Prólogo

1.9K 72 2
                                    

15 - Diciembre - 1997

- Van a tener gemelos -Dijo el doctor la pareja de adolescentes que tenía ante él- ¿Quieren saber el sexo?

- No, preferimos que sea sorpresa -Respondió la futura madre con una sonrisa.

- Entonces, nos vemos dentro de unos meses para la revisión rutinaria -Dijo el doctor con una sonrisa.

- Gracias por atendernos -Dijo el futuro padre mientras ambos se estrechaban la mano.

6 meses después

- Venga, solo un poco más. Está casi fuera -Decía el médico.

Jonathan, el futuro padre, sufría en silencio debido a la fuerza con la que su mujer le estaba agarrando la mano. Lo más que podía hacer era darle apoyo a su mujer.

- Venga, cariño. ¡Tu puedes!

- ¡Cállate! - Gritó Sophie, la futura madre.

Jonathan no le dio importancia ya que sabía que su mujer estaba pasando por un momento bastante tenso y doloroso. Además, el médico le había advertido que los gritos por parte de las futuras madres a las personas que intentaban darle ánimos, eran algo normal.

Justo en ese momento se oyó el llanto de un bebé y Jonathan no podía estar más que emocionado. ¡Estaba oyendo llorar a su hijo/a! Pero, debido a la cantidad de sangre que rodeaba al recién nacido, Jonathan no pudo evitar desmayarse.

- Es una hermosa niña -Dijo la enfermera entregándole el bebé a su madre. Mientras dos enfermeros corrían a socorrer al padre primerizo.

- Bienvenida al mundo, pequeña - Dijo Sophie depositando un pequeño beso en la frente de su primogénita.

- Tenemos que llevárnosla para lavarla -Dijo la enfermera.

Sophie con un gran pesar devolvió a su pequeña niña a los brazos de la enfermera.

- ¿Estás preparada, Sophie? Aún queda otro dentro.

- Lo estoy - Contestó Sophie con una pequeña sonrisa. Estaba preparada para traer a su otra hija al mundo.

- Pues ahora... ¡empuja! -Gritó el médico.

Después de lo que para Lucía fueron horas, oyó como el médico decía que ya había terminado. Luego todo se volvió negro para ella, estaba agotada.

2 horas después.

Sophie poco a poco fue abriendo los ojos y una luz blanca la cegó, cerró los ojos rápidamente y cuando estuvo segura, los volvió a abrir.

Se encontraba en la habitación del hospital, en la misma en la cual había estado mientras dilataba.

- ¿Jonathan? - Preguntó Sophie al encontrarse sola en aquella habitación.

- Estoy aquí - Respondió él saliendo del baño.

Se sentó a su lado y la agarró de la mano, Sophie al momento supo que le iba a decir algo malo.

- ¿Qué ha pasado? ¿Dónde están mis niñas? -Preguntó con miedo.

- El bebé... una de los bebés ha muerto -Respondió él bajando la mirada.

- ¿Qué? - Preguntó ella en un susurro. No podía creer lo que estaba escuchando.

- Nació muerta - Respondió él. Tenía los ojos llenos de lágrimas, lágrimas que comenzaron a bajar lentamente por sus mejillas.

Sophie simplemente no se podía creer lo que su novio le estaba contando. Una de sus hijas había muerto. Una de esas niñas que había llevado durante 9 meses dentro de ella, estaba muerta.

- Y... ¿Qué ha pasado con la otra? - Preguntó mientras dos lagrimones se deslizaban por sus mejillas.

- Está bien... ahora la traen -Respondió Jonathan en un susurro.

Los dos eran padres primerizos, y para juntarle algo más, los dos tenían 19 años. No tenían a nadie, sus familias se habían negado a ellos. Tenían muy poco dinero y la casa en la que vivían no era muy grande. Pero los dos se querían y querían a su hija, harían todo lo posible para sacarla adelante.

En ese momento se abrió la puerta y por ella entró una enfermera con el bebé en brazos.

- Muchas felicidades, tienen una niña preciosa y muy tranquila -Dijo mientras le entregaba el bebé a los padres.

- Es muy linda - Dijo Sophie mirando fijamente a aquella pequeña de ojos grandes y azules que los miraba atentamente.

- Tiene tus ojos - Dijo Jonathan acariciando la cara del bebé.

- ¿Estamos juntos en esto verdad? - Preguntó Sophie mirando a su novio.

- Estamos juntos desde el principio y estaremos juntos hasta el final -Respondió él mirando fijamente a su mujer.

Luego sellaron la promesa con un beso bajo la atenta mirada de aquella pequeña.

El cambio *Próximamente*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora