Hola, California.

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[Rae POV]

Recuerdo que cuando tenía quince años siempre quise estar con mis amigos en uno de los mejores y más grandes cuartos de hotel, en el piso más alto del edificio, molestandonos unos a otros y haciendo estupideces todos juntos, pero...

-¡Te dije que no tocaras mis zapatos, Daniel, esos zapatos valen más que todo lo que tienes!

La verdad es que es sorprendente como te imaginas las cosas a los quince y como son en realidad cuando te pasan a los veinte. En este momento todos estábamos sobre la cama viendo como Deborah golpeaba a Daniel con un zapato que ahora carecía de su par.

-¿Yo cómo mierda iba a saber que el zapato valía tanto? - dijo Daniel en su defensa -. Además, no le pasó casi nada...

Deborah volteo a verlo como si se hubiese vuelto totalmente loco, dejó de golpearlo, se levantó del suelo, ayudo a Daniel a levantarse también, le pasó un brazo por los hombros y comenzó a hablar con demasiada calma.

-Daniel, lanzaste un zapato, y quizá no suene tan mal ahora que lo estoy diciendo, el problema es como lo lanzaste - Deborah comenzó a acercar su mano al cuello de Daniel, para este momento ya nos estábamos preocupando de lo que pudiera pasar -. Daniel Klejberg, ¡lanzaste un zapato desde el pinche piso número 35! El tacón esta roto y aparte cayó en un charco.

Deborah estaba ahorcando a Daniel y después de tomar una foto de eso decidimos separarlos.

-Chicos, la verdad amo que peleen, es muy divertido, pero no chinguen, calmense, no tiene ni una hora que nos registramos en el hotel y ya hay 3 lamparas rotas, el refri esta totalmente vacío y ya hay basura por todas partes.

Scarlet tenia razón, la habitación estaba hecha un lío y nuestras cosas estaban regadas por todas partes. Bueno, supongo que ya es una costumbre que haya un desastre a donde vayamos.

∆∆∆
4

:15 AM

Me desperté mucho antes que todos los demás, básicamente porque en el trayecto de Texas para acá me la pasé durmiendo todo el camino, así que decidí salir a recorrer el hotel, pero no sin antes despertar a Deborah.

Cuando me levanté de la cama y la vi durmiendo tan pacífica y tranquilamente no pude evitarlo, simplemente fue un impulso que me dio la vida.

Como ninguno de los chicos traía crema para afeitar tuve que agarrar dos botecitos de crema que da el hotel, los puse en la mano de Deborah y le hice cosquillas en la cara con una playera que estaba tirada en el piso, al instante su mano se movió hacia su cara y se llenó de crema. En el momento en que me vió salí corriendo hacia el baño.

-Rachel, más te vale que haya un motivo lo suficientemente bueno para justificar esto.

-Lamento decepcionarte, pero no lo hay - le dije con una sonrisa inocente -. Ten, ¿Quieres una toalla?

-Eres una pendeja.

-Así me amas.

-No me queda opción.

-Ya calmate un poco y vamos a recorrer el hotel, quizá podamos encontrar algo.

20 minutos después me di cuenta de que si encontramos muchas cosas. Estábamos en una parte del hotel en la cual no deberíamos estar y era seguro que si nos descubrían aquí, estábamos perdidas.

-En verdad me sorprende las cosas que hacen algunas personas a las 4 de la madrugada - dijo Deborah al ver por la cámara un cuarto en el que estaba alojada una pareja, por lo que parecía eran recién casados.

-Oye mira, estas 5 habitaciones están vacías y tienen cosas dentro, quizá podamos sacar algo.

-¿Desde cuando nos volvimos criminales?

-Ya nos está siguiendo la policía, no nos pasará nada peor sólo por robar un poco de cosas.

Deborah sólo se encogió de hombros y nos dispusimos a salir, al ver que no había nadie en el pasillo salimos corriendo hacia el elevador.

Primera habitación

Subimos al 5 piso, la primera habitación era la 38-C en ese momento nos dimos cuenta de que necesitábamos una llave para entrar, o bueno, al menos eso pensaba yo.

Deborah sacó un pasador de su bolsillo de la pijama, lo metió en la cerradura y comenzó a moverlo un poco hasta que se escuchó un leve sonido y la puerta estaba abierta.

Mire a Deborah con una expresión de sorpresa muy notoria y ella me guiño el ojo. Entramos en la habitación y por lo que se podía ver era de un hombre que sólo venía por negocios, había papeles en el escritorio y otros en la cama. Comenzamos a ver sus maletas y Deborah encontró algunos billetes.

Segunda habitación

Estaba en el piso 19, y era la 75-A cuando entramos al cuarto parecía de alguien que sólo venía a dormir y que no pensaba sacar nada de sus maletas, las abrimos y encontramos algunas cosas como pulseras de oro y collares para hombre, pero lo mejor fue cuando Deborah abrió una cajita que había hasta el fondo de la maleta.

-Rae ve esto.


Al verla pude ver el paraíso envuelto en papel y esperando a ser quemada, era marihuana traída de Jamaica. Tomé el porro y lo metí en mi bolsillo.

Tercera habitación

Era en el piso 23 habitación 86-C, al entrar encontramos un paquete que estaba a medio abrir en la cama, metí la mano para saber qué era y al tocar el contenido la mandíbula se me cayó a los pies. Saqué un fajo de billetes en el cual había por lo menos 1000 dólares, sin buscar nada más, salimos.

Cuarta habitación

Era el piso número 30 habitación 123- B entramos y la recámara era casi como la nuestra, sólo que más pequeña. No encontramos dinero pero sí algo con lo que podíamos divertirnos un rato.

Tomamos los vestidos de noche que había en el closet y todas las joyas, quizá las regresáramos... o mejor no. Cuando volvimos a la habitación, Deborah traía puesto un vestido color coral y unos tacones que encontró en una caja, yo tenía puestos todos los anillos, tres collares, unos aretes y todas las pulseras.

Entramos al cuarto y los chicos seguían durmiendo, o eso hasta que Deborah empezó a taconear y a desfilar en el cuarto, todos se levantaron de golpe y al verla ahí con vestido y tacones, todos pensaron que estaba drogada o algo.

-Chicos - dijo Deborah con un tono agudo de voz que demostraba una infinita emoción -. Tenemos que organizar un desfile de modas, aquí, entre nosotros.

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No, no estoy muerta, se los juro.

Había perdido el celular y estuve a dos de perder la cuenta, pero aquí estoy.

Espero que les guste el cap, mis amores :D ❤

The Crew: Fugitivos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora