Pretty Boy & Pretty Girl

Capítulo 2

Juan Luis

—Amor que tenes —La muevo por los hombros.

Tiene los ojos perdidos en la nada y su ceño se frunce como si esa fuera su posición natural. Tiene el celular en la orilla de su pierna a punto de caerse y me entra una preocupación intensa el saber cual es la noticia que la puso así. Miro a mi hijo y un poco de la angustia me abandona, él está bien.

—¿La llevamos a emergencias? —Pregunta Lua a mi lado.

—No creo que sea necesario —Niego.

—Iré por agua —Se ofrece Santiago.

—Amor que te pasa, amor... —Murmuro en su oído— Enfermerita reacciona.

El alma vuelve a mi cuando su frente se alisa y comienza a parpadear.

—Vaya, volvió —Lua dice antes de dejarnos solos.

—Ahora voy parce.

Señalo el escenario con mi pulgar.

—Tranquilo, atienda a su mujer.

—Juan —Andre dice espantada— ¿Que haces aquí? ¿Y el ensayo?

—Nos estamos dando un descanso. Todo puede esperar menos tú, eres lo más importante para mi.

Trato de aparentar calma pero lo que quiero es saber inmediatamente que es lo que la dejo en tal shock.

—¿El bebé? —Mueve la cabeza buscando a nuestro hijo y cuando lo ve en brazos de Yudi que llegó hace poco se relaja.

—¿Que te paso amor? —Le entrego su celular.

—Nada ¿Por? —Pregunta confundida.

—No me vengas con que nada —Levanto su barbilla cuando baja la cabeza.

Santiago llega apurado.

—Aquí está el agua —Me entrega un vaso con agua para dárselo a Andre.

—Gracias parce —Se encoge de hombros cuando le agradezco y se marcha.

—Bebe —Se lo entrego a mi mujer.

—No tengo sed —Lo toma y lo pone en el suelo.

—¿Que te paso? —Cuestiono.

—Nada, solo... Solo que vi algo.

—¿Que viste? —Abro los ojos con duda. Espero que no se haya filtrado nada de lo que tengo preparado para la boda.

—Se casa.

—¿Que? ¿Quien? —Le pregunto.

—Jose —Murmura y niega.

¿Que? ¿Se pone tan mal porque él se va a casar? No me lo creo, osea Jose puede hacer lo que quiera con su vida pero que mi Andre se ponga así por enterarse de su boda es como si me hubieran dado una patada en el culo.

Carraspeo y con toda naturalidad pregunto. —¿Llamo? ¿Te lo acaba de decir?  ¿Te invitó?

Niega y veo la tristeza en su rostro. —No lo supe por él. En instagram nadie habla de otra cosa.

Ahora que me desocupe tendré que entrar a revisar esos lares.

—Y ¿por que el shock?

No me digas que porque lo quieres y te duele que se case, no me digas -Pido mentalmente.

—Porque no tuvo la delicadeza de llamar y decirme.

—Entiendo —Miento— ¿Quien es la afortunada?