¿Cartas?

73 2 0
                                    

Día lunes. Mi tortura comenzara hoy, cuando cruce la puerta de ese maldito colegio..

Desde siempre ah sido así. Siempre fui la excluida.. La que elijen al ultimo en deportes. La que no tiene amigos. La "nerd" como muchos me decían.

Pero realmente me conocian? Siquiera conocían mi nombre. Lo cual, solo por eso, es bueno. Ya que soy Jessica Melow, la hija de un importante empresario y una muy importante abogada..

Nadie sabe mi nombre, y es mejor así.. Prefiero ser la excluida antes que llenarme de amistades superficiales, que solo quieren estar cerca mio por el dinero y el estatus social en el que tendría que estar, y en el que estaria si todos supieran quien soy.

Lunes 1 de marzo, las clases comenzarían hoy..

Mi alarma sonó a las 5:50 am, con toda la pereza del mundo agarre mi iPhone de debajo de mi almohada para apagar la estúpida alarma.

Me levanto y busco la ropa que llevaría ese día al colegio, que ya estaba previamente en un extremo de mi cama.

Me cambio, agarro mi mochila y busco dos libretas A4 y las guardo dentro, junto con una cartuchera previamente lista desde el día anterior.

Agarro mi teléfono y salgo de mi habitación para dirigirme al comedor, donde me esperaría mi madre, para desayunar. Dos minutos después bajan dos de mis hermanos, que irán a la facultad.

Verán, mi familia se conforma por mi madre, Cathy, mi padre, Oscar, mis tres hermanos, Agustin, que esta en quinto año de la secundaria, Maxi, que este seria su primer año en la facultad de martillero público, y Susi, que este sería su segundo año de abogacía. Y bueno, luego estoy yo, la pequeña de la casa, que este seria mi segundo año de secundario.

En fin, desayuno junto a mi madre y mis hermanos Maxi y Susi, y luego me empiezo a alistar. Me lavo la cara con agua fría para despavilarme, luego me cepillo los dientes, y por ultimo me peino, simple, una colita alta.

Voy a mi habitación para maquillarme un poco, natural, no me gusta maquillarme mucho, solo lo básico, polvo, rímel y delineador, nada mas.

Salimos rumbo a nuestros respectivos destinos, ya que vamos en una limosina, si limosina, hago al chofer que frene dos calles antes, como siempre, para no llegar en semejante lujo. No me gusta llamar la atención.

¿Cartas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora