Resiliencia

1.9K 100 20
                                    

Green Day: When it's time


Me quedo en silencio sin poder procesar muy bien nada de lo que pasa en los siguiente segundos, mi respiración se vuelve superficial y los segundos en silencio que hay instalado entre nosotros equivalen a horas cada uno.  

  — ¿Me estás vacilando? — Es el primer comentario que sale de mi boca, y me sorprendo de no sonar insegura, ni asustada, que es todo lo que estoy.

Nunca imaginé que esas palabras saldrían de la boca de Lucas y mucho menos dirigidas a mi.

— No, voy muy en serio. — Me repite de nuevo. Sacudo la cabeza sin entenderlo. 

Esto tiene que ser una broma.

— ¿Por qué ahora? — Pregunto, no pretendía hacerle esa pregunta pero cuando sale de mi boca me doy cuenta de que en realidad quiero saber la respuesta. — ¿Por qué me lo dices ahora después de rechazarme cuando leíste mi carta y sobretodo ahora que tengo novio? —Le pregunto de nuevo concretando para obtener una respuesta lo más concreta posible.

Lucas inspira profundamente.

  — Fue en vacaciones que me dí cuenta de que te quería, no lo supe ver antes. — Me explica, frunzo el ceño en su dirección. 

Y aunque él en ningún momento se ríe o algo parecido, sino que todo lo contrario, mantiene su cara neutral como tan bien sabe ponerla, sigo pensando que es una broma.

  — ¿Qué es esto, Lucas? — Pregunto bastante irritada, aunque en realidad no tenga motivos. — ¿Acaso hoy es el día de los inocentes en Italia o incluso aquí en Alemania? — Pregunto con sarcasmo. Lucas no cambia la cara y me sigue penetrando con sus ojos que ahora el único color que se distingue en ellos es el verde más que el marrón.

  —Te lo vuelvo a repetir Verónica, no te estoy tomando el pelo, es muy cierto. — Me deja bastante claro, como si le explicara un pequeño problema a una niña de cinco años.

— ¿Y por qué me lo dices ahora? — Pregunto de nuevo, quiero saber porque coño no me lo dijo cuando estaba bien soltera y no estaba bastante dispuesta a olvidarle, quiero saber porque me lo dice ahora que he aceptado bien que no necesito nada con él.

 — Te lo he dicho, me he dado cuenta bastante tarde. Me gustabas bastante, pero creía que no estaba enamorado de ti, por eso estaba dispuesto a empezar una relación contigo. — Me explica tranquilamente mientras se acomoda en el sofá, él parece de lo más tranquilo, como si me estuviera contando un cuento para ir a dormir, cuando yo en realidad solo quiero levantarme del sofá darle dos ostias y largarme de aquí. No entiendo nada de su oración, ¿estaba dispuesto a empezar una relación conmigo porque le gustaba? ¿Entonces ahora qué está enamorado, no? 

  — Explícate. — Le espeto con bastante irritación.  

  — A ver... — Suspira y se vuelve a acomodar en el sofá. —No fue hasta que nos separamos que me di cuenta de lo mucho que te echaba de menos, no dejaba de pensar en ti, y de lo que podrías estar haciendo, pensaba en estúpidas excusas para llamarte y empezar una conversación contigo, pero rápidamente lo deshacía pensando que pensarías que es una estupidez. — Hace una pausa que a mi se me antoja demasiado larga. — Llamé a mi hermana para evitar llamarte a ti, y le expliqué lo que me sucedía, ella me animó a llamarte, alegando que eramos amigos, que era lo normal... — Se encoge de hombros bastante despreocupadamente, y sin cambiar la cara ni un solo segundo, como si estuviera en una de sus ruedas de prensa, y tuviera que tener cuidado con las palabras que escoge. —  Lo hice. —Me recuerda. Rápidamente recuerdo la única llamada que tuvo lugar durante nuestras vacaciones por separado. —Después de hablar menos de diez minutos me despachaste diciendo que tenias prisa y que saldarías con Marcel. —Esa misma noche, durante mi salida con Marcel, él me pidió que fuera su novia. —Estuve jodido bastantes horas hasta que me di cuenta de porque había estado así durante ese último mes que no te había visto.  Estaba enamorado de ti... — Se calla unos segundos antes de volver a retomar la palabra — : ...estoy enamorado de ti. —Concreta. Inspiro con fuerza cuando esas palabras salen de sus labios. —Lo hablé con Mark y él me animó que te lo dijera lo antes posible, pero no quería hacerlo por teléfono, así que me prometí que te lo diría nada más verte, pero aquella noche en el campo cuando intenté besarte, y me dijiste que habías empezado algo con Marcel, lo deje correr y supongo que me lo merezco por llegar tarde. — Respiro profundamente para evitar ponerme a llorar. 

La respuesta no es la huidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora