Primer día y llego tarde, buena manera de comenzar el año. Debería estar en química con la profesora Rose, una mujer baja y delgada pero que a pesar de parecer inofensiva tiene un genio de mierda.
Al llegar al salón, me apresuré a tocar la puerta, una señora no muy contenta me recibió.
-¿Estas son horas de llegar joven Parker?
-No se volverá a repetir -Ambas sabíamos que se volvería a repetir, sinceramente la puntualidad no es mi mejor virtud y lo había demostrado todo el año anterior.
-Eso espero. Tome asiento.
Eché una rápida mirada a los mesones por si alguno estaba disponible, pero todos estaban ocupados; salvo uno. Uno que todos estos años de instituto a estado vacío. Caminé hacia el último mesón y me senté.
Theo James era un chico muy reservado, llevaba más tiempo que todos en el instituto, la mayoría le tenía cierto temor, bueno esque la verdad quien no le tendría miedo a 1,83 metros de puro músculo y ahora el sería mi nuevo compañero durante todo el año.
Hola -sonreí amistosamente, a lo que este sólo se limitó a hacer una seña con su cabeza como saludo.
La clase avanzaba y nos dedicábamos a realizar ecuaciones, se me hace muy fácil química y cuando terminé me dediqué a observar a Theo.
Jeans negros ajustados, camiseta gris ceñida al cuerpo, barba de un día, ojos miel, cabello castaño oscuro....
-Señorita Parker ¿Podría dejar de mirar a su compañero y pasar al pizarrón? Ejercicio cinco.
Theo que estuvo todo este tiempo concentrado en su tarea se dedicó a mirarme y soltó una risilla al igual que todos, pude sentir el calor en mis mejillas.
-Señorita Parker ¿Acaso usted está sorda? Ejercicio cinco.
Llena de vergüenza me dirigí al pizarrón, pero sin antes otra desgracia, cuando iba llegando al cuarto mesón me tropieco con una mochila y me doy de bruces con el suelo.
Desperté con un terrible dolor en la sien ¿Qué hago aquí? No podía recordarlo, intente bajarme de la camilla pero el movimiento brusco hizo que me diera una puntada donde me había aparentemente golpeado.
-Ahhh -no pude reprimir el dolor.
Beatrice la enfermera del colegio se acercó.
-No te muevas Dana, sino el dolor se hará más insoportable -no si ya me dí cuenta susurré sarcásticamente.
-¿Qué hago aquí?
-Te diste un golpe en la cabeza en la hora de química, lo que te provocó una leve contusión. Llamaré a tu madre para que te venga a retirar y reposes mejor en tu casa.
-Trabaja, no creo que pueda venir.
-Y... ¿Tú hermano? -dijo algo nerviosa
Beatrice y Zack; mi hermano, tuvieron dos años de relación. Pero tuvieron que terminar por temas de la universidad, Beatrice se fue a estudiar enfermería a España y ahora estaba de vuelta. No sé cual sería la reacción al volver a verse con su ex novio.
-Claro.
*10 minutos después*
*Toc toc*
Beatrice de apresuró a abrir la puerta, pero sin antes arreglarse un poco en el espejo de la entrada.
-Hola Za-Za-Zack. Dijo entrecortada por la emoción.
-Bea ¡Tanto Tiempo! -dio un paso y la abrazó.
El rubor no tardó en aparecer en su rostro.
Yo miraba con risa la escena, aún se ven como dos adolescente de 16 años.
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