La Joven Índigo

Capítulo V

Golpe tras golpe recibía, y cada uno por la estúpida de Alaska.

¡ASHLEY NO PASASTE HORAS EN LA BOLSA PARA NADA! POR EL AMOR DE DIOS, GOLPEALA MUY DURO. PELEASTE CON ELLA EN UN ENTRENAMIENTO Y SABES EXACTAMENTE DONDE LE TENÉS QUE PEGAR.

Entonces le pego tres veces en la cosilla, y cuando veo que no se levanta por el dolor la ato a un caño.

Miro a mi alrededor y veo que Tessa necesita ayuda, ya que le están pegando entre dos.

Sin dudarlo les disparo a dos, obviamente en las piernas. Porque son personas normales, pero que están poseídas, y yo no soy una asesina.

Tessa me mira agradeciéndome y vamos a ayudar a los demás.

(...)

Luego de que atemos a todos Matt y Thomas se encargan de los exorcismos.

Cuando llegamos todos a mi casa ya era de noche así que dejamos la práctica para mañana.

Todos estábamos lastimados, así que nos ayudamos mutuamente, pero el que más lastimado estaba era Adam, entonces yo lo fui a ayudar.

- Déjame ayudarte. - Le digo mientras camino chueca hacia el.

Si señoras y señores, la puta de Alaska me había clavado un cuchillo en una pierna. - cosa que me hizo odiarla más, y ella se llevó varias patadas en las costillas. -

Mi gran amigo al verme caminar tan ridículamente se empieza a reír, cosa que hace que todos se den vuelta y me miren y también estallen en carcajadas.

- O cierran el pico o todos la van a pasar mal. - Digo casi gritando pero seria, pero fue completamente para nada porque se me rieron más.

- Pero si caminas así no creo que nos alcances muy rápido, ya que nosotros podemos caminar rápido y para vos va a ser que nosotros estemos corriendo. - Habla Ethan, provocando que todos se rían mucho más aún, si es que eso es posible.

Como el estaba al lado mio lo agarro desprevenido y le quemo la mano.

- Vete a la mierda Ethan, de todas formas te queme. - Y ahora no se ríen de mi, si no de mi amigo. - Todos escuchen, ¿Quién se quiere quedar y hacer noche de películas? Total, mañana con estas pintas no podemos ir al colegio, sería muy evidente.

- Ya escucharon amigos, ¡noche de películas, pizzas y helado! Y la mejor parte... ¡Ashley invita!. - Maldita Summer, lo juro, algún día va a terminar mal.

Tengo que pagar pizzas y helado para 14 personas. Menos mal que heredo toda la plata de mi familia y también trabajo, si no ya estaría en quiebra.

Nos ubicamos como podemos en la sala de estar, a mi me toca estar entre Max y Paloma, los cuales no dejan de intercambiarse miradas, cosa que odio porque yo parezco como si fuera un estorbo.

La película es de terror, y por votación tenemos que ver "El Conjuro", es la primera vez que la veo, espero que no sea tan mierda como todas las películas de terror que vi en mi vida.

Pero para antes de que empiece me paro rápido y le pongo pausa, cosa que todos se me quedan mirando enfadados.

- ¿Qué? Voy a hacer pochoclos*. - Digo yendo a la cocina. - Y no me vendría mal un poco de ayuda, ya que tengo que hacer para catorce personas.

Dicho esto Tessa sale corriendo hacia mi, al fin alguien que tuvo piedad y me ayuda.

- Ash, ¿soy yo o James está más lindo que nunca?. - Dice mirando al techo.

- Definitivamente sos vos amiga, sin duda. - Le digo bromeando, ella y James no harían mala pareja, pero que no hagan la gran Summer y Ethan porque los mato.

El resto de la noche nos dedicamos a ver la película, pero esta vez decidí no sentarme en donde estaba antes, si no que me senté al lado de Adam en el piso. Y tengo que admitir que la puta película me dio miedo, cosa que me hacía acercarme a mi amigo.

Ya nos habíamos acomodado todos para dormir, y como todo estaba en orden me fui a mi habitación.

En un intento de cambiarme rápido antes de que llegue Emma me tropiezo, raspandome la herida.

Y joder que duele, y gracias a eso volvió a sangrar.

Y seguro están con la duda, ¿por qué me pasa eso si me cure? Bueno, curar heridas tan grandes lleva un poco de tiempo, no es como un dolor de cabeza que se cura al instante, esto va a llevar tres días o más.

- Hey, amiga, ¿quieres que te ayude?.

- Mierda Emma, que susto me diste, intenta no ser tan silenciosa.

- Está bien, ve a buscar algo para curarte eso mujer.

- Claro, iré yo mientras vos, que no estás con una pierna sangrando te quedas acá y yo voy, chueca pero tranquila. Yo solita puedo. - Digo sarcástica, pero por lo visto mi gran amiga no se dio cuenta.

Maldita Emma.

Eso de inventar bajar las escaleras sin hacer ruido definitivamente no es lo mío, seguramente hasta los vecinos se enteraron que estoy bajando las escaleras.

- Ashley, ¿que haces acá?. - Ups, acabo de cagarles el beso tan apasionado de Tessa y James.

- Chicos, espero que traigan protección, porque yo no pienso ser niñera de ningún error. - Al decir eso Theresa se ruboriza, y James se ríe.

- No estábamos haciendo nada malo... - Oh James, los voy a molestar con esto por el resto de sus vidas.

- Oh, no se preocupen, tener sexo no es nada malo. Solamente les digo que se cuiden, y les recomiendo el garaje. - Les guiño un ojo y me voy afuera.

¿Vieron esos momentos en los que sienten que se asfixian y necesitan aire rápido? Bueno, así estoy yo.

Pero antes de salir voy a la sala en donde duermen todos y me agarro una frazada, estaría loca si con esta temperatura salgo en un short y musculosa, sin frazada ni nada.

Y ahora si, estoy afuera. Aire puro, silencio, paz...

Lamentablemente mi cerebro no para de pensar ni un momento, ya que se me vienen imágenes de hoy.

Alaska nos estaba poniendo en frente de las llamas.

¿Cómo hacen para volver a confiar en las personas cuando se las traiciona de tal manera?.

No estoy triste, pero choca el saber que alguien a quien le confiaba todo, y ponía las manos en el fuego por alguien que me hizo tal cosa.

Nunca voy a volver a confiar en alguien sin antes estar segura que conozco a esa persona.

Pero no sólo Alaska ocupa mi mente...

Pero ya no quiero pensar en eso.

Y me quedé profundamente dormida.

Narrador desconocido.

- Denme un poco de tiempo, ya está por caer en mis redes. Les aseguro que el plan de nosotros va a triunfar, y el de ellos no va a salir para nada bien.

- Todo queda en tus manos hijo, pero no levantes sospechas porque si no, yo mismo me voy a hacer cargo de matarte.

- No te voy a decepcionar.

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¿Quién será? Muajajaja

Tessa en multimedia.