Debe de estar en sus días

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《Asi como ven en la foto, Tiffany Duff, ha andado de zorra con nuestro capitan de futbol americano.

¡Que bajo has caido Matthew Kennedy!

¿Ustedes que opinan?》

Era lo que se leia al lado de la foto. De la estupida foto.

Tenia tanta rabia acumulada, que lancé el celular contra la pared. Vi como hacia un fuerte ruido y los pedazos volaban hacia todas partes.

Igual, eso es lo que menos me importaba.

Lleve mis manos a mi cabeza y arranque un poco mi cabello. Estaba realmente frustrada. 

Lo que me molesta no es la foto, es más, me parece de lo mas tierna... lo que me molesta es que Matt se la haya mostrado a todos. ¡Sin siquiera preguntarme!

Me gire hacia Matt que estaba en shock mirando mi, roto, celular.

Que mas que un celular parecia papilla.

Se giro hacia mi con expresión de sorpresa. Su boca se entreabrio pero nada salia de esta. Ni siquiera una palabra.

-¿Que sucedió?-susurro

Lo mire aun mas furiosa. Mire a mi alrededor. Tomè una zapatilla que se encontraba en el suelo y me acerque a el.

Una vez que estuve frente a el le comencé a golpear su pecho con la zapatilla.

Puso sus brazos en forma de X de modo que sus brazos cubrian su pecho y sus manos su cara.

No querra que le arruine su bello rostro.

Cayó de la cama y se levantó en un segundo.

-¡Vete de mi habitacion maldito estupido!

Abrió la puerta rápidamente y salió de mi habitación, pero eso no impidió que mi zapatilla diera contra su cabeza.

-¡Mierda Tiffany!-lo oi quejarse y cerré la puerta con seguro.

Corrí hacia mi cama y me tire de espaldas a esta. Me quedé mirando el techo unos segundos. Los comentarios del artículo resonaban en mi mente.

Siempre supe que es una zorra.

Se come a su mejor amigo, PERRA.

Ya se saco la mascara, esta es la verdadera Tiffany.

Tome una almohada, tape mi cara con esta y grité lo más fuerte que pude.

Matt

Abri la puerta y la volví a cerrar de un portazo una vez que entre a la habitacion.

-Eh, hermano, creo que te quedo abierta.- dijo Dylan sarcástico.

Lo fulmine con la mirada mientras me sentaba en el gran sillon azul y llevaba mi mano detras de mi cabeza.

Un gran moratón estaba creciendo alli. Y joder, dolia mucho.

-Ya, tranquilo. ¿Que sucedió?-preguntó dejando el mando de la XBox en el escritorio.

¿Como responder eso? Ella solo me agredió y yo no se ppr que lo hizo. Aún no me he mandado ninguna estupidez,  o al menos eso creo.

Quite mi mano de la cabeza y me hice hacia adelante apoyando mis codos en mis rodillas. Pase mis manos por mi cara y suspire frustrado.

-Ella solo me agredió.  No lo se. Vio algo en su celular, lo tiró contra la pared, este se hizo pedazos y luego solo... ¡su puta zapatilla habia golpeado mi cabeza!

Los Amigos No Se BesanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora