I am watching you~ MakotoXReader

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  Era mi primera fiesta universitaria, eran más o menos las tres de la mañana o por ahí.
Sinceramente el alcohol ya había hecho efecto en mi, ni si quiera sabría decir muy bien donde me encuentro.

Solo sabía que la música y el calor de las demás personas chocando contra mi al bailar me absorbía.

Me absorbía de tal manera que todos mis sentidos estaban en un estado neutral, donde era consiente de todo lo que pasaba a mi al rededor, pero a la vez era ignorante hacia mi entorno.

El volumen de la música fue disminuyendo al cambiar de canción, fue ahí cuando note un extraño vibrar en mis pantalones, acompañado de una canción que conocía bien.

Mire la pantalla de mi teléfono y con la vista un poco borrosa pude leer "Número desconocido"

- ¿Hola?.- contesté un poco atropellado.

- Hola (Nombre), ¿lo estás pasando bien?.- era una voz robotica, como de contestadora automática, fría y sin emoción. Debió ser el efecto del alcohol, que ni si quiera pude distinguir si se trataba de una mujer o un hombre.

- ¿Quién habla?.- pregunté intentando hablar lo más normal posible.

- ¿Lo estas pasando bien?.- la persona al otro lado de la línea insistió, por alguna razón pensé en las películas de terror donde un asesino molesta a una linda chica, pero yo no era ni una linda chica, ni había un asesino suelto. Era mi primer mes en la universidad, un poco alejada de mi pueblo y las novatadas no se hacían esperar.

- Idiota.- di por sentado que se trataba de una broma, así que sin pensarlo dos veces colgué el teléfono.

Oh.

Pero que tan inocente fui en ese momento.

Me gustaría decir que ese fue el fin de la extraña llamada, pero lo que yo desconocía es que apenas era el comienzo del pánico que se desataría.

Pasaron los días y el recuerdo de la llamada se evaporó.

Estaba demasiado ocupada dejándome sorprender por las cosas que me ofrecía mi nueva ciudad y escuela como para pensar en cosas externas, así que el recuerdo de la llamada termino en un cajón del que difícilmente saldría de ahí.

Por desgracia para mi este no se quedo en su cajón mucho tiempo.

Habían pasado como dos semanas, mi teléfono vibro en mi mesita de noche, estire mi brazo para tomarlo y sin si quiera ver el número conteste. Eran las 3 de la mañana, según mi reloj.

- Te estoy vigilando (Nombre).- sonaba igual que la voz de contestadora.

- Por favor gente, ya entendí que les gusta fastidiar a los novatos y si, es verdad, quizás la broma sea divertida, pero por el amor de dios, son las tres de la mañana, váyanse a dormir. - colgué el teléfono y no volví a recibir llamadas.

Al menos por ese día.

"Te estoy vigilando (Nombre)".

Esas palabras se quedaron gravadas en mi cabeza, debo de admitir que alguien llame en la madrugada a tu celular, cuando acabas de entrar a una nueva escuela y estas prácticamente sola en una ciudad que apenas conoces, es un poco aterrador.
Esta vez no me fue tan fácil olvidarme del asunto, pero según comenzaron las clases me iba siendo menos complicado.

Al menos por la primera semana.

- Por favor, a la persona que le este sonando el teléfono favor de apagarlo.- dijo mi profesor un poco molesto.

- Lo lamento señor Matsuda, no volverá a pasar.- vi la pantalla de mi teléfono, "Número desconocido", puse el dispositivo en silencio y lo guarde en mi mochila, apenas iba comenzando el curso como para buscar problemas tan rápido.

Ese día olvide por completo mi teléfono por toda la tarde, hasta la noche que llegue a mi dormitorio y quería ponerlo a cargar.

Un escalofrió recorrió mi espalda.

26 llamadas perdidas.

12 mensajes.

4 mensajes de voz.

Número desconocido.

Y así comenzó todo, cada vez que no contestaba mi teléfono, mi buzón se llenaba de mensajes.

"¿Dónde está (Nombre)?".

"¿La estás pasando bien?".

"¿Por qué no me contestas?.

Ya habían pasado dos meses o algo así, las llamadas y mensajes no se habían detenido, de hecho se habían hecho mas constantes y si me lo preguntan, un poco más agresivas.
Comenzaba a pensar, que la persona que estaba bromeando conmigo se le estaba yendo de las manos.

Me pareció que lo suyo comenzaba a ser una obsesión más que un juego.

Tenía algunos conocidos en la escuela, no eramos muy amigos, pero se podía pasar el rato con ellos, así que un día decidí comentar lo de las llamadas como algo muy por encima.
Pero me dí cuenta más temprano que tarde que todos estaban demasiado preocupados intentando ir de fiesta o tener sexo como para ser tan persistentes.

Mi rendimiento en la universidad era penoso. Todo me ponía tan nerviosa que ni si quiera podía concentrarme en clases.
En ese tiempo mi vida social brillaba por su ausencia. Cuando estaba con gente me sentía tan tensa que la loca parecía yo. Me resultaba imposible hacer amigos.

Necesitaba vacaciones.

Lo único en lo que pensaba era en mi familia y en lo mucho que deseaba estar en casa, sentirme segura rodeada de gente que amo y más que nada, sentirme protegida entre los fuertes brazos de Makoto.
Makoto es mi novio, no lo había mencionado antes porque a pesar de que ya ha pasado un tiempo, aún no le he comentado nada de las llamadas ni los mensajes.

Siguieron pasando los días y por fin las vacaciones de Navidad habían llegado; en cuanto salí de la escuela fui a mi dormitorio a recoger mi cosas, ni si quiera había perdido tiempo en nada, había empacado mis cosas un día antes y había dejado todo listo para salir directamente a la estación del tren.
Pero con la llegada de las vacaciones también había llegado muchisimos más mensajes, recibía llamadas y mensajes casi a diario.

Makoto me notó un poco extraña, pero me excuse con que había sido un semestre muy duro y aún me sentía cansada; lo hacía por él.
Makoto es una persona que se preocupa demasiado, si pudiera me metería en una cajita de cristal y me tendría sobre su escritorio para verme día y noche sin dejar que otras personas me toquen.

El pensamiento de que me estaba preocupando demasiado ya había pasado, estaba realmente preocupada, pero una pequeña parte de mi aún decía que estaba quizás exagerando, de igual manera, sabía que Makoto también tenia su vida y que también se esforzaba en la escuela, decirle lo que pasaba posiblemente haría que se preocupara de más e incluso veo la posibilidad de que descuide todo, vaya hasta mi dormitorio y se quede ahí sentado en la puerta día y noche asegurándose de que todo estaba "okey".

Y yo no quería eso.

Durante las vacaciones las llamadas siguieron, pero la frecuencia de estas eran menor.

Eso me dio un poco de alivio, por fin el acosador se estaba cansando de esto, era solo cuestión de tiempo para poder recuperar mi libertad de todo esto.

Con esa mentalidad pase lo que quedaban de vacaciones; con mis fuerzas renovadas y la esperanza de poder vivir de una vez por todas la real vida de una universitaria.

Pero esa misma noche en la que llegué a mi dormitorio de la escuela sonó mi teléfono, por un momento pensé que sería Makoto, preguntando por mi viaje así que sin mirar contesté.

- ¿Qué tal esa noche en bote?. ¿Y los fuegos artificiales?.

Mi corazón se detuvo por unos segundos.

La noche después de navidad mi familia, Makoto y yo fuimos por un pequeño paseo en bote, para ver fuegos artificiales y desempolvar un poco aquel vejestorio.
Pero nadie mas allá de nosotros y la familia de Makoto sabía respecto a eso. La llamada me dio miedo.

La novedad de un nuevo semestre no solo trajo nuevos maestros y diferentes materias para mi, si no, ahora mi acosador se había renovado, no solo dejaba llamadas y menajes en mi teléfono, si no también me dejaba mensajes en Whatsapp con las localizaciones de lo lugares donde había estado ese día. No solo eso, también comenzó a mencionar a algunos de mis maestros y compañeros.

Mi primer pensamiento fue acudir a la policía, pero vamos, yo solo tenía 18 años y era mi primer año fuera de casa; tenía miedo de hacer el ridículo.

Sin más, opté por mirar hacia otro lado y borrar mi cuenta de Whatsapp.

Fue ahí cuando tuve que contarle todo a Makoto, porque claro, nadie desactiva una red social así de la nada.

La repuesta que recibí de Makoto me molesto un poco, no esperaba que se presentara en mi cuarto con medio ejercito detrás de él, pero tampoco esperaba tanta indiferencia.

¿En verdad esté era Makoto?.

¿Era el mismo chico que se ponía nervioso cuando alguien me miraba?.

¿Era el mismo chico que se ponía celoso cuando Nagisa me abrazaba por impulso?.

"- Tu solo ignóralo, no debe tardar en cansarse.- fueron sus palabras exactas.

- Supongo que tienes razón.- dije sin protestar".

¿Lo estará enfriando la distancia?.

Ahora era yo la novia miedosa, pero ese miedo se alejo cuando los días que le siguieron Makoto me hablo a diario a cada hora que podía, mandándome mensajitos y fotos de las cosas que hacía.

Eso y el hecho de borrar mi cuenta de Whatsapp me regresaron un poco de paz mental. Pero la paz duro poco, cuando un día de ocio, vi que alguien había comentado una foto que tenia en Twitter.

"Hace mucho tiempo que estoy detrás de ti".

El mensaje era de alguien que no conocía, la cuenta de la persona no tenia foto; realmente la cuenta no tenia nada, había sido creada hace poco y no tenia ni seguidores ni gente a la cual seguía, solo a mi y a....Makoto.

"¿Qué significa este mensaje?". Fue lo primero que atravesó mis pensamientos.

En la foto salíamos Makoto y yo abrazados, estábamos en la casa de Haru, habíamos hecho una fiesta de despedida, ya que todos nos separaríamos al día siguiente en la estación del tren.

El mensaje resonó en mi cabeza: "Hace mucho tiempo que estoy detrás de ti".

Y de pronto, lo vi.

Nunca me había fijado que justo detrás nuestro aparecía, borroso, un chico de espaldas.

¿Quién era?

Repasé mentalmente los invitados de la fiesta una y otra vez. Claro que no podía recordarlos a todos, muchos eran chicos que no conocía de la escuela de Rin.

"...estoy detrás de ti..."

Tenía que ser mi acosador. Y había estado en la fiesta.

Ya no tenía dudas de que me enfrentaba a alguien obsesionado conmigo.

Por unos momentos, estuve tentada a borrar mi cuenta de Twitter, pero esa cuenta desierta era una de las pocas pistas que tenía.

Reuní a mis amigos más cercanos y les enseñé la foto por si alguien lo reconocía. Alguien que me seguía tan de cerca a fuerzas tendría que ver con alguien de mi entorno directo.
Pedí que investigaran entre sus amigos que asistieron a la fiesta.

Pasaron los días, pero las respuestas no llegaban. Nadie reconocía a la persona borrosa de la foto, era como si la tierra se la hubiera tragado, como un fantasma, un fantasma que sabía por donde me movía.

La foto me obsesionó.

La miraba durante horas, repasando la noche de la fiesta una y otra vez. Todas las caras, todas las conversaciones. Pero en mi memoria no había ni rastro de ese espejismo de melena negra. Cuando me acercaba a un recuerdo me acababa dando cuenta que yo mismo lo había creado . Si mi acosador quería volverme paranoica, lo había conseguido.

Los mensajes y llamadas seguían llenando la memoria de mi teléfono, pero yo, más cansada que nada lo dejaba sonar por horas, hasta el día que se le acabo la pila y no volví a tocarlo.

Estuve muy agradecida con los días en los que no escuche mi teléfono sonando, ni leyendo mensajes de alguien que me vigilaba.
Pero mi acosar se dio cuenta más rápido de lo que me hubiera gustado, así que cambió de estrategia; comenzó a dejarme mensajes en Twitter.

Y para mi ya dañado cerebro, estos se tornaban cada vez más retorcidos:

"- Tengo muchas ganas de que no conozcamos en persona."

"- Te veías muy linda hoy con ese suéter gris."

"- Estoy cada vez más cerca, pronto llegaré directamente a ti."

"¿Emocionada?, ¡Ya falta poco para el gran día!, que nervios."

La demencia y la paranoia se habían vuelto parte de mi vida, en algo rutinario.

Por las noches no dormía, no quería salir del dormitorio, desconfiaba de todos y no dejaba que nadie se me acercara.

Me sentía muy sola, sin nadie en que confiar, sentía miedo de mi propia sombra, me pasaba los días llorando en mi habitación y escondiéndome de todo.

Muchas veces me vi comprando boletos para regresar a casa, pero esa ni si quiera era una opción, tenía mucho miedo, pero tampoco quería decepcionar a mis padres que con tanto trabajo me habían podido pagar una universidad.

Hasta que un día, llegó un mensaje en el que amenazaba con lastimar a Makoto.

En ese momento el miedo dentro de mi creció, pero con él un nuevo sentimiento, enojo.

Supe que era momento de terminar con esta retorcida historia.

Pensé que lo más fácil seria identificar quién había creado la cuenta de Twitter desde la que mandaban los mensajes. Pero sabía que, para ello, debería denunciar los hechos a la policía.

Al día siguiente fui a la comisaria. Les enseñé los mensajes de Twitter y les dejé escuchar mi buzón de voz. Tuve que escuchar los mensajes que había ignorado. Algunos eran realmente desagradables. Sus amenazas se habían vuelto muy violentas.

Al salir de la comisaria me sentí más paranoica que otros días, si esa persona sabía donde me encontraba cada día, no veía razón por lo que no supiera ya lo que había hecho, pero estaba tan cansada e irritada por todo que deseaba, al mismo tiempo, poder verle a la cara y estrellar mi puño en él. Lo primero que hice fue llamar a Makoto para contarle lo que había hecho.

Esta vez su reacción fue más razonable, primero se enojó mucho conmigo por no mantenerlo al tanto de lo que estaba pasando conmigo, de no haberle avisado antes de que la cosa fuese tan seria como para ir a la policía; después de regañarme me consoló y me dedico palabras de amor hasta que me quedé dormida.

Por primera vez en mucho tiempo había podido dormir toda la noche.

Aunque aún me quede con un sentimiento extraño, no quise contarle que lo que me había hecho dar el paso fue que él acosador lo amenazase a él. No quería que tuviese miedo, ni que se pasara su vida preocupado por todo.

Después de unos días, ya un poco más calmada, decidí que era momento de despejar un poco mi mente de este asunto, así que con un poco de pena, invite a una compañera a salir a dar una vuelta.

Fuimos al centro comercial, ese día me había levantado con muchos ánimos para hacer casi cualquier cosa, estaba sentada en una banquita esperando a que mi compañera saliera del baño cuando volví a mirar la foto donde salíamos Makoto y yo. Con lo que me gustaba esa foto y un maldito acosador me lo había arruinado, con los dedos un poco temblorosos borre la foto.

Esa imagen, no solo significaba un hermoso recuerdo para mi, si no, que ahora se había convertido en un activador de locura y desesperación.

Suspiré un poco melancólica, pero supongo que era hora de continuar.

Había sido un muy buen día para mi, me había arreglado el cabello, había comprado unas cuantas prendas y un par de zapatos; no solo eso, pude conocer mejor a la chica con la que compartí el día y solo podía decir que era una persona grandiosa.

Cuando estaba por meter la llave en la puerta de mi dormitorio sucedió lo inesperado.

Me llamaron de la policía para informarme que habían atrapado a mi acosador.

En ese preciso momento volví a respirar, como si me hubiera quitado un saco de piedras de encima, pedí el nombre de mi acosador, pero me convencieron de que era mejor que fuera a la comisaría.

Cuando iba bajando del taxi recibí un mensaje de un número que podría decir hasta dormida.

"Lo siento mi amor.
Solo lo hice por nosotros, no podía soportar la idea de que te olvidaras de mi. No quería que la distancia acabara con lo nuestro. Creí que la única manera de que no te fueras con nadie es que tuvieras miedo.
Por favor no me odies.
Te amo. "

Al principio no entendí muy bien de que se trataba su mensaje, pero entonces todo se volvió claro.

Entre corriendo al departamento esperando que todo fuera una mentira.

Pero no.

Ahí estaba sentado en una esquina una melena marrón.

Las lagrimas escaparon de mis ojos.

Me era imposible creer que, la persona que había hecho mi vida miserable por casi un año y que, efectivamente aparecía en la foto, no era el chico borroso del fondo.

Era Makoto.

Mi corazón se rompió.

Nuestras miradas se cruzaron por unos segundos y sin decir nada más salí de ese lugar.

De alguna manera, sentí la sensación de vacío más brutal que he experimentado nunca.  

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OMG ! xD 
Termine dos cosas en menos de una semana ! xD 

NUEVO RECORD ! >:0 

Espero que les haya gustado este one-shot uvu 

Ustedes quien pensaron que era el acosador !? :0 

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⏰ Última actualización: Jan 20, 2016 ⏰

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