capitulo 17

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Narra Oliver

Desde que dejé a Kam, mi vida ha mejorado drásticamente. Ahora nadie me llama pedófilo, y tampoco tengo que negame a ir a alguna fiesta, no tengo por qué mentir sobre mi relación, y yo soy el seme.
Me dirigía a la tienda de Daniel, cuando me detuve porque oí algo extraño en el interior... ¿gemidos? Entré rápidamente, y vi a Sarah (multimedia) sobre Daniel.
- ¿Qué-qué estás haciendo aquí? - tartamudeó Daniel al verme.
- Venía a saludar, pero se ve que estas ocupado. - dije furioso. Di media vuelta y me fui de allí.
- ¡E-espera! - gritó saliendo de la cama y poniéndose unos boxers.
- ¿¡Qué!? - pregunté girándome.
- Lo siento. - susurró.
- Ésto no es algo que pueda perdonar fácilmente. - dije con el ceño fruncido.
- Pero tú se lo hiciste a Kam. - me reprochó.
- Sí, y mira cómo a terminado esa relación... ¿Eso quieres para lo nuestro? - estaba frustrado. Un día oí la frase "el universo siempre te devuelve lo que das"... Que idiota fui.
- Yo creo que ya no habrá un "nosotros" de ahora en adelante. - dijo seriamente.
- ¿De qué hablas? ¿Estás terminando conmigo? - pregunté sorprendido.
- Sí, Oliver. Lo siento, pero no soy un chico de estar muchos tiempo con la misma persona. Esperó que lo comprendas. - dijo, yo solo asentía lentamente con la cabeza intentando asimilar lo que estaba diciendo.
- Bien... - fue lo único que dije. Me dirigí hacia la salida sin dejarlo terminar de hablar. Quería salir de ahí en ese instante.
Quería que todo el mundo desapareciera, y que Daniel cayera por un barranco.

Narra July

Estaba tranquilamente trabajando como diseñadora gráfica de vogue, cuando recibo una llamada del hospital.
- ¿Hola, señorita Keller?
- Ella habla, ¿qué sucede? - pregunté preocupada.
- La llamamos porque el señor Oliver Stuart está internado en cuidados intensivos por intento de suicidio. - dijeron al otro lado de la linea.
- Oh Dios. ¿Se encuentra bien? - mi corazón podía detenerse en cualquier momento de lo rápido que latía.
- Por ahora está estable, pero la llamamos porque usted es su número de emergencia.
- En seguida llego. - dije colgando y saliendo del trabajo corriendo.

Llegué al hospital en 20 minutos, ya que el metro estaba apestado de gente y los buses estaban atascados en la ruta.
- ¡¿DÓNDE ESTÁ OLIVER STUART?! - le grité a la recepcionista.
- ¿Usted quién es? - preguntó con una voz de resfriada.
- Soy su número de emergencia. - respondí inquieta. Ella miró su monitor y comenzó a teclear. No sé si lo hizo a propósito, pero se tardó una vida en escribir el nombre de mi amigo.
- Oliver Stuart se encuentra en la habitación 5D del cuarto piso. - me dirigí a los elevadores, y no pude subir ya que la odiosa recepcionista dijo - No puedes usar ese elevador, es de servicio... Tienes que ir por las escaleras. - apuesto a que lo dijo a propósito, porque su cara era de satisfacción pura.
Sonreí levantándole el dedo medio y corrí hacia las escaleras.
Cuatro pisos es mucha escalera... Estoy agotada, pero no dejo de correr hasta llegar a la habitación de Oliver.
- ¿Estás bien? ¿Qué pasó? ¿¡QUISISTE SUICIDARTE!? ¡IDIOTA EGOISTA! ¿¡QUÉ HARÉ YO SI TÚ MUERES!? - comencé a llorar inconscientemente.
- Lo siento. - me abrazó.
- ¿Qué pasó? - pregunté mas calmada.
- Daniel me dejó por otra. - comenzó a llorar.
- Es un idiota, no te merece. - nos abrazamos un rato hasta que una enfermera entró.
- Hola, soy la enfermera Jules. Me encargaron evitar que su amigo vuelva a intentar quitrse la vida. - se presentó.
- Gracias. - dije.
- Bueno, señorita, debe irse porque ha finalizado el horario de visitas. Puede volver mañana a partir de las 10 a.m. - prácticamente me echó con amabilidad...
- Okey... Nos vemos mañana Oli, y si mañana me dicen que te has matado, te juro que te revivo solo para matarte con mis propias manos. - lo amenacé. Él se despidió con un ademán, y yo me largué del asqueroso hospital.

Mi mascota (yaoi/gay)© Donde viven las historias. Descúbrelo ahora