodos deportivos, me monto mi mochila al hombro, sin olvidar colocarme los lentes oscuros de sol, que en cierto modo me dificulta la visión, pues además de ser muy oscuros los ralle hace mucho, y salgo sin desayunar. Ya en el camino encontraré algo. Como siempre todas las calles de la ciudad se encuentran abarrotada de gente que camina de un lado a otro para ir a trabajar, o estudiar, personas a las que evito mirar a los ojos para eso los lentes, sin embargó se q hoy veré a uno que otro. Sigo y más adelante veo a un niño llorando frente a una heladería y a su madre halando de su brazo <<Hoy no habrá helado para ti niño>>digo para mí y siento una extraña depresión, Doy vuelta a la derecha en la primera esquina entrando a un callejón para recortar camino y comprar mi desayuno, me detengo en seco y sucede la primera del día.

-hay tu detente- sale un hombre detrás de mí que viene de no sé dónde, y me señala con un cuchillo.- ¿Que llevas en la mochila?

- ¿No te parece muy temprano para comenzar a molestar a la gente?- le replico

- Oh, que valiente es el chico- replica otro fastidioso detrás de mi- no sabes en lo que te has metido, pensábamos hacerlo por las buenas, pero si eres tan macho, lo haremos a tu manera - Para ser sincero era eso lo que quería, que fuera lo más rápido posible. El segundo hombre saca un bate quien sabe de dónde (Quizás se lo mete en las entrepiernas para ahorrar espacio), y se acercan ambos hacia mi mientras me insultan.

Para acelerar el momento le doy con la mochila al primero, trato de disimular que estoy asustado y eso, y corro, por supuesto me atrapa y siento el golpe atroz del bate sobre la cabeza, me mareo y tambaleó pero no quiero seguir sintiendo este dolor así que hago como que lucho. Comienzo a sangrar a chorros y la mirada se me pierde en el espacio, veo como si el mundo me da vuelta y siento la hoja del afilado cuchillo atravesar mi cuello, ahora si ya dio, comienzo a desangrar y caigo al suelo, me agarro la herida aunque sé que eso no detendrá la sangré, y aunque sé que todo estará bien, comienza a faltarme el aire, me hogo con mi propia sangre, mientras logro distinguir a los dos ampones tomar mi mochila y correr, todo se vuelve blanco y confuso, cierro los ojos y se q todo ya acabo...

-Deja de llorar llegaremos tarde a la guardería, y debo ir al trabajo. Te compro el helado después- Y se va la madre halando a su niño. Ya sé que no debo entrar en ese callejón, me toca tomar el camino largo.

Siempre he sabido que tengo un don especial, aunque en realidad, ni se porque, ni cómo surgió. Simplemente sé que no es algo normal, y sinceramente no sé si sea especial, si en realidad sea un don, o si sea incluso una maldición, pero sé que me hace diferente, extrañamente logró comprender absolutamente todo lo que sucede a mi alrededor, a las personas que veo, y las cosas que hacen, por qué y el cómo lo harán.