Capítulo 9

63 3 0
                                    

De regreso en casa

La gira había terminado, con Bill y los chicos estábamos de regreso, pasamos por el hotel dónde dejamos a los perros, Bill fue el mas emocionado de ver nuevamente a Pumba, en cambio Scott se mantuvo tranquilo hasta que llegamos a casa.

Todos estábamos cansado, ese día salimos de Panama antes de las 6 de la mañana y llegamos a casa en la noche, no tenia sueño por lo que me quede en la sala mirando una película. Los chicos se habían a dormir ya que ellos estuvieron de fiesta y no querían sentir los efectos de ésta. Scott y Pumba descasaban a un lado del ventanal en la sala del primer piso.

Con Bill acordamos que dentro de un par de semanas iríamos a vivir a otro lado, ya estábamos aburridos de ver siempre los mismos lugares, las personas ya sabían un poco como éramos y lo queríamos evitar a toda costa. La noche se sentía extraña, los perros estaban inquietos, Scott se paseaba por todos lados en la pieza, Pumba por su parte gemía y arañaba la puerta.

Quería hablar con Gustav, quería saber que pensaba de lo que estábamos por realizar, aun estábamos atados por el contrato de arriendo, no me importaba si teníamos que pagar el resto del año pero, quería salir de allí lo antes posible. Gustav no comento nada al respecto, pero hubo algo que me llamo la atención durante el rato que estuvimos hablando no dejo de mirarme como intentando deducir algo.
-Que ocurre? –pregunte en una risa estúpida-
-Ria esta embarazada o solo lo estas diciendo para ver la reacción de Bill.
-Gus, no bromearía con eso, ella esta embarazada

Si, ahora Gustav también lo sabía. Solo faltaba que saliera en los medios y, con eso sí que estaría atado de manos. Por un lado era bueno pero por mi parte, solo quería un poco de tranquilidad, era lo que más pedía. El año estaba terminando y las cosas seguían complicandose. Me fui a dormir a eso de las 10:00 de la mañana, los perros jugaban y ladraban por la casa.

Por algún motivo recordé la última noche que pasamos con Bill en Panama.

FlashBack

Era de madrugada, cargaba a Bill mientras entrábamos en el hotel, mi gemelo decía incoherencias mientras reía y jugaba con sus dedos en mi cuello, quería provocarme eso lo sabía pero no haría nada, estaba muy borracho como para tocarlo, camino al elevador un par de chicas se acerco y pregunto si me ayudaban con él, me negué les dije que estaba bien solo había tomado de mas. Ellas entendieron y sonrieron, una vez se abrieron las puertas del elevador cargue a Bill en la muralla de la cabina y marque el numero de nuestro piso, ellas estaban justo uno bajo nosotros, estuvimos hablando y hasta que ellas se bajaron me mantuve lo mas tranquilo posible. Llegamos a la pieza, deje a Bill en su cama y salí para juntarme con Carla y su amiga. Llegue a la habitación, golpee la puerta se demoraron en abrir, me salió a recibir su amiga, la chica de ojos color verde, estaba cubierta solo por una bata la cual dejaba ver gran parte de su pecho. Entre en la habitación, no era muy grande, ella dijo que Carla estaba por llegar que fue por unas cosas y volvía, me senté en la orilla de una de las camas para esperar mientras ella se duchaba, al rato entro Carla con unas bolsas en sus manos me levante para ayudarla, mientras ordenábamos las cosas que ella había comprado, estuvimos hablando; ellas estaban en Panamá por vacaciones eso me recordó que dentro de algunas horas estaríamos viajando a casa, al igual que Bill ya estaba extrañando a los perros.

Una vez terminamos salió su amiga, se abrasaron y ambas voltearon a verme mientras se me acercaban de manera coqueta y decidida, me estaba excitando, Carla se apoyo en mis muslos a medida que dibujaba círculos con la yema de sus dedos en mi pecho, mientras que su amiga acariciaba mi abdomen desde mi espalda y besaba mis hombros, si Bill estuviera viendo ya imagino su reacción, entre fantasías absurdas observe como ambas chicas se abrasaban y besaban frente a mi mirada perdida. Volví a la realidad cuando la oji-verde se apodero de mi pene, apreté los labios sintiendo su atención, dios es que si estaba en un sueño no quería despertar, me dejé llevar por ambas chicas, sus caricias hacían que el calor de mi cuerpo se sintiera aun más intenso con cada caricia de su parte. De pronto el recuerdo de Bill invadió mi mente, la pelea, sus acciones en el bar, como se había comportado de camino al hotel... Es que mi gemelo no puede ser mas coqueto cuando esta ebrio?

Obsesión fraternal (Tom y Bill Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora