1 Coffe

8.- ¡Comienzo!... ¿De nuevo?

Cuando sientes que lo has conseguido, pero lo que consigues es igual gelatina ¿Cómo rayos defines esos sentimientos?

—Claro, claro. Como amo la oscuridad tengo que estar aquí ¿he? ¡Claro que sí!

Hablo sola, ya que por obvias razones estoy a oscuras. No es realmente odie la oscuridad porque me da miedo, sino porque me siento sola, nunca me ha gustado estar sola. En momentos si, como todo el mundo, pero no lo puedo soportar mucho. Necesito saber que voy a estar en contacto con gente pronto. Demasiado pronto...

Escucho dos golpes que hacen retumbar el lugar ¿estoy en una caja? Escucho como alguien abre una cerradura, el chillido de la puerta me alerta ¡que estoy que se me salen los ojos!

Se empieza a ver una luz que filtra por un costado. Por supuesto ¡una puerta! Como todo, hay una salida. Pero la luz se disminuya por un cuerpo que está enfrente y me mira. Es... es... ¡EL MALDITO SEÑOR JOVEN!

—Como suponía, estas muy cómoda — Suelta una carcajada que hacer vibrar hasta el piso.

Lo fulmino con la mirada y cuando estoy a punto de decir mil imperios, me toma de la mano y me jala hacia su lado. La luz es sustituida nada más y menos que alguna especie de evento feriado de navidad ¿un mercadillo navideño? Esto es un lugar hermoso. Muchas luces por todas partes, mucha gente que se les escucha sus murmullos, mucha comida recién hecha con solo olerlo hace que me duela el estómago, muchas tazas de café saliendo ese rico vapor que seduce... ¡café!

Antes de poder dar un paso, el señor joven me jala a su pecho.

— ¿A dónde vas? ¡Esto ya va a comenzar! —. Me susurra tan cerca de mi oído que me hace estremecerme — Te esperaban con ansias, mejor dicho, te esperaba con ansias. —su voz suena cálida y sobre todo lo que dijo... espera, ¡¿Qué rayos dijo?!

Antes de poder girar mi mirada, vuelvo hacer empujada y caigo en un asiento demasiado cómodo ¿Qué clase de costumbre es esa que le dio? No me puede empujar siempre que quiera o peor que aún ¡¿Por qué ha dicho algo tan hermoso?!

Los murmullos disipan de la nada, las miradas caen sobre mí. ¿Qué hice?

— ¡Que comience la celebración! — alguien grita fuertemente desde atrás, mientas levanta su mano en forma de vitoreo. Las demás personas empiezan aplaudir y gritar en forma de celebrar lo que no aún no sé qué está a punto de comenzar.

Cuando miro hacia donde estoy exactamente, es como una especie de trono de algún rey. Todo se están acercando a mí con tazas humeantes de café e intentan que las tome ¡pero si son muchas!

¿Dónde he visto esto? ¡Donde! ¿Qué está pasando? Si tan solo no estuviera amargado el este café que me estoy tomando.

¿Amargado?

¡Amargado!

¡El Grinch!

Cuando volteo a ver mi panza esta enorme, muy enorme. ¡Solo he tomado una taza de café! ¿Cómo voy a tener mi panza grande por una sola taza de café? ¡Al Grinch le paso cuando comió mucho, yo solo he tomado una maldita taza! Esperen, porque se mueve... parecen pa, pa, pata ¡Pataditas!

— ¿Qué te pasa Sunny? —. Miro hacia donde vino la voz de mi costado y es... — ¿Estas bien? —. ¡Lum!

— ¡AHHHHHHHHH!

Grito tan fuerte que me duele la garganta.