Desde los diecisiete años vivo solo. Pero no es que lo planeara ni lo deseara. Tampoco me gane la lotería deseando imitar a Richie Rich. No. Aunque a veces lo anhelara... Empecé a hacer videos y subirlos a YouTube cuando tenía quince años. En ese tiempo vivía en Bogotá y cada semestre me iba de vacaciones a Cali. Allí siempre me encontraba con mi primo Juan Esteban Jaramillo, que además de ser el primo, era un cómplice. Un día de desparche fuimos a visitar a uno de sus amigos: Sebastian de la Puente.
Sebas vivía a toda hora metido en internet y cuando lo visitábamos nos mostró un hallazgo fabuloso que se había encontrado mientras navegaba. Se trataba de los videos de Moymoypalaboy, unos youtubers filipinos que movían sus cuerpos y sus melenas al ritmo de canciones como "MARIMAR, AH, COSTEÑITA SOY...". Era increíble ver como un calvo y un crespito que estaban tan pero tan lejos de nosotros lograran que Sebas, Juan y yo nos muriéramos de risa solo con verlos. Las vacaciones estaban aburridas y uno de esos días mí primo y yo decidimos cantar en playback diferentes canciones. Desde ese momento, las vacaciones dejaron de ser aburridas y se convirtieron en un show.
Días después le mostramos a Sebas los vídeos que hicimos. El, además de morirse de la risa, nos sugirió que creáramos un canal en YouTube. Yo me preguntaba: ¿para qué?, ¿Qué sacábamos con eso, además de hacer el ridículo? Fue entonces cuando Sebas me mostró lo que muchos youtubers estaban haciendo, y me encanto. Entonces, el mismo me creo el canal JuanPabloJaramillo1 y empezamos a subir vídeos. Hoy pienso que no lo hice esperando hacerme rico o famoso, sino porque me parecía superdivertido poderle mostrar mis parodias a mis amigos desde donde yo quisiera, sin necesidad de tenerlos al lado. La idea era archivar todo lo que yo hacía sin que se perdiera y así fue como empezó todo este cuento.
Al principio no le mostramos los vídeos a nadie que no conociéramos. Solo los veían nuestros amigos, nuestra familia y pare de contar. Nos daba cierto pudor mostrárselos a otras personas porque hacíamos mucho el ridículo y no queríamos sentirnos vulnerables a las criticas o ante lo que la gente pudiera pensar. Pero hay que entender que lo que se publica en internet es de dominio público, así que con el tiempo se hicieron virales y ustedes ya saben lo que paso... Todavía esta online y cualquier persona sobre la faz de la tierra los puede ver. No los he borrado porque me parece que hacen parte de mi historia y que demuestran la evolución que he tenido en mis vídeos. Ver esas primeras tomas ridículas es como mirar un álbum de fotos que constata, centímetro a centímetro, lo mucho que he ido creciendo.
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La edad de la verdad - Juan Pablo Jaramillo.
أدب المراهقينVida de Juan Pablo Jaramillo. Este libro no es mío, solo lo escribo porque hay personas que no tienen todavía el libro y esto es para que lo puedan leer. Créditos a Juan Pablo Jaramillo.